martes, 31 de diciembre de 2019

31/12/2019

Crítica definitiva y ultraconcentrada de Star Wars: la risión (que diría Loulogio) de Skywalker: pasan muchas cosas muy rápido y porque sí.

lunes, 30 de diciembre de 2019

30/12/2019

Eso sí, hay que reconocer que JJ Abrams, con su estupidez estratosférica, ha obrado un milagro con su absurdo batiburrillo pirotécnico El ascenso del fanservice: el mercadillo de la nostalgia, a saber, mejorar las precuelas.

Los últimos Jedi era una película deconstructiva y en cierta medida melancólica, pero no nostálgica. El memo de JJ Abrams tiene la desfachatez de sacar a Luke diciendo que Rian Johnson se equivocó, no vaya a ser que los fans se enfaden y dejen de respirar. Es todo patético y ridículo a más no poder. Lo del ritmo de la película se debe, supongo, a que Disney reparte toneladas de cocaína en la sala de montaje.

30/12/2019

PUTO JJ ABRAMS

30/12/2019

El estilo de JJ Abrams se basa en que pasen muchas cosas muy deprisa. Es el peor cineasta de la historia, el hombre más dañino de la actualidad.

30/12/2019

He tenido un sueño. Rian Johnson torturaba y mataba al memo de JJ Abrams. Un sueño bonito en el que se hacía justicia. Luego desperté y el despropósito de El ascenso de Skywalker todavía estaba allí.

viernes, 27 de diciembre de 2019

27/12/2019

Dice el alcalde de Valladolid que en Ferraz no entienden ni palabra de la moción para reclamar la autonomía de León. ¿No entienden ni palabra de la despoblación y el empobrecimiento de León? Pues habrá que explicárselo.

Por cierto, veo que hay gente preguntando, en plan sarcástico, si la nueva autonomía formará parte de España o de Europa. Sería gracioso si no reflejara un grado alarmante de estupidez e ignorancia. Formaría parte, EVIDENTEMENTE, de España y de Europa, igual que cualquier otra comunidad del Estado de las autonomías. 

Yo ya estoy impaciente por votar que sí a la autonomía de la región leonesa.

domingo, 22 de diciembre de 2019

22/012/2019

No está bien desear ardientemente la muerte de un ser humano, incluso si ese ser humano se llama JJ Abrams y vino al mundo para estropear Star Trek y Star Wars. Y sin embargo, qué difícil no desear ardientemente su muerte...

PD (Dicho sea con cariño): ¡Viva El último Jedi, fans hijos de puta!

viernes, 20 de diciembre de 2019

20/12/2019

Y hablando de música —¿de qué otra cosa hay que hablar?— hay que decir que El abrazo del erizo de Mikel Erentxun es un discazo.

20/12/2019

Escuchando el tributo a Sabina. Tengo que reconocer que me gusta Sabina. Se le puede criticar por ripioso y todo lo que se quiera, pero a mí me sigue gustando. Me sé de memoria casi todas sus letras, y no porque tenga buena memoria, porque la verdad es que tengo una memoria de mierda, sino porque le he escuchado, sobre todo cuando tenía alrededor de quince años, de manera obsesiva, en cassettes piratas.

domingo, 15 de diciembre de 2019

15/12/2019

Creo que es imposible ver Merlí: sapere aude sin desear la inmediata demolición de las facultades de Filosofía de este país...

viernes, 13 de diciembre de 2019

13/12/2019

Pero ni siquiera hay ya ruinas o torsos de Mileto partidos que al menos den testimonio de ese pasado irremediablemente perdido. No hay huellas, no hay cenizas, tan solo un vacío que se extiende, un desierto helado que estas palabras quisieran poblar, iluminar como si fueran luciérnagas, fogatas desesperadas contra el frío de la madrugada, cabañas mágicas en las que guarecernos de la realidad y cantar, antes de callar para siempre, nuestro canto idiota por última vez, una vez más...

13/12/2019

Te sientes cada vez menos inteligente y más hastiado de la actualidad. Ni por asomo sabrías cómo poner tu propia época en conceptos. Tampoco sabrías escribir versos furiosos para violentar la realidad y fundirte con la noche. Tal vez estés inmerso en una especie de sereno desencanto. No eres infeliz, no estás desesperado ni nada parecido. Estás, tal vez, acomodado en tu rutina, en tu cotidianidad de término medio. Trabajo, cenas con amigos, risas, unas cervezas. Como si ser adulto significase despedirse de la demencial ansia de absoluto que te llevó a creer que serías un gran poeta o no serías nada en absoluto. Como si ya no importara cambiar ni la vida ni el mundo. No más Rimbaud, no más Marx. Fichar, la extra de navidad, etcétera. ¿No más noches azules? 

Y sin embargo, de vez en cuando, qué nostalgias, qué desgarros. Rescoldos del viejo fervor adolescente, cenizas de tu antiguo tú. Sin hablar, sin pensar, borracho de luz moribunda, volverás a caminar, tal vez, cuando vuelva la brisa. Eso piensas ahora. O, mejor dicho, eso escribes ahora. La verdad, nunca has creído que vivir fuera suficiente. Suena patético y tremendo, pero tú querías habitar en el reino puro de la verdad inaccesible, saber lo que no puede saberse: qué demonios hacemos aquí. Y he aquí otro desvarío adolescente que poco a poco se desvanece...

domingo, 8 de diciembre de 2019

08/12/2019

Uno asiste estupefacto a lo que parece ser la conversión definitiva del ecologismo en una nueva religión y al fervor que se le dispensa a la niña mesiánica y a sus patéticos discursos.

viernes, 29 de noviembre de 2019

29/11/2019

El peor de los mundos imaginables es uno en el que se nos obligara a escuchar la bazofia panfletaria de Los Chikos del maíz en lugar de la suprema genialidad sonora de Los Planetas.

29/11/2019

Desde hace ya bastante tiempo casi todo mi tiempo libre lo empleo en ver series y en escuchar música. Apenas leo y lo poco que leo es, sobre todo, filosofía. Prácticamente he abandonado la literatura. Me siento una especie de traidor. Algún día, espero, recuperaré mi viejo, obsesivo y querido hábito de leer sin parar. Lo echo de menos. Aun así, aun echándolo de menos, en lugar de ponerme a leer pongo el siguiente episodio, el último disco de no sé quién...

domingo, 24 de noviembre de 2019

24/11/2019

Hoy he vuelto a escuchar a Las Grecas, es decir, a LAS MÁS GRANDES. Son brutales. Buenísimas.

viernes, 22 de noviembre de 2019

22/11/2019

Breve pero contundente apología de la obsesión: la obsesión es buena porque focaliza e intensifica la atención.

22/11/2019

New Slang es una canción que, dicho sea con una aliteración místico-falocéntrica, me empalma el alma. 

sábado, 16 de noviembre de 2019

16/11/2019

Hay gente que piensa que Ok Computer ha envejecido mal. Evidentemente, esto es absurdo. Ok computer no puede envejecer porque es, al igual que Kid A y Amnesiac, un Acontecimiento Eterno. Su tiempo es el tiempo de Aion, no el de Cronos. 

También piensan que no debemos mitificar a las bandas. Lo consideran una actitud pueril. Yo, por suerte o por desgracia, no soy capaz de estar a la altura de tan adulto y adusto racionalismo crítico. Si me vuela la tapa de los sesos y me desgarra las entrañas, sé que estoy ante una banda mítica y mi actitud es más bien de de admiración, devoción y veneración. Puede ser pueril, lo admito, pero me da igual.

viernes, 15 de noviembre de 2019

15/11/2019

Atípico es una maravilla de serie. Conmovedora y desternillante. Después de tragarme —por fin— The Wire, seguramente la mejor serie de la historia, necesitaba algo menos denso y complejo.

viernes, 8 de noviembre de 2019

08/11/2019

José Ángel Mañas y Ray Loriga me siguen pareciendo geniales. Recuerdo perfectamente leer con desmesurado entusiasmo adolescente Lo peor de todo, Héroes, Historias del Kronen o Ciudad rayada. Libros fundamentales de mi educación sentimental, por así llamarla.

martes, 5 de noviembre de 2019

05/11/2019

A veces, en discusiones en las es difícil meter baza, uno se ve obligado a simplificar su posicionamiento político. Hoy, por ejemplo, no he tenido más remedio que simplificar el mío diciendo que para mí el libre mercado es el Mal, el Mal puro y absoluto, lo que una sociedad con un mínimo de decencia debería erradicar (en honor a la verdad, no he dicho nada de eso en ninguna discusión, se me ha ocurrido hace un rato viendo un vídeo sobre la brutalmente desigual y vergonzosamente injusta distribución de la riqueza en nuestras perversas sociedades).

