miércoles, 31 de agosto de 2011

Nefertiti contra la Gioconda (ideas para películas)


Yo estoy convencido de que ganaría Nefertiti. La escena final sería la siguiente: Nefertiti, como un personaje de anime, silenciosa y enigmática (con una sonrisa verdaderamente enigmática), avanza, bajo la lluvia, con una serenidad escalofriante, confiando plenamente en su superioridad, mientras la Gioconda espera la inevitable derrota temblando de miedo, y su bobalicona medio sonrisa se trueca, lógicamente, en mueca de terror. Nefertiti, que ya ha ganado antes de comenzar la pelea, decide perdonarle la vida.

otra vez ahora siempre

danzar ahora ya sí por fin liberado de ti feliz aquí sin más ojos muy abiertos oídos muy abiertos seguir avanzar un paso luego otro más así va bien el camino no existe caminar igual aquí no hay salida fracasar mejor otra vez ahora siempre

martes, 30 de agosto de 2011

Y la carne se hizo verbo

Escuchando al λóγος es sabio convenir que todo es Uno, vale, pero entonces, ¿qué pasa si no escuchamos al λóγος, al verbo, sino a la carne? Es la carne la que se hizo verbo, eso es seguro, dice Víctor Gómez-Pin.

Entonces, estamos en el mundo dionisiaco de las mezclas, de los fluidos, de la diferencia, del río turbulento que difiere de sí mismo, en el que somos y no somos, y no en el mundo apolíneo de las formas serenas, de los contornos bien definidos, de la identidad.

Es como si hubiese dos series inconmensurables condenadas a entenderse. La serie de los cuerpos, de las cosas, y la serie de las palabras, del lenguaje.

Μέδουσα

Medusa, hela aquí:


La Medusa contra la Odalisca. A. S. Latrodectus Mactans Productions. Reparto sin créditos; holografía de láser de James O. Incadenza y Urquhart Ogilvie, Jr.; coreografía holográfica de lucha de Kenijiru Hirota por cortesía de Sony Entertainment-Asia; 78 mm; 29 minutos; blanco y negro; muda con apropiados sonidos de audiencia de la televisión comercial. Hologramas móviles de dos mujeres mitológicas y visualmente letales en duelo con superficies reflejantes en el escenario mientras una multitud viva de espectadores se convierte en piedra. EDICIÓN LIMITADA DE CELULOIDE; REEDITADA PRIVADAMENTE EN VIDEO MAGNÉTICO POR LATRODECTUS MACTANS PRODUCTIONS.
David Foster Wallace, La broma infinita, nota 24, Filmografía de James O. Incadenza

La Odalisca, de Matisse, aquí:


λóγος

No escuchándome a mí, sino al λóγος, es sabio convenir que todo es Uno
Heráclito

Pongo logos en griego porque mola mucho más. Mola tanto que dan ganas de aprender griego, aunque luego aprender griego es una tarea ardua que desanima a cualquiera que esté medianamente cuerdo, como es mi caso, que estoy cuerdo, medianamente al menos, aunque me gustaría saber griego, griego clásico, no griego para pedir yogur sino para leer los fragmentos de Heráclito, por ejemplo, y no por pedantería sino porque realmente molaría leer a Heráclito en griego. Heidegger dice que la lengua griega, y solo ella, es λóγος, porque lo dicho en ella es aquello que lo dicho nombra, la palabra muestra lo que está delante de nosotros. La función del λóγος es traer a la presencia, patentizar aquello de lo que se habla.

lunes, 29 de agosto de 2011

Los alegres bailarines

Él dice sonriente mira los alegres bailarines están ahí fuera ejecutando movimientos sobre la nada mira algún día brillarán en la oscuridad mira sus pies desnudos con rastros de barro se elevan en el aire mira aquí no hay lugar para la desesperación

dice da palmadas no hagas que la hadas se mueran dice antes de abandonarte al cinismo antes de despreciar la vida antes de todo eso de todo ese gran cansancio para un momento mira el cielo no hay nubes no hay nada todo está despojado de todo solo queda luz

