sábado, 29 de septiembre de 2018

viernes, 28 de septiembre de 2018

Él (XIV)

El Gran Solitario Hipersensible y Megareservado se dice a sí mismo que no se puede ser así, pero así es él. 

domingo, 23 de septiembre de 2018

Obstáculos vitales

Exactamente los mismos que los de Simone Weil: el cansancio y el asco.

PD: Tengo fobias extremas a toda clase de bichos. Resulta bastante molesto.

jueves, 13 de septiembre de 2018

Mística versus política

Me he comprado los Escritos históricos y políticos de Simone Weil —en los que puede leerse, entre otras cosas, textos que complementan Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social, una de las críticas más lúcidas que se han hecho del marxismo— pero me he dado cuenta de que a la Simone Weil que yo amo de verdad es a la Simone Weil mística, la de los Cuadernos, la que no para de hablar de Dios y de la ausencia de Dios y de la belleza como prueba experimental de que la encarnación es posible.

Los ambiciosos planes vitales del Señor S (incluye citas)

1) Sobrevivir (ved cómo aquí y en el título hay una cita/referencia encubierta (ya no encubierta, en realidad) de Nacho Vegas)

2) Ser un adulto mínimamente funcional (otra cita/referencia encubierta-ya-no-encubierta-en-realidad, esta vez de DFW)

El arte de citar sin comillas

Antes de que se me acuse de nada, confieso que en este blog es posible que haya decenas —o cientos, quién sabe— de citas sin comillas. 

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Hoy, 12 de septiembre de 2018...

Hace diez años que David Foster Wallace se ahorcó. 

Recuerdo que al leer la noticia de su muerte me quedé conmocionado y permanecí un buen rato delante de la pantalla del ordenador, muy quieto y con los ojos llorosos, pensando estúpidamente que no podía ser verdad, que tenía que haber un error, que por qué mierda se iba a suicidar. Leí la noticia en varios blogs antes de convencerme de que David Foster Wallace se había suicidado. 

Luego bajé las escaleras y le dije a mi madre que David Foster Wallace se había muerto, y ella me preguntó que quién era David Foster Wallace y yo le dije que un escritor.

Han pasado ya diez años y, sinceramente, no sé qué decir (diré, de momento, entre paréntesis, que es raro no saber qué decir sobre el escritor al que más he leído y admirado en mi vida).

En fin, es un día triste y extraño, y el viento genera gemidos desolados...

AQUÍ una recopilación de las entradas que he escrito sobre DFW en este blog (algunas son extremadamente pedantes y farragosas, especialmente ESTA en la que hablo de Tri-Stan: He vendido a Sisse Nar a Ecko)

AQUÍ una entrevista inédita con DFW que le hace Eduardo Lago.

AQUÍ un magnífico artículo de Juan Francisco Ferré

The Drums - Money

martes, 11 de septiembre de 2018

Los filósofos y el amor





TODO LO QUE SIEMPRE QUISISTE SABER SOBRE LA TEORÍA DEL AMOR CÍCLICO DE ROLAND BARTHES PERO NUNCA SE TE OCURRIÓ PREGUNTARLE A REZA NEGARESTANI

PD: Como veis, he trazado un arco teórico-narrativo que va de lo múltiple a lo Uno (a veces soy marxista, a veces neoplatónico)

Marxismo (aún)

He AQUÍ el magistral capítulo 24 del libro I del Capital. 

PD: Que quede claro que es el capitalismo —Marx no usa nunca el término capitalismo, y sería mejor decir, con Robespierre, economía política tiránica, pero su uso está tan extendido que ya no hay nada que hacer; baste con aclarar que aquí entendemos que el capitalismo no es tanto una estructura como un conjunto de fuerzas dinámicas, históricas (tampoco es un agente intencional, por supuesto); que estamos más con EP Thompson que con Althusser— la fuerza expropiadora por antonomasia y que ha venido al mundo «chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies hasta la cabeza».

lunes, 10 de septiembre de 2018

Sobre las notas a pie de página que no están a pie de página

Me cuesta mucho resistir el impulso de tirar un libro por la ventana cuando las notas a pie de página no están a pie de página. Me consuelo pensando que el día del juicio final podré escuchar el lamento de muchos editores siendo divinamente ajusticiados.