En otro orden de cosas, creo que por el bien de mi salud mental no debería pasarme los dos largos y aciagos meses que me quedan por delante en la sala infantil de la biblioteca refunfuñando y comentando lo mucho que odio esa sala.

martes, 29 de octubre de 2019

29/10/2019

La tele habla de estudiantes que están en huelga. Pero la expresión estudiantes en huelga tiene el mismo significado que nieve frita.

domingo, 27 de octubre de 2019

27/10/2019

No sé por qué se habla tanto de política. Chesterton ya dijo todo lo que hay que decir: porque debe haber una redistribución de la riqueza, debe haber una revolución. 

27/10/2019

Lógica difusa: me tomado un café y un montón de nuggets de pollo a eso de la 13:05 y no sé si he desayunado tarde o he comido pronto. 

Ayer estuve más de diez horas seguidas viendo The Wire (creo que necesito establecer una relación menos compulsiva y menos adictiva con las series).

viernes, 25 de octubre de 2019

25/10/2019

A pesar de haber sido acusado por un compañero de trabajo y amigo de ser un vago y no querer aprender idiomas —él está intentando aprender catalán y gallego para poder presentarse a oposiciones allí donde lo exijan, yo paso olímpicamente del tema y considero que se la va la olla porque ya es bastante difícil sacar una plaza de bibliotecario en castellano— y a pesar de que es completamente cierto que soy un vago, la verdad es que me gustaría —nótese el condicional— aprender italiano para poder disfrutar plenamente al gran Franco Battiato en su idioma original, aprender alemán para leer a Hegel y compañía y aprender griego para estudiar en serio filosofía antigua.

De todas formas, he de decir que sí, en general soy un vago, pero no en el trabajo. Soy perfectamente capaz de pasarme horas y horas concentrado en el rastreo y captura de registros bibliográficos en catálogos cooperativos, por ejemplo. De hecho, me gusta. Hay gente a la que le parece una actividad tediosa y repetitiva, a mí me parece entretenida y placentera. 

25/10/2019

Lectura fácil es una novela buenísima. Otra cosa es si se puede seguir calificando de antisistema un discurso en el momento en que el sistema lo acoge en su generoso seno, lo celebra y lo premia. El problema, tal vez, reside en la perversa astucia del sistema. Dicho en hegelés, si el sistema incluye a lo otro de sí, a su negación —identidad de la identidad y la diferencia—, ¿entonces qué?, ¿lo antisistémico es un momento que eventualmente será absorbido por —o integrado en— el sistema? Pues no sé. Sea como fuere, ya digo que Lectura fácil es una lectura muy recomendable. Ahí hay Zeitgeist contemporáneo.

Otra lectura muy recomendable: Piel de plata, de Javier Calvo. A raíz de la lectura de esta novela yo me he sacado de la biblioteca toda la poesía de Juan Eduardo Cirlot, además de una biografía, y he estado escuchando a Death in June. Cirlot y Death in June, amén de Michael Moorcock, son complementos imprescindibles para acompañar la lectura de Piel de plata.

viernes, 18 de octubre de 2019

18/10/2019

A pesar del persistente, deliberado y hasta enconado mutismo que guardo en el trabajo respecto al tema de Cataluña —o tal vez debido a ello—, algunos compañeros no paran de preguntarme mi opinión. Pero resulta que mi opinión —paradójica, si se quiere— es que hay un exceso de opiniones al respecto, que las opiniones no valen para nada y que la mía sería, en caso de tenerla, irrelevante.   

No obstante, no sé cómo, he terminado hablando de los escritos sobre España del buen, viejo y sabio Marx, que da algunas claves muy interesantes para entender la compleja configuración de España. Mi excursus histórico-filosófico ha sido recibido, afortunadamente, con la frialdad esperable.

sábado, 12 de octubre de 2019

11/10/2019

Demasiadas cervezas, demasiados cigarros, demasiadas nostalgias y demasiados anhelos difusos, rabiosos, incolmables, incontrolables. La sensación de haber perdido algo importante que no sé qué es, irremediablemente. Demasiados recuerdos. Demasiadas canciones sonando en mi cerebro. Demasiada tristeza, demasiada belleza indescriptible. La sensación de haberlo tenido —pero ¿a qué se refiere ese lo?—  en la punta de los dedos y haberlo —otra vez ese dichoso lo— echado a perder de la manera más absurda...

Y sin embargo... ¿Y sin embargo qué? Creo que no sé de estoy hablando, si es que estoy hablando de algo, si es que estoy hablando yo..

viernes, 11 de octubre de 2019

11/10/2019

Como cantaban El último de la fila, un grupo que me flipa, no me acostumbro aún a ser adulto. 

(Últimamente, soy consciente, no paro de hablar de música. Recuerdo que una vez una amiga me dijo que cuando me conoció pensaba que estaba como una puta cabra porque solo hablaba de música)

11/10/2019

Creo que hacía años que no escuchaba Farewell Song, de Janis Joplin, la versión en directo de The Essential. Es, de lejos, mi canción preferida de Janis Joplin. No sé por qué, pero me emociona hasta el delirio. Hoy, tampoco sé por qué, he vuelto a escucharla.

Apunte pedante: decía el entrañable cascarrabas de Schopenhauer que el goce que procura la música se debe a que transforma en lenguaje la más profunda intimidad de nuestra esencia. Ahí queda eso.

11/10/2019

Lo inhóspito: de vez en cuando sigue apareciendo alguna que otra ominosa y terrible cucaracha correteando por mi piso. Y yo sigo teniendo reacciones desproporcionadas de pánico histérico. 

También sigo, dicho sea de paso, alimentándome fatal. 

Y sigo preguntándome, al hablar con gente que acabo de conocer, si no se estarán aburriendo por mi culpa, por ser demasiado introvertido y callado. 

David Foster Wallace dijo que ser tímido significa estar absorbido por uno mismo hasta el punto de que a veces resulta difícil estar con otras personas. Y puede resultar difícil a pesar de que, en general, la gente te trate bien, incluso demasiado bien. La razón, supongo, es que la timidez, aun significando lo que David Foster Wallace dijo que significa, para algunas personas escomo cantaba Morrissey, nice.

jueves, 10 de octubre de 2019

10/10/2019

He sacado el libro de Ernesto Castro sobre el trap de la biblioteca y empezado a leerlo con interés, pero en el fondo sigo siendo refractario a ese estilo musical. Soy, insisto, un viejuno: mi devoción por Radiohead, Nirvana, Pearl Jam, Sonic Youth, The Verve, Pulp, Beck, The Smashing Pumkins, Slowdive, Joy Division, Los Planetas, The Smiths, The Cure, etcétera, permanece inalterable a lo largo del tiempo. 

miércoles, 2 de octubre de 2019

02/010/2019

Qué loca y arrogante me parece la idea de que los humanos podemos acabar con el planeta...

viernes, 6 de septiembre de 2019

06/09/2019

A mí no me parece tan oscura ni triste la música de Billie Eilish —tal vez por haber sido un joven enfermizamente obsesionado con Joy Division: no creo que haya nada tan oscuro como el Closer, donde al final del disco las hojas caen de los árboles y eso es el fin, el mundo se desvanece. 

Me parece absolutamente maravillosa, eso sí.

(¿Qué hace alguien como yo, un viejuno del 83, post-Generación X o pre-millenial, escuchando sin parar a Billie Eilish, una diecisieteañera de la Generación Z? No lo sé. También he visto Euphoria, a mi entender una serie alucinante. ¿Echo de menos, en cierta medida, ser un adolescentes triste que viste ropa ancha (ahora se dice oversize) en lugar de un adulto medianamente funcional que va a trabajar con ropa de su talla?)

viernes, 30 de agosto de 2019

30/08/2019

Suena una música abstracta y melancólica, lánguida, hipnótica. Sonidos en los que es dulce sumergirse. Solo resisto la música alegre durante breves periodos de tiempo. Necesito mi dosis de tristeza sonora.