dice besa la luz descubre la luz que se refleja en el barro arrástrate si es preciso pero no te quejes nunca quejarse es lo peor que hay aprende eso grábatelo en la frente si es preciso no eres ningún valiente ya lo sé pero no importa lleva a cabo tu pequeña gesta con tus fuerzas las que sean y aunque sea a solas como sea

dice recuerda a las hadas desnudas qué temblor en la piel pero no sabes si son recuerdos o fantasías todo se mezcla seguramente no eran hadas eran mucho más tangibles mejores más reales eso sí se podían tocar sus senos más grandes o más pequeños más duros o más blandos todos paraísos perdidos ahora solo barro aquí ahora solo barro pero no desesperes

palabras solo unas cuantas palabras cosidas en la piel las agujas profundamente clavadas en la carne el grito ahogado de socorro pero también por qué no el grito orgulloso sí atravesando la noche sajando la noche sí relámpago furioso caballo desbocado sí de plata zumbando en el aire lo veo desde el barro le animo le digo cabalga y le digo sí

la galaxia es una espiral el caracol es otra espiral pienso lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande y lo infinitamente atrás y lo infinitamente adelante y en el medio todos nosotros yendo del barro al barro yendo de la nada a la nada y en medio solo el relámpago el fulgor la intensidad inconcebible qué

los alegres bailarines casi no hablan aquí siempre es de noche a los alegres bailarines parece no importarles demasiado les veo desde aquí desde el barro les digo que brillen en la oscuridad que a mí solo me gusta lo que brilla en la oscuridad

desnudez muda de las hadas que ya no son hadas ni recuerdos tampoco ni siquiera fantasías ahora son solo algo cuyo ser es pura desnudez pura luz pero mejor sería que fueran piel desnuda hogar no puedo tocarte si no estamos en el mismo sitio es evidente sin coincidencia espaciotemporal solo me quedan fantasmas carezco de sustancia pero no me desespero desde mi ventana a veces me llegan ráfagas de brisa creo que tus manos eran pequeñas como la brisa y también creo que tu sonrisa estaba hecha de brisa y también creo que es la brisa lo que anima los movimientos de los bailarines

dijo eres muy mono y yo y eso qué para qué qué más da eres muy mono repitió y yo no lo creo dijo que sí idiota y yo bueno pero no importa si total algo me quema por dentro pero qué preguntó y yo no lo sé lo estoy buscando es algo así como un mapa de la galaxia capaz de brillar en la oscuridad quiero meterme dentro y no salir jamás y dijo no comprendo y yo y yo tampoco y eso fue todo

dijo hay que salir de la cama subir la persiana hacer el desayuno salir al mundo hablar con personas hacer cosas dije no estoy interesado antes debo solucionar una cuestión muy crucial y fumar un cigarro aquí echado boca arriba viendo la mancha de humedad que hay en el techo mientras espero una cosa muy importante que me concierne de modo esencial

dijo no puedes ser así yo así cómo dijo pues así y yo así cómo y dijo pues así y así pasamos un buen rato y al final dije yo no tengo ni idea de cómo soy pero en cualquier caso no creo que pueda cambiar

y a punto estuve de decir a mí solo me apetece mirar a los alegres bailarines estoy seguro de que tarde o temprano brillarán en la oscuridad quiero quedarme para verlo a eso aspiro me parece un buen objetivo vital si es que te interesa saberlo

pero no dije nada porque hubiera dicho nada de lo que dices tiene sentido y yo hubiese preguntado acaso sabes qué es el sentido porque yo no lo sé dímelo tú si es que lo sabes díme qué es el sentido si es que no son los alegres bailarines que ejecutan movimientos asombrosos por encima de la nada y cuya luz se refleja aquí en este barro sobre el que nuestras palabras se arrastran impotentes.

PD: Seguramente Beckett me trastorna el cerebro y la sintaxis.

viernes, 26 de agosto de 2011

El viajero

Singin' la la la la lalalala...

¡La dialéctica es el opio del pueblo! ¡Viva Nietzsche!

