miércoles, 30 de noviembre de 2016

Sobre la dificultad de leer

Quería leer mucho, pero no lo conseguía. Quería sumergirme en la literatura europea. Allí estaba yo en nuestro humilde apartamento con jardín, en una zona anodina de Queens, sumergiéndome en la literaura europea. La palabra sumergirse era lo que importaba. Una vez tomada la decisión de sumergirme, ya no había necesidad de leer las obras. Lo intentaba a veces, haciendo un esfuerzo, pero no lo conseguía.
Don DeLillo, Cero K


Todos vosotros habéis experimentado aquellos momentos en los que quisiéramos leer, pero no lo logramos, en los que nos obstinamos en hojear las páginas de un libro, pero el volumen literalmente cae de nuestras manos. 
En los tratados sobre la vida de los monjes, ese era precisamente el riesgo por excelencia al cual un monje podía sucumbir: la acedia, el demonio meridiano, la tentación más terrible que amenaza a los homines religiosi se manifiesta sobre todo en la imposibilidad de leer.
Giorgio Agamben, Sobre la dificultad de leer 

Björk - Human Behaviour



💓💓💓💓💓💓

lunes, 28 de noviembre de 2016

Las chicas Gilmore

¿Por qué ahora somos todos fans?

Yo ya era fan antes de que se pusiera de moda. Y puedo demostrarlo. He AQUÍ un post de mi viejo y querido blog Pensamientos Despeinados. Hace doce años de ese post. Queda claro que era fan de Las chicas Gilmore y que las Olimpiadas me importaban un comino.

PD: Rory siempre fue guay. Dean, sin embargo, era un memo. Jess, el sobrino de Luke, hizo el mayor sacrificio por amor que se ha visto jamás en una pantalla: leer a la abominable Ayn Rand porque Rory se lo dijo.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Ángeles golpeando sus alas contra sí mismos

Yo dije tú eras el viento y la luz perpetua 
y me ponías la carne de gallina.
Pero yo soy ese cielo gris y triste,
un grito mudo, un encogimiento de hombros.

Tus palabras son cursis y no tienen sentido, me dijo alguien.
Solo sabes hablar de hojas arrancadas de ningún árbol, 
de las últimas hojas de otoño antes de que llegue el invierno.

La nieve es un tobogán por el que bajarán ángeles sonrientes, dije yo.

Solo sabes escribir poemas líricos, cursis y narcisistas
en los que seres que no existen caen desde el cielo,
y siempre nieva y es invierno.

Yo me encogí de hombros y no dije nada.
Tuve una visión muy clara de la espalda de una mujer desnuda
y de mi mano sobre su espalda (era un recuerdo lejano).

Te estás construyendo una cabaña imaginaria. Vives en una caverna.
Serás el rey de la nada en tu pequeño y solitario mundo.
¿Estás rehuyendo las contradicciones dialécticas de la realidad?

¿Las contradicciones diaqué? Me había topado con un filósofo.
¡Peor que toparse con la Iglesia! Las contradicciones de...
¡Valiente mamarracho!

Me asomé a la ventana y el viento era frío,
un cuchillo lúcido que atravesaba mi piel. Respiré hondo.
Nada en que pensar. Un pájaro saltaba por el tejado.

Pero era cierto, estaba solo en mi caverna. Las sombras reptaban
por la pared, pero yo no quería ir a ningún sitio.
Se está bien aquí, dije.

Escribes poemas dándole a la tecla enter al azar, dijo el filósofo.
Es verdad, mis frases se rompen al azar. Es la melodía
rota de mis frases. Me gusta así.

El filósofo era un capullo, un arrogante y un idiota.
No entendía nada.

Me encogí otra vez de hombros, miré las nubes,
recordé sus manos y su aliento en mi cuello.
Las sábanas sonaban como un susurro arenoso.

Como la nieve. Pero no hacía frío. Sudábamos.

Y no bajarán ángeles sonrientes del cielo, dijo. 

También eso era cierto, desgraciadamente. 
Un día David Foster Wallace tuvo una visión de ángeles que lloran
y golpean afligidos sus alas contra sí mismos.

No me atreví a decir que los copos de nieve 
eran las lágrimas de los ángeles
por miedo a que me llamara otra vez cursi y me acusara
de estar obsesionado con los ángeles y con la nieve. 

En cualquier caso, todo es triste, pensé. 
Todo está lejos, y en mi casa tengo cardos, no lirios ni rosas.

Tu poema cada vez tiene menos sentido, dijo el filósofo.
¿Se puede saber qué criterio sigues 
para dividir las estrofas? ¿Se puede saber hacia dónde se dirige,
qué quieres decir, si es que quieres decir algo?

No se dirige a ningún lado. Da vueltas
alrededor de un vacío.

¿El vacío eres tú, ególatra presuntuoso?

Tal vez tendría que volver atrás y corregirlo todo, pero es tarde.
Debería hacerme un té, lavar la ropa
que se amontona sobre la silla, y luego tenderla
para que se seque, y dejar de pensar
en ángeles que golpean sus alas contra sí mismos.

Un té caliente no ahuyentará la tristeza,
porque nada lo hará. La maldición de la sensibilidad,
el miedo a quedar sepultado bajo el peso de tus propias emociones.