Suena Slowdive, para ser precisos. Absolutamente mesmerising.

También necesito mi dosis de soledad. Socializar me cansa. Me gusta, de vez en cuando, pero me cansa. Me gusta reírme con amigos, claro, pero también quiero estar un rato a solas, al atardecer, en la hora mágica —la hora en la que a Pascal Quignard le gustaría morir, la hora en que rueda Terrence Malick— mirando melancólicamente una puta nube rosada por el fulgor mortecino del sol moribundo sin tener que pronunciar una palabra.

En el fondo también soy, como dijo el otro, un místico que no cree en nada.

sábado, 24 de agosto de 2019

24/08/2019

Acabo de ver Érase una vez en Hollywood. Me ha parecido una obra maestra. Se me han pasado las casi tres horas volando. Ya tengo ganas de verla otra vez. Hacía años que no disfrutaba tantísimo en una sala de cine...

viernes, 23 de agosto de 2019

23/08/2019

El tiempo recobrado y otra vez perdido. Recuerdos, reencuentros y ahora qué. Cronos sigue su curso. Cada ahora se escinde en un fue y un será temblorosos. 

23/08/2019

Permítanme una vez más ser un poco cursi y sentimental y decir que los reencuentros con viejos amigos y amigas y las emotivas despedidas con efusivos abrazos a las tantas de la mañana dejan en el cuerpo una sensación extraña, una especie de alegría melancólica, arañazos de añoranza, una felicidad ebria y fugaz, no por ello menos verdadera, instantes plenos de sentido que no obstante se desvanecen en el tiempo como las consabidas lágrimas en la lluvia o el humo de los cigarrillos...

viernes, 9 de agosto de 2019

09/08/2019

Solos con nuestra locura y nuestra flor favorita. Me sé este verso de Ashbery de memoria. No sé por qué. Me lo digo a mí mismo de vez en cuando, y me digo también que no hay nada mejor que decirse a uno mismo de vez en cuando un verso de Ashbery que uno no sabe por qué se sabe de memoria. Es mejor que decirse a uno mismo una proposición de Wittgenstein, en mi opinión.

Solos con nuestra cerveza y nuestras canciones favoritas, mientras anochece y el mundo descansa de ser cierto y de estar ahí para nada. 

Que el mundo sea, no qué sea el mundo, he ahí lo místico (tampoco están nada mal algunas proposiciones de Wittgenstein, podrían ser versos).

Solos con nuestras nostalgias y nuestras canciones favoritas, en un mundo azul oscuro, descubrimos que no hay nada más efímero que nuestras eternidades pasadas. Estamos muy felices o muy tristes, no lo sabemos y en realidad da igual. No nos importa. Ahora estamos quietos, y eso a veces también es vivir, y eso también es un verso de Ashbery.

No hay nada sobre lo que escribir, pero aquí estamos, mientras el mundo se apaga. Dejadnos ser un poco cursis, un poco nostálgicos, dejadnos preguntar qué fue de las noches azules, dejadnos —aunque sepamos, ay, que no es suficiente— añorar su fulgor perdido.

Dejadnos escribir de las mismas cosas siempre. No importa, y no importa que no importe. La noche nos envuelve.

Hemos sido irónicos y despreocupados, también hemos sido jóvenes airados y politizados, pero cuando nos hemos quedado solos nos ha dado por pensar en Dios y en la muerte. Sabemos que no está de moda pensar en cosas tan serias, tan tétricas, tan trascendentes, pero no hemos podido evitarlo. Solo lo hemos hecho, sin embargo, muy de vez en cuando, cuando nos han dejado solos con nuestra locura y nuestra flor favorita. 

Hemos escuchado el rumor del viento en las hojas y dicho sí.

09/08/2019

He tejuelado cientos de libros esta semana. Soy un proletario de la cultura libresca.

viernes, 2 de agosto de 2019

02/08/2019

Ya no volverás a sentir nada con la intensidad en que lo hacías cuando tenías veinte años. Ni la música ni la filosofía ni la literatura ni las borracheras ni el amor ni nada. Y tampoco —¡he aquí el verdadero drama!— volverás a tener el pelo largo y negro.

viernes, 26 de julio de 2019

26/07/2019

Empiezo a leer Fanged Noumena Vol. 1 (1988-2007), de Nick Land. Gilles Deleuze se encuentra con William Gibson. Filosofía Cyberpunk de la Diferencia. Máquinas deseantes, libidinización inorgánica. Flujos de Tecnocapital desterritorializadores brillan desde el futuro virtual y socavan el presente. Bucles inmanentes de retroalimentación positiva aceleran la obsolescencia de la trascendencia y demás infantilismos metafísicos. Maquinismo anfetamínico antiedípico. Acelerad el proceso, aún no habéis visto nada...

Continuaré leyendo, y tal vez, si venzo a mi sempiterna némesis, la pereza, haga algo más que imitar burdamente su estilo.

26/07/2019

¿No se ve el viejo sueño soviético de socializar —y no repartir— el trabajo doméstico, de liberarnos de esa pesada y repetitiva carga, parcialmente cumplido, aunque no sea a través del Estado, en la cultura capitalista contemporánea de la comida preparada? ¿No es maravilloso que el gazpacho de compra sea infinitamente mejor que cualquier gazpacho casero? 

26/07/2019

El lunes fui al cine con mi sobrina y una amiga suya a ver el Rey León. Me dio pena que los alegres y desenfadados nihilistas Timon y Pumba, auténticos anarquistas nómadas refractarios a la soberanía vertical, no pudieran evitar que Simba se convirtiera, finalmente, en un vulgar Rey sedentario y nada rizomático. 

El martes, piscina. 

El miércoles, playa. 

jueves, 25 de julio de 2019

25/07/2019

Justo un día antes de la muerte de Rutger Hauer había terminado de ver Blade Runner por enésima vez. 

(Por cierto, Deckard sí es un replicante. ¿A cuento de qué vendría, de no serlo, la escena del unicornio? QED)

viernes, 19 de julio de 2019

19/07/2019

Visión anonadante de la muchacha indecibleLa belleza es sin logos. El poder del logos se vuelve irrisorio ante su imagen desnuda y distante, pura, perfecta en sí. Instante inmutable, acontecimiento indivisible, gesto escrito en el alma del que contempla, calla y tiembla. 

19/07/2019

Si los jóvenes españoles tienen que destinar el 90% de su sueldo al alquiler, ¿por qué no estalla una revolución violenta de una maldita vez, una que deje la de los bolcheviques como un juego de niños? 

lunes, 15 de julio de 2019

15/07/2019

Me entero de que hay personas que se definen —por vía negativa, al estilo de la teología apofática— como no-binarias. Dicho con una expresión derridiana, formarían un tercero espectral indialectizable: ni hombres, ni mujeres. Lo curioso es que generan un nuevo binarismo: personas binarias/personas no binarias. 

¡Qué refinada perversión la del Orden Binario!

viernes, 5 de julio de 2019

05/07/2019

Con el objetivo de contrarrestrar el desasosegante e incesante griterío de la chavalería meritense que tiene a bien congregarse justo debajo de mi puta ventana, he puesto música a un volumen altísimo. He empezado con el glorioso posthardcore de At The Drive-In, luego he seguido con Artic Monkeys y ahora estoy con Interpol. 

La tasa de natalidad en España es bajísima, pero debería ser aún más baja, creo yo. Estoy con Arno Schmidt: soy un decidido partidario de la esterilización de los hombres —nótese que ni Schmidt ni yo decimos castración— y del aborto legalizado.

En fin, hablando de escritores geniales que no son tan conocidos y venerados como debieran, en la biblioteca, mientras colocaba libros, me he topado con una novela de Flann O'Brien que quería leer hacía tiempo y cuyo extrañísimo título —estoy abusando de los adjetivos superlativos en esta nueva entrega de mi rigurosamente verídico diario— es En Nadar-Dos-Pájaros. Como no podía ser de otra manera, me lo he prestado, aumentando así la pila de libros que he empezado y no he terminado de leer.