La figura del sacerdote tiene necesidad de entristecer, de juzgar, para ejercer su poder. En la crítica literaria también hay autoerigidos sacerdotes que asumen la carga, el trabajo de lo negativo. El triste trabajo de lo negativo. El trabajo del inquisidor. Ellos velan por los lectores. Nos advierten: la nueva narrativa española apesta. No creáis en dioses falsos. Nuestra interpretación es la única y, por tanto, la verdadera. Empiezan por la negación, para producir un fantasma de afirmación. Nada que ver con el santo decir sí del niño (tercera transformación del espíritu)

Más bien apestan ellos a resentimiento. Y son ellos los que creen en falsos ídolos

¡La dialéctica es el opio del pueblo! ¡Viva Nietzsche!

jueves, 25 de agosto de 2011

Un desastre manifiesto

Para no fumar en exceso, me he puesto a comer pipas, y ahora me duelen los labios de tanto comer pipas. Y no se me han quitado las ganas de fumar. Y solo me quedan cinco cigarros. Y todo se acaba por precipitar. Siempre. La vida. Lo que sea. Y me bebería mil cervezas. Ahora. Sed de infinito. Inútil. Todo goce comienza con la autodestrucción, dice Panero que dijo Artaud. Los vicios del hombre aportan una prueba de su ansia de infinitud. Algo así. ¿Quién dijo eso? Lo tenía apuntado en un cuaderno. Lo recuerdo. Fue hace tiempo. ¿Era yo el mismo entonces? ¿Quién eres tú? Y ahora es tarde, ¿qué le voy a hacer?

sábado, 20 de agosto de 2011

O dormir, borracho, sobre la arena


Los instantes son eternos,
Algunos lo son,
Pero la eternidad es tan frágil
Que se rompe siempre
A la más mínima ocasión.

Queda el resplandor dudoso
De los despojos
Revoloteando por el aire
Inmóvil de la tarde.

Los restos del naufragio,
Tan hermosos, tan tristes,
Reverberan, inasibles, en la sombra
De un sueño.

Lo mejor es dejarse llevar por las olas,
O dormir, como Rimbaud, bien borracho
Sobre la arena.

Nacho vegas - Seronda



Probaré a morir un poco y volveré

miércoles, 17 de agosto de 2011

Jornada mundial de la juventud nietzscheana

¡Hermanos míos en la guerra, yo os amo a fondo! ¡Hermanos míos de pasado mañana! La cantinela de los trasmundanos suena hoy por doquier, el canto de sirenas del nihilismo, la voluntad de nada, el triunfo de todo lo débil y enfermo, de la moral del rebaño. ¡Ese canto enfermo suena estos días por doquier, hermanos míos! ¡Seductores cantos de sirenas! ¡De los esclavos, que os conminan a una vida de esclavitud! Hacen del resentimiento contra la vida una virtud moral. Imaginan otro mundo, para juzgar este. El idealismo es la gran mentira, hermanos míos. Es el sistema del juicio, del juicio de dios, el regodeo mórbido en la impotencia humana, la saña perversa de los moralistas, esos seres que, por principio, están contra la vida. ¿Cómo iban ellos a ser capaces de afirmar el azar? ¿Cómo iban a ser capaces de amar al destino? No saben aún bailar con los pies del azar sobre la tierra, la tierra ligera, la afirmada. Permaneced fieles a la tierra, hermanos míos. Que todo lo que es pesado y grave se vuelva ligero; todo lo que es espíritu, pájaro.

Escuchad mi alegre mensaje, pues soy un alegre mensajero: el querer nos hace libres. No sucumbáis a los inoculadores de pasiones tristes, aprended a reír y a danzar en la cara agria de esos corrompedores de la juventud, de esos aliados de la fuerzas reactivas, de esos que tienen por oficio envenenar la vida. En verdad os digo, hermanos míos, que esos calumniadores, esos sacerdotes y tertulianos, esos jóvenes siniestros que no saben lo que dicen, todos esos son los que carecen de valores. ¿Qué valen sus valores? Nada, puesto que el valor de sus valores procede de su voluntad de negar la vida, para ganarse otra, en otro mundo. ¡Qué espectáculo lamentable, dejarse engañar como niños! ¡Qué pueril me resulta la eternidad de sus valores! Oponed a esos corrompedores de la juventud, a esos decadentes, a esos fatigados, a esos resentidos, a esos cobardes, a esos abrumados consumidores de opio, a esos que únicamente reconocen los valores en curso de todo lo bajo y débil, ¡a esos oponed vuestra voluntad creadora, vuestra alegre voluntad afirmadora, capaz de engendrar nuevos valores, valores no separados de la potencia de la vida, como pies que danzan sobre la tierra, la ligera! No os dejéis atrapar por las ficciones de los poderosos: su objetivo, su lamentable objetivo, es controlaros, convertiros en rebaño. Lo dicen claramente: quieren pescar hombres, según la expresión evangélica. ¡Lejos, lejos, anzuelo mío! Se acerca ya el mediodía.