El último vecino - Antes de conocerme

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Patrañas

«La historia de la fotografía de moda desde 1950 hasta 1990 es uno de los grandes momentos de la historia del arte», les dije. «¿Cómo puedes decir eso?», me respondieron. Porque, claro, obviamente la moda oprime a las mujeres. Y la belleza, según nos cuenta Naomi Wolf, es una conspiración heterosexista de un puñado de hombres encerrados en una habitación para destruir el feminismo. Esta es la patraña que corre por ahí.
Camille Paglia, «La conferencia del MIT: crisis en las universidades estadounidenses», en Feminismo pasado y presente. 

El humor y las formas de vida

No entiendo las bromas sobre IKEA porque nunca he ido a IKEA.

Frente a las pantallas

Todas las razones están reunidas, pero las razones no son lo que hacen las revoluciones, son los cuerpos. Y los cuerpos se encuentran frente a las pantallas.
Comité invisible, Ahora 

martes, 4 de septiembre de 2018

Elogio de la música ultramainstream

Ayer vine en coche con mi padre desde Badajoz hasta León y escuchamos un montón de música mainstream: Rozalen, Melendi y Alejandro Sanz, etcétera. Y resulta que Rozalén tiene canciones superadictivas y que no puedo sacarme de la cabeza el estribillo de Déjala que baile.

Elogio de la espera

Leo por ahí a alguien que dice que lo que más daño le ha hecho en esta vida es esperar. Esperar amor, una llamada, etcétera. 

Por mi parte, llevado tal vez, pese a mi poca estima por la dialéctica*, por cierto espíritu de la contradicción, y también tal vez por cierta obsesión con la definición que da San Pablo de la fe como la hipóstasis** de las cosas esperadas, pienso que la espera es lo que salva —spe salvi— y la dimensión más fundamental del tiempo, aquella en la que verdaderamente se experimenta el tiempo como horizonte trascendental de nuestras vidas (disculpen la heideggerianada). 

*Me refiero fundamentalmente a la dialéctica hegeliana. En la asignatura Dialéctica y Realidad elegí leer Diferencia y repetición, el único libro de la bibliografía que iba contra la dialéctica, lo que paradójicamente podría considerarse un gesto en sí mismo dialéctico. Deleuze argumenta que la dialéctica hegeliana establece la negación de lo otro como principio esencial de la propia identidad, mientras que desde una filosofía de la diferencia la afirmación de lo propio también conlleva negaciones, pero como efecto, como resultado, no como principio. La diferencia no implica necesariamente contradicción (esto es una versión muy resumida y sin matices, así que si hay un hegeliano en la sala espero que no se sulfure demasiado) 

**Hipóstasis se puede traducir como sustancia. También puede traducirse como verdadera realidad. La fe es la verdadera realidad de las cosas esperadas, porque no han sucedido, porque todavía no son. 

El tercero espectral indialectizable

Así titularía —si lo escribiese— un libro sobre Derrida. El subtítulo sería un poco punk, enfático y ofensivo: ¡Viva Derrida, hijos de puta!

PD: De todas formas, no soy ningún experto en Derrida, ni en ninguna otra cosa. Como autor, no sería ninguna autoridad. Sería apenas un ojeador marginal que, sumido en la oscuridad, observa de vez en cuando algunas luces brillantes y trata de dar testimonio de lo visto, o de lo entrevisto (esta imagen no está muy lograda pero la voy a dejar porque no se me ocurre nada más). No sería capaz, sobra decirlo, de ofrecer el sentido, por lo demás inapropiable, de la obra de Derrida.

PD2: De todas formas (me veo obligado a empezar esta posdata igual que la anterior), el libro no existe. No obstante, su falta de densidad ontológica, por así decirlo, le dota de cierto carácter espectral, por lo que esta falta no es puramente negativa (estoy desbarrando, así que clausuro aquí el post, abruptamente)



EPÍLOGO

Continuaré hablando un poco más, pese a que el post esté ya oficialmente clausurado. 

Se suele decir —algunos maledicentes, iracundos, vigilantes y castigadores lectores— que la obra de Derrida no es más que una paja mental. Esta (des)calificación parece sugerir que la palabra de Derrida no ha sido fértil, que no ha tenido una recepción fecunda, que Derrida y solo Derrida se lo ha pasado bien escribiendo. Esto, evidentemente, es falso (no que Derrida se lo haya pasado bien escribiendo, incluso puede haber tenido orgasmos mentales al hacerlo, quién sabe, sino que su obra no haya tenido una recepción fecunda). Derrida ha sido uno de los filósofos más influyentes del último tercio del siglo XX, si no el que más. Los cocineros deconstructores, por poner un ejemplo manido, pueden saber o no que uno de los sentidos del término deconstrucción remite a un famoso pasaje de Ser y Tiempo, pero no dejan por ello de estar influidos por Derrida.