Últimamente, sin motivo alguno, estoy contento. Mira qué cara de felicidad, me ha comentado hoy una compañera de la biblioteca. Sin embargo, me conozco bastante —John Barth dijo algo así como que (cito de memoria) conocerse a uno mismo siempre trae malas noticias— como para saber que a los momentos de euforia inmotivada pueden sucederles espectaculares y bruscos bajones anímicos igualmente inmotivados. Pero no seamos agoreros. Ahora estoy contento, suena Iggy Pop, los chavales se han ido con su música a otra parte y la segunda quincena de julio tendré unas merecidísimas vacaciones.

jueves, 4 de julio de 2019

04/07/2019

Viendo vídeos de Ignatius Farray sin parar. Llorando de risa. Un genio. Incipit Commedia!

martes, 2 de julio de 2019

02/07/2019

Abro la ventana, escucho los berridos inhumanos de los chavales que juegan en el parque. Podría haber dicho algarabía en vez de berridos inhumanos, pero he decidido ser hiperrealista. Por alguna razón, a los chavales de mi barrio les encanta gritar, parece ser su actividad lúdica favorita. Así pasan la tarde.

Estaba leyendo La hija de la española, de Karina Sainz Borgo, que me recomendó una compañera de la biblioteca, pero los chillidos de la chavalería me han interrumpido. 

lunes, 1 de julio de 2019

01/07/2019

No son buenos tiempos para hacer pública ostentación de lo desastre que es uno en relación con la comida y las tareas del hogar. Está mal visto, según creo. Hay que comer bien, hay que fregar los platos todos los días, ser autónomo, responsable, un adulto sensato y correcto. Pero, en fin, ya dijimos que esto era un diario, un ejercicio de narcisismo supremo, y yo, qué le voy a hacer, soy un desastre: ceno pizzas congeladas casi a diario, como muy a menudo arroz congelado, a veces como bocadillos por no cocinar y ni me acuerdo de cuándo fue la última vez que comí fruta*. No hago ejercicio jamás, no hago la cama jamás, no plancho la ropa jamás.

Estoy confesando mis pecados porque sigo el modelo de autobiografía que San Agustín impuso en sus Confesiones, obra fundacional del género.

(Esto último —me refiero a que siga el modelo de San Agustín— no es del todo cierto).

En cualquier caso, hace poco fui a un examen médico y todo, tensión, colesterol and so on and son, está en su justo medio aristotélico, así que me temo que de momento no va a haber ningún tipo de conversión a un estilo de vida saludable, no me voy a convertir en runner ni nada por el estilo...

*No me acordaba, pero luego he caído en la cuenta de que lo escribí en este Diario. Fue el 8/06/2019. Desayuné una nectarina. Tengo que volver a comprar fruta. La verdad es que las nectarinas me gustan.

domingo, 30 de junio de 2019

30/06/2019

He visto miles de fotografías de Marilyn Monroe. Tengo un póster de Marilyn Monroe en mi habitación desde hace más de una década. He visto sus películas, claro, y he leído Blonde, la novela de Joyce Carol Oates. Y sé que Marilyn Monroe, o mejor dicho Norma Jeane Baker, también era Helena de Troya, Norma Jeane Baker de Troya, como reza el título de la obra teatral de Anne Carson. 

Marilyn Monroe, una criatura adorable, según el retrato que hizo de ella Truman Capote. Figura trágica, icono, mito...

Podría pensarse que mi fascinación por Marilyn Monroe obedece a la típica mirada masculina, cosificadora y sexualizadora, pero yo afirmo que mi mirada, encandilada por la seductora belleza, triste y frágil, que irradia Marilyn Monroe en muchas de sus fotografías, no tiene nada que ver con eso. Tampoco, seguramente, obedezca al puro desinterés estético kantiano. 

¿A qué se debe, entonces, esta fascinación por la figura de Marilyn Monroe? ¿Se trata, en última instancia, aunque yo diga que no, de misoginia romántica, de una suerte de idealización de la mujer, de la creación fantasmática de una esencia femenina atemporal? ¿Marilyn Monroe, rubia eterna, misterio isondable?

No lo sé, pero diría que no, por una sencilla razón: las imágenes no son ni objetos ni esencias. 


Creo que tendría que cerrar esta entrada mejor, llegar a alguna conclusión o algo —desarrollar más el párrafo anterior, al menos, que ha quedado escueto y lapidario y quizá demasiado críptico; baste decir por ahora que la idea es que las imágenes de Marilyn Monroe no representan esencias de ningún tipo, son, y perdóneseme la pedantería que voy a soltar, singularidades intensivas asignificantes— pero me veo incapaz de lograrlo. Empieza a hacer mucho calor, me dispongo a tomar otro café antes de comer porque, aunque no sea buena idea introducir demasiada cafeína en el torrente sanguíneo con estos calores, yo necesito café, mucho café, y tendría que ir pensando en hacer la comida que son ya las 14:28... 

sábado, 29 de junio de 2019

29/06/2019

Hay gente que para protegerse de la ola de calor, dice la tele, va a la playa a tomar el sol. Llamadme loco, pero me parece contraproducente, por no usar una vez más uno de mis adjetivos calificativos favoritos, a saber, delirante. La tele adopta un entusiasta tono apocalíptico todos los veranos cuando llegan olas de calor infernales y supuestamente se baten récords históricos de temperatura. Se diría que la temperatura en España se aproxima asintóticamente al infinito.

Los sellos se abren, el escatón climático ya está aquí, etcétera. 

En fin, yo no he ido a ninguna playa a abrasarme sino que he hecho cosas lógicas, sensatas y placenteras: beber gazpacho, bajar las persianas, poner el aire acondicionado y ver de nuevo Neon Genesis Evangelion.

29/06/2019

Las monsergas moralistas, fanfarronadas revolucionarias y repliegues identitarios de algunos izquierdistas —yo soy marxista, dicen, como si eso significara algo, como si declarar ser x tuviera algún efecto en la realidad— solo pueden recibirse con una sonrisa sardónica. 

Muy bien, el Capital es el Mal, pero quizá habría que concretar un poco más, ¿no? Además, como todo el mundo sabe, excepto los pobres diablos conspiranoicos que tienen el cerebro frito, el Capital no tiene agencia, no es un sujeto intencional malvado, oculto tras la cortina, que mueve los hilos de la Historia.

viernes, 28 de junio de 2019

28/06/2019

Fiestas de San Juan en León. Inmensas borracheras, montones de risas. Recuerdo vagamente haber estado hablando sobre lo extraordinariamente vago que soy y la tremenda pereza que me da cocinar a diario con unas amigas de unos amigos que nos acababan de presentar y cómo, por lo que fuere, mi verídica historia causaba cierta hilaridad. A veces puedo ser ultratímido y cohibido, pero también, en determinados contextos y con determinadas personas, puedo ser, y está fatal que yo lo diga, bastante ingenioso... 

Uno no es de una única manera. Lo que uno es tiene que ver con las relaciones, afinidades, afectos, etcétera, que mantiene con los demás...

28/06/2019

Leo ESTA entrevista a Gianni Vattimo en El País. Vattimo está triste y en plan pasota, qué tendrá Vattimo, los suspiros se escapan de su boca posmoderna...

28/06/2019

En un acto de sadomasoquismo totalmente innecesario, he escuchado entera Relámpago, la canción de Amaia. A los treinta segundos ya me parecía aburrida y artificiosamente intimista, pero he logrado escucharla hasta que por fin —¡albricias!— ha terminado, y hay que decir que lo peor de todo es la letra: patética, cursi, una pastelada sentimentaloide (dicho sea sin ánimo de ofender). 

Se me podría objetar: ¡pero, Señor S., listillo presuntuoso supuestamente fan de eso que se llama el indie español, este último género/corriente/categoríadifusa/loquesea está lleno de canciones lánguidas y susurrantes con letras que encajan perfectamente en ese código emocional patético que aquí calificas despiadadamente como pastelada sentimentaloide! Y yo respondería con pendatería, parafraseando creo que a Derrida: las canciones intimistas corren siempre el riesgo de caer en el ridículo, y no serían nada sin ese riesgo. Si no caen en el ridículo, pueden ser maravillosas, y si caen son pasteladas.