San Pablo es el apóstol mayor de la venganza.

martes, 16 de agosto de 2011

El sentido de la vida

Y dirás palabras que caerán, como los guijarros, al vacío, y eso será todo. Un relámpago atraviesa la noche, rasgándola. Un relámpago olvidado, que quizá nadie vio.

Y eso será todo.

lunes, 15 de agosto de 2011

Fe en el caos

Desubicado y feliz, perdido y feliz, solo y feliz, desolado y feliz: Sísifo debe aprender a ser feliz.

Todos vivimos sumergidos en el azar. El azar es, lo sabemos, un niño cruel e inocente. No hay ninguna meta fijada de antemano que cumplir, sólo senderos curvos, y el viento. Encomiéndate al viento. Escucha atentamente. Espera, aprende a esperar, ejercítate en el arte de la espera.

En el principio fue el caos, y depués siguió siendo el caos, y al final será el caos, dices. O, mejor aún, nunca hubo un principio, nunca habrá un final, sólo caos, destellos fugaces, fragmentos incomprensibles, carreteras que no llevan a ninguna parte. En cierto momento del tiempo, en un rincón insignificante del universo, en el planeta Tierra, aconteció lo más extraño e inexplicable que ha ocurrido nunca: la carne se hizo verbo. Y las palabras nos descubrieron el mundo, mudo hasta entonces, y a la vez nos alejaron de ese mismo mundo. Un murmullo de sombras y luz entretejidas estremeció la piel del universo. Desde entonces, animales capaces de hablar miran por la ventana, algunas noches de verano, y dicen: hacia el oeste, bajo la mirada atenta de las estrellas, se extienden carreteras interminables que no llevan a ninguna parte, pero el paisaje es hermoso.

sábado, 13 de agosto de 2011

Incluso el sol se apagará

Sus ojos emitían destellos de rabia. Entrecerrados por culpa del sol. Nunca nadie, sin embargo, fue tan vulnerable. O lo fueron todos. Pero él lo sabía. Lo sabía y el conocimiento de estas cosas siempre viene acompañado de dolor, de rabia, de una angustia difusa, de una nube que te rodea por todos lados, empapándote con esa humedad terca que no se secará, no en esta vida. Es decir, nunca. Incluso el sol se apagará, decía. El astro inmensamente rico asistirá a su final, pero nadie lo verá. Estos pensamientos desmedidos le convencían de la vulnerabilidad esencial de todas las cosas, porque todo está colgando de un hilo muy fino que se romperá, más tarde o más temprano. Contemplaba sus pies hundidos en la arena. El horizonte. Sólo las ilusiones son verdad, se dijo, más que nada por decirse algo, por sentir crepitar palabras dentro de su cráneo. El horizonte, las palabras, ilusiones. Crepitar de ilusiones dentro del cráneo. El fuego, el sol, la tarde. Si esta noche fuera al fin la última, ¿qué harías? Nada, sólo mirar la noche, dejarme engullir por la noche, vaciarme, vomitarlo todo. Eso haría: gritar hasta romperme, y después dormir en brazos de la serenidad, mecido por su suavidad, quizá con una sonrisa en los labios. Mis deseos encriptados florecerían orgullosos, sin un ápice de vergüenza ni culpa, flotarían sobre estas olas como chispas luminosas cuando el sol se hubiera apagado ya.

-Pero, ¿qué es lo que deseas?
-No tengo ni idea.

martes, 2 de agosto de 2011

Descanso

Voy a descansar del blog.

Es imprescindible que se escriba buena poesía, pero no importa quién la escriba, lo dijo Pound. Leer es mucho mejor que escribir, lo dijo Bolaño.