He sido una hoja en el viento del otoño, pero de ningún árbol
Kafka
Nacidos todos en la oscura tierra gusanienta, frías chispas de fuego, luces malas brillando en la oscuridad. Donde arcángeles caídos se sacudieron de la frente las estrellas.James Joyce, Ulises
and beyond it, the deep blue air, that showsPhilip Larkin
nothing, and is nowhere, and is endless
Sonámbulo despierto, ciego capaz de verGeorges Perec, Un hombre que duerme
El autor sale a escena. La muchedumbre delirante se mantiene a la expectativa. Declama, con voz estruendosa: una gran fusión de autobiografía, ensayo, ficción narrativa y lirismo alucinado. No se lo pierdan. No se engañen a ustedes mismos: no tienen nada mejor que hacer que leer este libro; sus vidas no son tan interesantes, mis queridos, hipócritas prójimos. Si pudieran mantenerse sobrios durante unas horas, no estaría de más que aprovecharan ese breve interludio de lucidez mental para abrevar en este libro honesto y de esmerada sintaxis en cuya producción el autor no ha ahorrado esfuerzos ni se ha acobardado a la hora de desmenuzar analíticamente un variado catálogo de trastornos del sueño. A ratos simbólico, a ratos egocéntrico, a ratos pedante y sabihondo, a ratos irritantemente poco narrativo, este libro, no obstante, les hará sentir que caminan en sueños, lo cual es, bien mirado, peligroso para su integridad física. Un recorrido por los abismos laberínticos e insondables del yo. Epifánico en grado sumo, como poco.Bien, ahora, después de haberlo promocionado, tengo que ponerme a escribirlo.
Todo son fenómenos que obedecen al azar. Aplicas las matemáticas y otras disciplinas, desde luego. Pero al final te las ves con un sistema que escapa a todo control. Histeria a muy altas velocidades, día a día y un minuto tras otro. Los habitantes de la sociedad libre no tienen por qué temer la patología del Estado. Generamos nuestros propios frenesíes, nuestra propia convulsión en masa, impulsados por máquinas pensantes sobre las cuales no tenemos en definitiva ninguna autoridad. El frenesí apenas es perceptible la mayor parte del tiempo. Es sencillamente nuestra manera de vivir.(...)
-La cultura del mercado es total. Genera a esos hombres y mujeres. Son necesarios para el sistema que desprecian. Lo dotan de energía y concreción. El impulso que los mueve pertenece al mercado. Son productos de cambio en los distintos mercados del mundo. Por eso mismo existen, para refortalecer y perpetuar el sistema.(...)
-El futuro es siempre una totalidad, una igualdad absoluta. Allí todos seremos altos, fuertes, felices -dijo ella-. Por eso fracasa el futuro. Siempre fracasa. Nunca podrá ser ese lugar cruelmente feliz en que aspiramos a convertirlo(...)
-Ya sabes lo que siempre han creído los anarquistas. -Sí. -Pues dímelo -dijo ella. -El afán de destruir es un afán creador. -Ese es también el sello distintivo del pensamiento capitalista. La destrucción forzosa. Es preciso eliminar sin contemplaciones las industrias anticuadas. Hay que reclamar a la fuerza nuevos mercados. Es necesario reexplotar los mercados anticuados. Destruyamos el pasado, construyamos el futuro(...)
-La tecnología es crucial para la civilización. ¿Que por qué? Porque nos ayuda a configurar nuestro destino. No necesitamos a Dios, ni los milagros, ni el vuelo del abejorro. Pero también es algo agazapado, no está sujeto a decisiones. Puede tirar por un lado o por otro(...)
Y es que todo es remolino. El remolino es la dramaturgia del despojamiento. Gritan y giran hasta fundirse en un alma común. Y todo porque esta noche ha muerto alguien, porque solo ese girar vertiginoso podrá aplacar su pesar(...)
Toda tu vida consciente es una pura contradicción en los términos. Por eso has orquestado tu propia caída en desgracia(...)
Una persona sube como la espuma gracias a una palabra, y cae al vacío cuando tropieza en una sílabaDon DeLillo, Cosmópolis
Probablemente me metí en una especie de espiral invertida, quiero decir una espiral cuyos anillos, en vez de ir ampliándose, se fueran reduciendo.Beckett, El innombrable
Retrocede el astro y se retira, ha fenecido el día,Goethe, Fausto.
pero corre hacia otros lugares, a fomentar nueva vida.
¡Ay, que no me levanten del suelo unas alas
para lanzarme hacia él y siempre hacia él!
Vería, a través de un eterno destello vespertino,
un mundo silencioso postrado ante mis pies,
encendida toda cima, calmado todo valle,
el argentado río corriendo en áureos caudales.
Mi marcha, equiparable a la de los dioses,
no sería detenida por la salvaje montaña con todas sus quebradas;
y pronto el mar, con sus bahías caldeadas,
se abriría ante los sorprendidos ojos.
La definición más sencilla y atinada de la poesía que se me ocurre es ésta: se trata de un arte que pone en juego a la imaginación mediante las palabras.Schopenhauer
Yo sé que la poesía es imprescindible, pero no sé para qué.Jean Cocteau
La poesía es más profunda y filosófica que la Historia.Aristóteles
Si físicamente me siento como si me levantasen la tapa de los sesos, sé que eso es poesía. Esta es la única manera que tengo de saberlo. ¿Hay alguna otra?Emily Dickinson
no para que recuerdes el tiempo, sino para que de vez en cuando lo olvides durante un instante y no agotes tus fuerzas intentado someterlo. Porque nunca se gana una batalla dijo. Ni siquiera se libran. El campo de batalla solamente revela al hombre su propia estupidez y desesperación, y la victoria es una ilusión de filósofos e imbéciles.William Faulkner, El ruido y la furia
379. Al filosofar hay que bajar al viejo caos y sentirse a gusto en él.Wittgenstein, Observaciones diversas. Cultura y valor.
445. Casi siempre escribo monólogos conmigo mismo. Cosas que me digo sin testigos.Wittgenstein, Observaciones diversas. Cultura y valor.
La narrativa se puede expresar a través de un momento: hay alguien que está haciendo algo sin necesidad de un desenlace, y de repente aparece toda una narrativa que resulta muy misteriosa. De eso trata la vida, no vivimos historias perfectas sino narrativas quebradasJem Cohen
Pero la humanidad, incluidas todas las partes del mundo, no encuentra nada raro en cuidar y atender mejor a los perros que a sus semejantes, en efecto, cuida más y atiende mejor a todos esos miles de millones de casos de perros que a ella misma. Me permito calificar un mundo así de perverso y en el más alto grado inhumano y totalmente loco.Thomas Bernhard, Hormigón