En otro orden de cosas: estoy bebiendo café caliente y hay unos cuarenta grados. Estoy sudando. No ha sido una buena idea.

jueves, 20 de junio de 2019

20/06/2019

Son las 21:30. Mañana me voy a León y aún no recogido ni preparado la maleta y lo último que me apetece es recoger y preparar la maleta. Me duele la espalda. Pongo en youtube la actuación de Nina Kravitz en el Primavera Sound 2019. Estoy cansado, aunque la gente ha dejado de ir por la tarde a la biblioteca y básicamente lo único que he hecho esta tarde ha sido estar sentado leyendo. Creo que voy a abrir una cerveza, fumar un cigarro y ponerme de una vez a recoger y preparar la maleta. Tendría que haber puesto una lavadora: hay montañas de ropa amontonada en una silla, innumerables y leibnizianamente indiscernibles pantalones vaqueros despedigados por la cama deshecha. ¿Tendría que cambiar las sábanas? Adult Life. 

Me gusta el tecno y su ultrarrepetitividad hipnótica, calmante. La entronización del ritmo, que decían en 24 hours party people

No es verdad que sean las 21:30. Ahora son exactamente las 21:00. Al empezar el post eran las 21 menos algo. Soy una narrador bastante fiable, pero no del todo fiable. Tampoco es cierto cien por cien que me duela la espalda. Me duele el hombro. No exactamente el hombro, quizá la clavícula, o la zona supraclavicular, por así llamarla, y un poco el cuello. Como no sabía cómo llamar a la zona exacta que me duele, opté por decir la espalda. 

En cuanto termine la cerveza post-trabajo me pongo a recoger y a preparar la maleta. 

Son las 21:08. Ahora me ha empezado a doler la espalda también —lo falso ha sido un momento de lo verdadero—, quizá por estar encorvado sobre el teclado escribiendo esto. Escribo desde el sofá, con el portátil sobre la mesa del salón, una mesa demasiado baja. Un disparate ergonómico total que me pasará factura en el futuro. 

Son las 21:14. No, las 21:16. La cerveza se ha acabado. Hora de recoger y preparar la maleta. 

miércoles, 19 de junio de 2019

19/06/2019

Te sale un grano en la nariz y piensas que ahora formas parte de la Unión de los Horribles e Inverosímilmente Deformes (UHID), aunque sabes que eso es un poco exagerado. Probablemente no es del todo cierto que formes parte de la UHID. Pero puede ser cierto que demasiada gente te ha dicho demasiadas veces lo supuestamente guapo que eras —con énfasis en la conjugacion en pasado del verbo ser— de pequeño y que en parte por eso te preocupe tanto tu aspecto, pese a saber a) que Sócrates era feo y exhortó a los atenienses a que se preocuparan por hacer de sus almas las mejores posibles en vez de preocuparse por sus envolturas carnales, de menor rango y dignidad ontológicas, y b) que DFW dejó bien claro en Esto es agua que si te preocupa demasiado tu aspecto siempre te sentirás feo y morirás un millón de veces antes de que te entierren.

19/06/2019

Le digo a mi compañero de trabajo, fan de Saramago, que a mí no me gusta mucho Saramago, la verdad, pero no me atrevo a decirle que literalmente —y no  estoy usando figuradamente literalmente, como suele hacerse— arranqué las páginas del prólogo que escribió para El proceso, de Kafka, y las tiré a la basura. 

sábado, 15 de junio de 2019

15/06/2019

Me despierto, miro la hora en el móvil: son las diez de la mañana. Me invade una pereza de dimensiones cósmicas y una nostalgia difusa por un pasado irrecuperable, así que me paso más de tres cuartos de hora, concretamente una hora y cincuenta y dos minutos, remoloneando en la cama. Al filo de las doce me digno por fin a abandonar el lecho, me lavo la cara y me preparo un café. Enciendo la tele, le doy al mute, cojo un libro, leo un rato, y luego, al hilo del libro, escribo esto: 

La ideología ecologista imagina una naturaleza armónica previa a la instrusión del ser humano en ella. Según este mito, el ser humano es un intruso. No formamos parte de la naturaleza, no estamos insertos en su compleja trama, caótica y desequilibrada, sino que somos nosotros, pecadores, los que perturbamos el equilibrio natural. Pero, evidentemente, este equilibrio es una ficción ideológica.  

Esto no significa que no debamos hacer nada, todo lo contrario. Como dice Jorge Fernández Gonzalo en su Manifiesto pospolítico (que es de donde estoy sacando las ideas de este post): es preciso intervenir en la naturaleza para evitar que entre en una deriva inercial en la que nosotros mismos estaríamos en peligro. La cuestión sería, dicho de forma abstracta y teórica, lograr un buen ensamblaje entre la teconosfera y la biosfera. ¿Cómo? No tengo ni idea. Lo que está claro es que no basta con llevar nuestra propia bolsa al supermercado o comprar productos ecológicos. ¿Y si estos pequeños gestos solo sirvieran, en definitiva, para sentirnos bien, moralmente en paz con nosotros mismos, mientras los problemas ecológicos continuan exactamente igual?

jueves, 13 de junio de 2019

13/06/2019

Me da una pereza inmensa La Sexta, la tele de Inda y Ferreras. Se basa en la espectacularización constante de la política, en la conversión de la política en un entretenimiento histérico. Me parece deplorable y, aun así, de vez en cuando la veo.

miércoles, 12 de junio de 2019

12/06/2019

Leo un libro sobre innovación en las bibliotecas en el que se dice que hay que acabar con la anacrónica idea del silencio en las bibliotecas. Está claro que la autora no ha trabajado jamás como auxiliar, de lo contrario sabría perfectamente que son los propios usuarios los que demandan silencio en las bibliotecas y que la mayoría de las quejas se deben al ruido que se produce cuando hay actividades como cuentacuentos, de manera que con lo que deberíamos acabar es con la absurda idea pseudoprogre de que las bibliotecas no deben ser silenciosas. Por supuesto, esto no significa que las bibliotecas no tengan que hacer actividades. Simplemente habría que aislar bien las zonas dedicadas a actividades de las salas y de las zonas de estudio. 

12/06/2019

Mis sueños, lejos de ser portales a otras dimensiones o excursiones al inconsciente, son aburridas repeticiones de acontecimientos cotidianos. Anoche, por ejemplo, soñé que no podía fichar, que es precisamente lo que me pasó en el trabajo porque el programa de fichaje fallaba. 

Cuando era pequeño sí tenía sueños interesantes, aunque absolutamente aterradores. Informes monstruos lovecraftianos que reptaban por una viscosa oscuridad sin fondo me acosaban sin cesar noche tras noche. Así que prefiero mis aburridos sueños de ahora, la verdad.

sábado, 8 de junio de 2019

08/06/2019

Me despierto a las once y media, desayuno una saludable nectarina y un vaso de café. Pongo la tele. Repiten Masterchef. No he visto casi nada de esta edición, pero lo dejo de fondo. Me pongo a leer Fenomenología Queer... 

No me convence la idea de que no se nace heterosexual, se llega a serlo, como dice Sara Ahmed parafraseando a Simone de Beauvoir. Podemos ver ser diestro o zurdo, dice Sara Ahmed, no como un hecho que ya viene dado, sino como un efecto de las orientaciones. La pregunta que me surje, aunque aún no he terminado el libro, así que igual es una pregunta estúpida o una objeción que más adelante es respondida en el libro, es la siguiente: si ser diestro o zurdo no fuera algo que viene dado, sino un mero efecto de las orientaciones, ¿cómo se explica el origen de estas orientaciones? ¿Su origen es social? ¿La sociedad nos prohíbe usar el lado izquierdo? ¿Esa es una explicación de que la mayoría de las personas sean diestras? ¿No es una explicación mejor admitir que ser diestro o zurdo sí es algo que viene dado y que lo que no viene dado es la demonización (social) de los siniestros que se desvían del camino recto? 

En Masterchef un tipo tiene una crisis de identidad y afirma que en las pruebas de exteriores él no se sentía él mismo. Foucault le diría que no pasa nada: no debemos mantener relaciones de identidad con nosotros mismos, sino de diferencia. 

Después, siguiendo con la arbitrariedad que caracteriza Masterchef, rompen las reglas y no echan a ningún concursante. Masterchef es un buen programa para entender la arbitrariedad del poder totalitario. Los jueces hacen lo que les sale de las narices, los súbditos no saben a qué atenerse, las reglas pueden cambiar en cualquier momento, etcétera.

