martes, 30 de agosto de 2016

Leer te hará libro (la Pharmacia del Señor S.)

He puesto un título extremadamente ridículo y bobo a este post, soy consciente de ello.

AQUÍ se dice que leer no sirve para nada. Que leer —en paráfrasis libérrima— no te hará libre sino libro. A mí la cantinela de que la literatura no sirve para nada, igual que la cantinela de que la filosofía no sirve para nada —porque no es sierva de nadie, añadiría con tono orgulloso el envalentonado y sabelotodo estudiante adolescente—, me parece una memez. Así de claro: una memez.

Una coquetería que no se creen ya ni los más jóvenes, que diría Deleuze.

Si realmente ni la literatura ni la filosofía sirvieran para nada, suprímanse de los planes de estudio. Y destrúyanse las bibliotecas. ¿En qué cabeza cabe que el Estado se gaste pasta en cosas que no sirven para nada? 

Bueno, el Estado se gasta pasta en cosas que no sirven para nada, pero ¿qué razones habría para justificar tal despilfarro? Si no sirviera para nada, si lo único que hiciese la literatura fuese, pongamos por caso, proporcionar cierto tipo de gustirrinín privado a una cierta clase de personas, si la lectura no tuviera ninguna importancia social, ninguna relevancia pública, el Estado no tendría por qué hacer nada para fomentarla.

PD: Yo sí creo en la literatura. Tengo fe en la literatura. Igual que Bolaño*. ¿Se me va a acusar de místico y de irracionalista por ello, de profesar un ofuscado fervor religioso a ciertos escritores y libros? En tal caso, señores del jurado, me declaro culpable. 

*La diferencia, claro, es que Bolaño era un genio y yo escribo chorradas en un blog marginal, pero de todas formas los buenos escritores necesitan a los malos escritores, ya sea como escuderos o como lectores. 

PD2: La escritura es un pharmakon, efectivamente. ¿Qué iba a ser sino? Envenena y sana.

PD3: Recordemos que Henry James, otro titán en esto de escribir, dijo que la literatura existe para ser utilizada y que la consideraba «relevante a tal punto que supera todo lo demás». Es el arte, según Henry James, lo que hace la vida interesante. 

PD4: No obstante, no me considero un fundamentalista de la lectura. No le digo a nadie que tiene que leer o su vida estará vacía, porque eso es un idiotez. Supongo que un deportista, por ejemplo, puede alcanzar la plenitud y la felicidad sin abrir un libro en su vida. De hecho, para mí, hasta los diecisiete años o así, el fútbol era relevante a tal punto que superaba ampliamente todo lo demás. 

PD5: De lo que la parecer sí soy un fundamentalista es del uso inmoderado —y no sé si irritante— de las posdatas. En esta última posdata he de decir que pese a no ver nada de malo ni en la consideración del libro como fetiche ni en la de la lectura como farmacopea, sí que es verdad que la mayoría de las apologías de la lectura se basan en tópicos, prejuicios, etcétera. Y uno sospecha maliciosamente que esas apologías muchas veces las hacen personas que apenas leen. Pero aun así —nueva y definitiva vuelta de tuerca— leer es verdaderamente un acto mágico y sin un poco de magia la felicidad no es posible. 

lunes, 29 de agosto de 2016

Joy Division - Digital



A Factory Sample fue la primera cosa que hice con ellos. Para esta ocasión ya contaba con el AMS, el microprocesador de líneas de delay. Se le bautizó como Digital. Fue un regalo del cielo.
Martin Hannett

viernes, 5 de agosto de 2016

Desidia

Iba a seguir metiéndome con Javier Cercas, pero me he puesto a comer patatas Pringles —adoro las Pringles— y a descargar películas como Jacuzzi al pasado y Jacuzzi al pasado 2 y me he quedado sin ganas. 

A priori ambas películas parecen ser un alimento intelectual infinitamente más valioso que las columnas de Javier Cercas, en las que se dicen cosas tan absurdas e incomprensibles como que el ideólogo de la izquierda pija es Maquiavelo (¿qué leches es la izquierda pija y qué tiene que ver el gran Maquiavelo con eso?). 

Cosas que dice Javier Cercas y cosas que dice Jürgen Habermas

Ah, el viejo y querido Habermas. Dice AQUÍ Javier Cercas que
es un disparate decir que cuanto más grande es un territorio, más difícil resulta que viva en democracia; la verdad es exactamente la opuesta: como ha escrito Jürgen Habermas: "la democracia en un solo país no puede siquiera defenderse contra los ultimatos de un capitalismo furioso que traspasa las fronteras nacionales".
Pero la verdad exactamente opuesta sería que cuanto más grande es un territorio, más fácil resulta que viva en democracia —tesis ridícula, que nos llevaría, por cierto, a preguntarnos por qué no existe una democracia planetaria—, no que la democracia en un solo país no pueda defenderse del capitalismo internacional. 