Apago la tele. Pongo el documental Dancing Dreams: aprendiendo con Pina Bausch. Ayer me quedé dormido antes de terminar de verlo. Mi capacidad para vencer el sueño y pasarme la noche viendo películas ya no es que la que era. Cuando iba a la universidad era capaz de quedarme hasta las siete de la mañana despierto viendo películas.

viernes, 7 de junio de 2019

07/06/2019

Como has puesto un póster del dirty Sonic Youth en el salón de tu casa, maldito hipster, has vuelto a escuchar ese tremendo discazo y te has acordado de la época en que un amigo y tú en cierto bar siempre pedíais la canción Nic Fit, que solo dura cincuenta y nueve segundos, y saltábais y aullábais como putos trastornados, a altas horas de la noche, completamente borrachos. Después has escuchado la canción Washing Machine, del disco homónimo —otro tremendísimo discazo, dicho sea de paso— nueve minutos y medio de pura magia sónica, y las has puesto en bucle, una y otra vez, y has abierto una cerveza y encendido un cigarrillo (no deberías, pero has vuelto a fumar a diario).  

07/06/2019

Después de ocho meses por fin me he decido a cambiar la inenarrablemente espantosa decoración de mis caseros —cuadros atroces de payasos, de mariposas horrendas, etcétera— por algo más acorde con mi gafapasterismo militante: pósters de Sonic Youth, Radiohead, Beck, Pulp Fiction y Doctor Who.


Supongo que este diario no tiene mucho interés —mi lucha contra las cucarachas, mis firmes principios en cuanto a decoración de interiores se refiere— y que es un ejercicio de narcisismo supremo, pero gracias a él he redescubierto el placer de escribir, de simplemente escribir, sin ninguna pretensión, sin ninguna razón, sin apenas lectores, porque sí, escribir lo que sea y como sea, frivolidades, absurdeces, neurosis varias, lo que surja, pero escribir.

07/06/2019

He aquí la lista de libros que he empezado a leer y que de momento no he terminado: 

Las aventuras de la mercancía, Anselm Jappe
Nuestro grupo podría ser tu vida: escenas del indie underground norteamericano, 1981-1991, Michael Azerrad
Fenomenología Queer: orientaciones, objetos, otros, Sara Ahmed
La promesa de la felicidad: una crítica cultural del imperativo de la alegría, Sara Ahmed
Aceleracionismo: estrategias para una transición hacia el poscapitalismo, Arman Avanessian y Mauro Reis (Comps.)
La silicolonización del mundo: la irresistible expansión del liberalismo digital, Éric Sadin
Manifiesto pospolítico: rutas ideológicas para la izquierda del siglo XXI, Jorge Fernández Gonzalo
Dirk Gently: agencia de investigaciones holísticas, Douglas Adams.
Autobiografía, Morrissey 

Leer nueve libros a la vez es demasiado, quizá un síntoma de vergonzosa desidia intelectual o de escasa capacidad de atención. En lugar de concentrarme y acabar de leer los libros que empiezo, picoteo aquí y allá sin leer ninguno atentamente. Tengo que autodisciplinarme. 

07/06/2019

Me encanta el olor a insecticida por la noche, huele a victoria.

Parece que la limpieza obsesiva, las trampas y el insecticida han surtido efecto. Hace dos días que no veo ninguna cucaracha. Mi cruzada contra las mostruosas, siniestras cucarachas, no ha terminado, porque pueden volver en cualquier momento, pero es un alivio.

martes, 4 de junio de 2019

04/06/2019

La retórica de cumplir nuestros sueños y de el esfuerzo siempre se ve recompensado me repatea. En un grupo de Facebook de Oposiciones a Bibliotecas, varias personas a las que han llamado para trabajar en verano dicen que han cumplido un sueño y que el esfuerzo, finalmente, siempre se ve recompensado. Me alegro por ellos, pero no deja de ser mentira que el esfuerzo siempre se ve recompensado. A veces sí, a veces no. Lo ideal sería esforzarse no en función de un fin, sino porque no queda más remedio. Si nos ponemos en plan spinozista, diríamos que no es propio de hombres libres esperar ser recompensados por sus actos. Esta idea de no actuar en función de un fin, sino de una necesidad, también la sotienen Simone Weil y Gilles Deleuze. Es un idea hermosa y liberadora, mucho más que la idea de que debemos cumplir nuestros sueños o ser recompensados, en el futuro, por nuestros esfuerzos.

04/06/2109

No puedo pensar sobre los Grandes Temas Trascendentales de la Vida, sean estos los que fueren, porque solo pienso en cómo exterminar cucarachas. He limpiado a conciencia, desinfectado con lejía suelos y baños, además he fregado el suelo con agua con vinagre —aunque supongo que este remedio casero seguramente no sea tan eficaz como la buena y vieja lejía de siempre— y he puesto trampas y rociado generosamente con insecticida todos los rincones de mi humilde morada. Luego me he vuelto paranoico pensando en que igual me estaba intoxicando con tanto insecticida. Pero las cucarachas siguen apareciendo.

Es asqueroso. 

Entre mi extenso catálogo de fobias a animales, las cucarachas no ocupan el primer puesto, pero no andan muy lejos, de manera que llevo varios días limpiando de manera obsesivo-compulsiva y viviendo en un estado de ansiedad moderado pero constante. Hoy casi no como porque vi una cucaracha en el fregadero y salí corriendo de la cocina. La idea de volver a la cocina a preparar la comida me parecía aterradora. Mis amigos y hermanos creen que exagero porque yo cuento mi combate contra las cucarachas con ironía y distanciamiento, pero no exagero nada.

Mi primer impulso, como es lógico, ha sido decir: «¡Se acabó, me mudo de casa otra vez!». Pero es un engorro. No quiero mudarme. Apenas hay pisos cerca de la Biblioteca, y yo no quiero vivir lejos de la Biblioteca porque tengo que ir todos los días por la mañana y por la tarde. Y tengo Internet contratado por un año, y el contrato del piso hasta septiembre. 

Etcétera. 

De todas formas, si veo un par de cucarachas más —contando con que no muera intoxicado yo en vez de ellas— es probable que finalmente acabe cambiándome de piso.

viernes, 24 de mayo de 2019

Entrevistas breves sobre el raro placer de la lectura

—La mejor situación para ponerse a leer literatura en serio es estar encerrado en casa, cobrando el paro. En esta supuestamente desgraciada situación te puedes pasar tranquilamente unas seis o siete horas diarias leyendo. Puedes hacer breves pausas para mirar por la ventana y echar un vistazo al mundo más allá del texto, un mundo tranquilo de tejados rojos y cielos serenos, un mundo que se prosternará ante ti, ante tu mirada errante y alucinada que oscila entre la realidad sugerida por la lectura, no por ello menos intensa, menos vívida, y la realidad filtrada por tus intuiciones sensoriales. Naturalmente, de vez en cuando puedes bajar a prepararte un café revitalizante y luego proseguir con tu lectura incesante, y levantarte y dar vueltas ensimismado alrededor de la habitación, rumiando lo que vas leyendo. Puedes permanecer callado y feliz durante horas, enfrascado en esos raros, fascinantes, paradójicos laberintos verbales en los que te encuentras a ti mismo y a la vez te pierdes a ti mismo. Sumergido en otro mundo, en el mundo de otro, inventado por otro, pero habitado ahora por ti y resucitado por el hecho de que tú lo estás leyendo...

martes, 21 de mayo de 2019

Juego de Tronos, las funestas consecuecias retroactivas de sus deplorables últimas temporadas

Ya ni si quiera es posible ver las seis primeras temporadas, que eran maravillosas. Ahora todo Juego de Tronos ha quedado arruinado por sus dos últimas temporadas.

Malditos sean

Netflix ha quitado Doctor Who.
Malditos sean de día y malditos sean de noche, malditos sean cuando se acuestan y malditos sean cuando se levanten, malditos sean cuando salen y malditos sean cuando regresan. Que el Señor no les perdone. Que la cólera y el enojo del Señor se desaten contra Netflix y arrojen sobre ellos todas las madiciones escritas en el libro de la Ley. 
PD: Se me había olvidado que ya había comentado esta suprema injusticia en otro post, pero da igual, estos malditos se merecen todos los males y todas las maldiciones. 

miércoles, 15 de mayo de 2019

martes, 14 de mayo de 2019

¿Son Benioff y Weiss los peores guionistas de la historia?

Indudablemente sí, lo son.

¿Juego de Tronos ha llevado la incoherencia narrativa a un nivel insuperable?

Sí.

PD: Desde luego, la séptima temporada ya fue una mierda suprema. Pero el despropósito de la octava es algo inaudito. Cada capítulo es peor que el anterior, cada guión más deplorable, más estúpido, más incoherente, más incomprensible. Una sarta de sinsentidos absolutamente demencial, eso es la octava temporada de Juego de Tronos.

viernes, 10 de mayo de 2019

Juego de tronos 8x04 (sin spoilers, solo juicios de valor)

Juego de tronos 8x04 tiene uno de los peores guiones de la historia de la tele. Absurdo, ridículo, irritante. Un mono borracho golpeando un teclado lo hubiera escrito mejor.

sábado, 4 de mayo de 2019

Él (XV)

Él vuelve a sus viejos malos hábitos de beber demasiada cerveza, fumar sin parar y observar por la ventana las noches de verano estrelladas con una infundada esperanza, una vaga tristeza y un extraño fervor.

viernes, 3 de mayo de 2019

sábado, 27 de abril de 2019

En defensa de la melancolía

Ya lo dijo Cioran: en un mundo sin melancolía, los ruiseñores se pondrían a eructar.

No hace falta añadir nada más.

PD: De todas formas, añadiré algo más, por si a alguien le sirviera de algo: los que somos más bien retraídos, introspectivos, reservados, tímidos y melancólicos no tenemos que sentirnos mal —aunque tampoco orgullosos— por serlo. 

The Cure - Play for today



HOLY MOTHER OF FUCK I LOVE THE CURE!

(Y A JOY DIVISION TAMBIÉN, POR SUPUESTO)

sábado, 30 de marzo de 2019

Shabbat

Día de descanso. He comido tres platos de macarrones con chorizo y no he parado de escuchar a la Polla Records. 

miércoles, 27 de marzo de 2019

martes, 26 de marzo de 2019

Antoni Doménech - El socialismo y la herencia de la democracia republicana fraternal

AQUÍ

Más Doménech y menos Escohotado

La izquierda y la cultura de la culpa

En nombre de nuestro Santísimo Señor Jesucristo, ¿puede la izquierda hacer el favor de dejar de chapotear en la depresiva y helada ciénaga de la cultura de la culpa*?

*Le copio la expresión a Nick Land (sí, soy culpable de leer a autores que no son precisamente de izquierdas)

domingo, 24 de marzo de 2019

¿La construcción social de qué?

La construcción social ha sido una idea verdaderamente liberadora en muchos contextos, pero lo que a primera vista ha liberado a algunos, ha convertido a demasiados otros en engreídos, conformistas y a la última moda en sentidos que han llegado a ser meramente ortodoxos. La frase se ha convertido en una consigna.
Ian Hacking, ¿La construcción social de qué? 

Una consigna que se repite acríticamente, como un mantra, cada día más, tal vez para expresar que se pertenece al bando bueno del radicalismo político. Pero a estas alturas todo, la realidad en su conjunto y todos sus innumerables subconjuntos de cosas, desde los quarks a los cuerpos, debe de ser ya una construcción social. Y, dado que cuanto mayor es la extensión de un concepto, menor es su intensión, es posible que esta consigna esté cerca de no significar ya nada.

PD: No obstante, muchos de los adversarios del constructivismo social caen en un fundamentalismo científico bastante cuestionable. Además, están empeñados de una forma maniaca en leer con infinita mala fe a los filósofos franceses... 

Hegemonía y disidencia

He escuchado a Sofía Rincon hablar contra el feminismo hegemónico y a favor de un feminismo disidente. Pero no he podido sabér qué son, en qué consisten tales feminismos. Hegemonía y disidencia, creo yo, son términos que se refieren, no al contenido de una corriente teórica o de una visión del mundo, sino a la posición que ocupan en el imaginario social o en la opinión pública esas corrientes. Así, el neoliberalismo, por desgracia, ha sido la corriente hegemónica desde los años ochenta, pero podría cambiar y dejar de serlo (ojalá). No le veo mucho sentido a decir que uno está a favor de lo-que-sea disidente. Sí tendría sentido decir, por ejemplo, que uno está favor de una redistribución justa de la riqueza, puesto que el capital se crea socialmente, aunque esta postura a favor de la justicia social no sea una postura hegemónica y sí lo sea la de esquilmar a los pobres para que una élite se apropie injustamente de la riqueza. 

El Señor S. contra el torrefacto

Mi voto será para el partido que prohíba el torrefacto y prometa que a partir de ahora solo se beberá café natural. Los españoles de bien no merecemos que en una cafetería nos pongan brebajes repugnantes y dañinos para la salud sin previo aviso. Los españoles de bien merecemos un futuro libre de esa abominación, de esa aberración absoluta llamada torrefacto, que consiste en convertir el café, la mejor droga del mundo, en una cosa espesa, asquerosa e intragable.

sábado, 23 de marzo de 2019

The Cure - Untitled



La triste y superlativamente hermosa canción final de Disintegration, una obra maestra...

Creo que más que nada, más que la filosofía y que la literatura, amo la música. Solo la música es desgarradora, decía Pascal Quignard.

Dulce sabor amargo

Salir de un examen para estar en la bolsa de auxiliares de biblioteca de Extremadura en el que lo has hecho relativamente bien (60 preguntas, 57 aciertos y 3 fallos) preguntándote todo el rato por qué mierda has confundido el campo 260 del Marc 21 con el 300, qué puta neurona te patinó para contestar que la iluminación general recomendada en una biblioteca es de 400 lux en vez de 500 lux y, sobre todo, en qué hostias estabas pensando al responder que el acceso a la información a través de Internet no es un servicio básico (este último fallo es el más martirizante). 

PD: Pero bueno, vi a muchos amigos, excompañeros de trabajo, y hubo abrazos y algarabía (no solo soy un agonías neurótico).

Ernesto Castro - Por qué las generaciones no existen



¿Los nacidos en 1983 qué somos, la fuzzy generation, la generación difusa, por estar entre la X y los millenials?

PD: En parte estoy de acuerdo con la señora que estaba en desacuerdo. Simon Reynolds es un grande de la crítica musical, sin duda, pero en Postpunk: romper todo y empezar de nuevo, un libro soberbio, por lo demás, venía a decir que el post-punk revival era un movimiento retro con escaso valor, y yo, la verdad, cuando escucho a Interpol, por ejemplo, no siento que tengan escaso valor, de hecho creo que son unos putos genios, sobre todo por Turn on the bright lights, uno de mis discos preferidos.

martes, 19 de marzo de 2019

¿Partidos marxistas? ¡Prohíbanse!

Quizá habría que recordarles a los fascistas que proponen prohibir partidos marxistas que el PCE es un partido no solo constitucionalista sino también constituyente del orden democrático español actual.

sábado, 16 de marzo de 2019

Coaching

—¿No sabes lo que es el coaching? Una técnica fascista basada en el espíritu de superación.
Cristina Morales, Lectura fácil 