Habermas, a mi juicio, tiene razón (Houellebecq está como un cencerro y no hay que hacerle mucho caso, aunque yo creo que es un gran novelista, desde luego muchísimo mejor que Cercas). No obstante, el viejo y buen Habermas dice más cosas.

Dice que el voto británico refleja una parte de la situación general de crisis de la unión europea. Dice que Alemania ha sido la gran beneficiada de la unión monetaria europea y ha impuesto su visión ordoliberal contra Francia y los europeos del sur. Dice que la percepción del drástico aumento de la desigualdad y la sensación de impotencia que produce ver que tus intereses no están representados en el plano político están en el fondo del rechazo a Europa y el odio a Bruselas. Dice que, en una vida diaria insegura, un sentido nacional y cultural de pertenencia es de hecho un elemento de estabilización. Dice que el sentimiento de pérdida de control por parte de los Estados-nación es un síntoma con un núcleo real: el vaciamiento de las democracias nacionales. Y también dice —por último— que «la unión europea se ha constituido de manera que las decisiones económicas básicas que afectan a la sociedad en su conjunto no figuran entre las decisiones democráticas». 

Todo eso —y más— dice Habermas.

PD: Y sí, en este blog últimamente nos dedicamos a meternos con Javier Cercas.

PD2: Vamos a poner una cosa más que dice Habermas, para que Javier Cercas no se asombre con las campañas antieuropeas y empiece a entender por qué se producen:
Alemania es una potencia hegemónica reacia pero insensible e incapaz, que usa e ignora a la vez el alterado equilibrio de poder europeo. Esto provoca rencores, sobre todo en otros países de la Eurozona. ¿Cómo debería sentirse un español, portugués o griego que ha perdido su trabajo como resultado de la política de recortes decidida por el Consejo Europeo? No puede emplazar a los ministros alemanes que impusieron sus políticas en Bruselas: no puede votarlos ni echarlos de la administración. En lugar de esto, durante la crisis griega pudo leer cómo esos mismos políticos negaban enfadados cualquier tipo de responsabilidad en las desastrosas consecuencias sociales que habían causado, casualmente, sus programas de recortes. A menos que nos libremos de esta estructura antidemocrática y defectuosa, será difícil asombrarse por la campaña de desprestigio antieuropea. La única manera de que haya una democracia europea es intensificando la cooperación europea.

Una breve y sencilla teoría de la argumentación (ad usum delphini)

Dice AQUÍ Javier Cercas
mi argumento es que un nacionalista es un infeliz con mucho miedo
Pero eso, sea verdad o no, no es un argumento. En todo caso, sería una tesis, y el argumento —que brilla por su ausencia— la demostración de dicha tesis. Cercas no demuestra nada, no argumenta nada, solo opina.

Para que haya un argumento se tienen que dar un conjunto de premisas, un proceso de razonamientos intermedios, y unas conclusiones. Una argumentación, por tanto, es un sistema de tres partes: P, R, C. 

Javier Cercas no razona, se limita a soltarnos una serie de conclusiones que no sabemos de dónde surgen. Que si el nacionalismo es una fe, etcétera. Pues muy bien. ¿Por qué es una fe y no una ideología política? Yo no veo la argumentación por ninguna parte. 

jueves, 4 de agosto de 2016

Canallas que escriben como los ángeles

Dice AQUÍ Javier Cercas que
Hace mucho tiempo que es de buen tono decir que hay grandes escritores que son grandes canallas; asombra que semejante necedad sea considerada un alarde de lucidez
No creo que sea un alarde de lucidez sino un lugar común, pero en cualquier caso se trata de un lugar común cierto. Basta con decir el nombre de un escritor para probar que hay grandes escritores que son grandes canallas: Louis Ferdinand Céline.   

(Digo que los hay, no que sean muchos; digo que existe al menos un x tal que x escribe de puta madre y es un ser humano miserable; digo que el conjunto de escritores formado por la intersección grandes escritores y grandes canallas no es un conjunto vacío; digo que ser un cabrón y escribir de puta madre no son atributos lógicamente contradictorios)

miércoles, 3 de agosto de 2016

Feliz Apocalipsis: breve comentario sobre la partida de Escatón de La broma infinita

(Dicho sea entre paréntesis, la escena de la partida de Escatón está tan magistralmente escrita que conviene releerla cada poco para apreciar toda su pura y resplandeciente gloria literaria). 

Quisiera hacer dos breves observaciones. En primer lugar, sobre el nombre. Escatón es un término teológico que significa el fin, la última cosa. Esto, a mi juicio, es más importante que las tan comentadas matemáticas del Escatón.

En segundo lugar, tras la fecha en la que tiene lugar la partida, 8 DE NOVIEMBRE, AÑO DE LA ROPA INTERIOR PARA ADULTOS DEPEND, DÍA DE LA INTERDEPENDENCIA, podemos leer gadeamus igitur, es decir, alegrémonos pues, expresión que se refiere a un himno universitario.

La conjunción de ambas cosas a mí me hace gracia: ¡es el fin del mundo, gadeamus igitur!