viernes, 15 de marzo de 2019

Día mundial del sueño

Hoy es el día mundial del sueño. Precisamente hoy yo tengo muchísimo sueño porque anoche, precisamente anoche, no dormí casi nada. Me desperté a las cinco de la mañana y me pasé las siguientes dos horas dando vueltas en la cama y alejando la posibilidad del sueño con el consabido y contraproducente intento de obligarme a dormir. A ratos, medio dormido medio despierto, soñaba con una biblioteca inmensa, llena de pasadizos oscuros y de atareados bibliotecarios que los recorrían con inexplicable urgencia. No sabía cómo salir de esa inquietante biblioteca y no podía preguntar por la salida a las huidizas figuras que recorrían los pasadizos con inexplicable urgencia. Desaparecían antes de que lograra formular una pregunta. En los pasadizos no había libros. Ni en ningún otro sitio de la biblioteca. No logré encontrar la salida. Al fin sonó el despertador, abandoné mi angustiosa duermevela y me fui, despeinado, ojeroso y con demasiada cafeína en mi torrente sanguíneo, a trabajar a mi biblioteca no onírica. Se me olvidó una vez más llevar los libros que tengo prestados y que ya tienen un retraso considerable (lo lógico sería que devolviera los libros a tiempo a una biblioteca a la que voy a trabajar todos los días, pero no es así). Entre bostezo y bostezo ordené la bebeteca, la zona más caótica de toda biblioteca pública, un auténtico vórtice de entropía. La zona infantil ya es de por sí un caos, pero la bebeteca es el caos dentro del caos. Luego fui con un compañero a tomar más café para poder seguir vivo. Luego seguí ordenando la biblioteca infantil (no es verdad, como quiere el tópico, que lo único que haga un bibliotecario sea colocar y ordenar libros, pero en la sala infantil, por la mañana, es básicamente lo que hay que hacer). Luego estuve tejuelando y luego, por fin, fiché y me fui a casa y comí rápido y mal y luego, en vez de echarme a dormir la siesta, me puse a ver vídeos en youtube y a leer un artículo sobre la relación de Foucault con Kant, y luego fui a pedir vez en la peluquería porque necesito cortarme el pelo ya y luego fui a comprar, que para mí siempre es un auténtico fastidio, pero más hoy, con mi estado de consciencia a caballo entre el sueño y la vigilia, y ahora, en este día mundial del sueño, sigo teniendo muchísimo sueño y estoy, obviamente, escribiendo este texto y preguntándome si estará bien o mal escrito y por qué sigo escribiendo textos tan rematadamente autobiográficos yo, precisamente yo, que en teoría odio la autoficción y amo la ciencia ficción. Seguramente lo de odiar la autoficción sea una pose, me digo. Tal vez soy un egocéntrico sin remedio (de la llama del inconfesable deseo de alcanzar la gloria literaria que mi mente adolescente se proponía como objetivo vital primordial hoy apenas quedan las cenizas, ay, pero algunos rescoldos, me temo, permanecen). De todas formas, la parte de de ficción de la autoficción no está presente en este texto. Todo es rigurosa, aburridamente cierto. He dormido poco y mal, he soñado con bibliotecas raras, he ordenado libros y he comprado bebidas y alimentos en el Carrefour. Sin embargo, pese al carácter rigurosa, aburrida, anodinamente cierto de lo que he escrito, algunas frases han sido reescritas, ciertos adjetivos han sido borrados y vueltos a añadir, ciertos adverbios se han repetido deliberadamente. O sea, que ha habido, con independencia de la calidad del resultado, lo que podríamos llamar pomposa y pedantemente —y con un preocupante exceso de adverbios— un trabajo de composición literaria. O sea, que en cierto modo podríamos decir que este texto también es una ficción literaria...

Una vez, hace muchos años, me pasé la noche antes de un examen estudiando y, después de hacer el examen, continué el resto del día sin dormir. Me acuerdo de que ese día mi estado de ánimo era más salvajemente fluctuante de lo normal. Me acuerdo de que, por un lado, deseaba dormir más que nada, pero por otro lado sentía una tremenda curiosidad por saber cuánto podía resistir sin dormir y qué sensaciones podía experimentar si seguía venciendo al sueño un poco más. Estaba irritable y ensimismado, pero también extrañamente eufórico, o al menos eso es lo que yo recuerdo...

Incapaz de vencer mi tendencia a la pedantería extrema, debo decir que ese estado extraño, ambivalente, entre la vigilia y el sueño, apuntaría a algo así como un espectral tercer lugar indialectizable... 

Estoy desbarrando, lo sé, pero recuerden que en este día mundial del sueño tengo mucho, muchísimo sueño...

domingo, 10 de marzo de 2019

Judith Butler y los cuerpos de papel

Cuerpos de papel. Así se refiere Joan Copjec a la concepcion textualista que Judith Butler tiene del cuerpo.

Y, puesto que el estatuto ontológico del sexo es del orden de lo real, no de la significación, según Joan Copjec en todo lo que dice Butler del sexo, elimina el sexo mismo.

PD: La contradicción de Leticia Dolera entre lo que podríamos llamar el momento Foucault (los relatos nos construyen) y el momento Descartes (la subjetividad se forma libre e internamente a sí misma), también la señalaba Jorge Alemán (no a propósito del libro de Leticia Dolera) de la siguiente forma: «el sujeto no puede estar desde antes porque el Poder es lo primero que lo produce, pero a su vez para que el sujeto encuentre en sí mismo un punto de resistencia al poder, tiene que haber algo en él mismo que el poder no haya producido». 

Dos dogmas del posmodernismo

Constructivismo: el poder construye los discursos, los discursos construyen la realidad, luego el poder construye la realidad.

Deconstructivismo: la realidad, al ser un producto discursivo, se puede deshacer y rehacer a placer recombinando, hasta el infinito y más allá, las significaciones.

sábado, 9 de marzo de 2019

No existe y nunca existirá un feminismo unificado en su política

Joan Copjec, en El sexo y la eutanasia de la razón. Ensayos sobre el amor y la diferencia, señalaba que «la oposición al feminismo por parte de las propias mujeres pone en evidencia la heterogeneidad misma de la categoría mujer. No existe y nunca existirá un feminismo unificado en su política».

PD: Acabo de leer Todos deberíamos ser feministas, de Chimamanda Ngozi Adichie. No está mal, pero al leerlo después de leer a Joan Copjec no he podido evitar preguntarme si ese imperativo moral universal al que Chimamanda alude en el título no pasa por alto el hecho de que no hay un feminismo unificado en su política. Dicho en términos más o menos kantianos, ¿cómo es posible universalizar un fin moral que en sí mismo tiene contenidos diferentes? ¿Debemos ser feministas liberales, marxistas, radicales, de la diferencia? ¿Hay un feminismo universalizable que salta, por así decirlo, sobre sus configuraciones particulares? No lo sé, la verdad...

(Aclaraciones del post sobre Leticia Dolera, por si hicieran falta)

Sobra decirlo, pero no era un post contra el feminismo, ni siquiera contra el libro de Leticia Dolera. Me fijaba en una cuestión muy concreta y filosófica, en cierto enfoque excesivamente ligado, en mi opinión, a un constructivismo social de tipo foucaltiano/butleriano, pero entiendo que se trata de un libro de divulgación y que, pese a las criticas que se le puedan formular, tiene su valor. 

PD: Decía Bordieu, con toda la razón del mundo, que la dominación envilece también a los que dominan y, en este sentido, creo que el feminismo, lejos de constituir una amenaza para los hombres, representa también una oportunidad (viniéndome muy arriba, diría que se trata de una suerte de revolución moral potencialmente beneficiosa para todos) 

viernes, 8 de marzo de 2019

Hazte Lapón - La vida adulta



Trying to survive the Day-in-day-out of Adult Life

Casi 36 años, y aún no me he acostumbrado a la Vida Adulta.

Ernesto Castro - Immanuel Kant



Esta clase es brutal, aunque seguramente sea bastante jodida de seguir. Pero, en fin, quién dijo que la filosofía fuera fácil... 

PD: Para los muy interesados en la filosofía contemporánea (aunque también incluye un repaso de temas clásicos, como el problema de los universales en la edad media o la teoría de las ideas de Platón, que por supuesto no están en otro mundo) ya está disponible la tesis doctoral de Ernesto Castro, Realismo poscontinental: ontología y epistemología para el siglo XXI.

lunes, 4 de marzo de 2019

Pixies - All over the world

Simone Weil, la virgen roja que seduce a la izquierda y a la derecha

AQUÍ

Bien, pero tal vez también hay aspectos del pensamiento de Simone Weil que irritarían a la izquierda y a la derecha. A Marión Marechal podríamos citarles decenas de pasajes en los que Simone Weil se pronuncia contra esos vínculos identitarios que tanto parece apreciar. No hay que ser un yo, pero menos aún un nosotros (cito de memoria), dice la virgen roja en los Cuadernos. Dios nos viste con una personalidad solamente para que se la entreguemos (cito de memoria otra vez). 

No digamos ya esos momentos sublimes y brutales, pero también irritantes y difíciles de asumir, en los que, por ejemplo, Simone Weil dice que cuando piensa en la crucifixión comete el pecado de la envidia, o que hay que amar el mal...

PD: En fin, Simone Weil, absolutamente fascinante siempre, tremendamente irritante en ocasiones. Yo literalmente he desencuadernado sus Cuadernos de tantos leerlos. Cada vez estoy más convencido de que su pensamiento es el más original y heterodoxo del siglo XX. Un auténtico tesoro.