Ángeles golpeando sus alas contra sí mismos,
esa es la escena que ahora se repite una y otra vez 
en la pared de la caverna. Ya no se está tan bien aquí.

Solo tiene que tranquilizarte y pensar, dijo el filósofo.
Afuera está el sol. ¿No lo sabías?

Pero lo que pensé no fue nada tranquilizador. Pensé
que  tal vez fuera el negro sol de la tristeza y que los ángeles
desfilarían en fila india, por una llanura sin fin,
gimiendo y golpeando sus alas contra sí mismos.

Y ella ya no era ni un recuerdo.
El sol negro lo engullía todo, incluido el pasado.
El sol del verano ya no brilla más.
La tristeza ha de bastar, dije.

Eres un poetastro que no sabe ni versificar, dijo.
Y estás doblemente alejado de la verdad. 

Permaneceré oculto un rato más y mañana Dios dirá.
Pintaré estrellas en el techo de la caverna, tal vez.
Me iluminarán o no me iluminarán, eso no lo sé.

Eso ya no es asunto mío.
Ya no pensaré más en mí ni en los ángeles tristes.
Me callaré por fin y simplemente miraré
porque mi alma es solo silencio.

Vuelves a hablar de cosas que no existen, dijo.
El alma no es nada.

Pero ¿y si es una nada luminosa? ¿Un silencio
ardiente? ¿Una nada plena?

Lees demasiadas movidas místicas, dijo.
Haces mala poesía, metafísica barata.

Pensé en un poema de Louise Glück en el que pregunta
¿Por qué alzas los ojos? ¿Para oír
algo así como el eco de la voz 
de Dios?

Me pregunté si yo alzaba lo ojos para ver
algo así como la ausencia de Dios.

Tu poema se está volviendo demasiado abstracto y teológico,
no hay savia que corra por sus venas, nada que lo vivifique.
Una luz pálida lo amortaja.
Y yo diría que lo sigues escribiendo porque no sabes cuándo
ni cómo acabarlo.

Es verdad, estoy esperando a que el poema me abandone,
pero antes quiero que la luz del atardecer lo incendie,
y queden las cenizas como único testigo,
huellas del fuego que nunca se consume.

Siempre hablas de lo mismo: cenizas, silencio,
pájaros, estrellas, Dios, tristeza, ventanas, gritos mudos
y ángeles tristes. Ya solo te falta volver a hablar del viento.

El viento es el único poema. El viento esparcirá las cenizas
y algún día me llevará con él

¿Habría votado David Foster Wallace a Donald Trump?

Hay gente que se ha planteado esta estrambótica pregunta y que concluye que sí, porque David Foster Wallace era (se supone) políticamente conservador*. Y aducen como pruebas de su conservadurismo El rey pálido y Arriba, Simba, su artículo (soberbio) sobre McCain, incluido en Hablemos de langostas. Víctor Lenore, autor de Indies, hipsters y gafapastas, un panfleto delirante en que se denuncia una más bien imaginaria dominación cultural indie, también enarboló hace algún tiempo Arriba, Simba como prueba irrefutable de que David Foster Wallace era un republicano conservador, un amigo de McCain, un hipster intelectualoide y un moralista recalcitrante. 

Todo esto es muy raro. No lo digo en calidad de fan chiflado de DFW herido porque atacan a su ídolo (mi fanatismo, como ya he dicho, es a prueba de herejes), pues no podrían serme más indiferentes las acusaciones de conservadurismo, siendo yo mismo un conservador —hay cosas que merece la pena conservar (creo), y no me parece mal la insistencia de DFW en la importancia de la atención y de la empatía, insistencia que comparte con Simone Weil, por cierto— sino como ciudadadano confundido y aturdido por las opiniones literarias y políticas de algunos de sus semejantes. 

Los capitalistas revolucionarios lo tienen claro: no hay nada que conservar, los mercados y la desregulación deben arrasar con todo, la acumulación de capital es el único fin, los seres humanos y las comunidades y sus tradiciones deben ser sacrificados a la mayor gloria de los mercados. La financiarizacion mola. Bajemos los impuestos. Que se jodan los pobres y los parias de la tierra, etcétera.

En El rey pálido, resumiendo mucho, DFW viene a decir que la piedra de toque de la ética es la actitud que uno tiene respecto a los impuestos y la redistribución de la riqueza. Y la actitud por la que DFW se inclina es, si no me equivoco, más bien favorable a un sistema financiero progresivo y redistributivo. Los viejos empleados que ven su trabajo como un servicio público parecen ser los que reciben la aprobación de DFW, no los nuevos emprendedores cuyo único objetivo es la maximización de beneficios. ¿Es a esto a lo que se le llama el conservadurismo de DFW? Si es así, ¿cuál es el problema? ¿Los progres anti-DFW están a favor de las desregulación, de la finaciarización de la economía y, en general, del caos y de la explotación generadas por el sistema capitalista? ¿Creen que el individualismo y el aislamiento promovido por el neoliberalismo es algo bueno y que todo lo que implique creer en algo que trasciende el interés personal nos lleva directamente al fascismo o a la URSS? ¿Eso es lo que significa ser progre ahora?

No sabemos qué habría votado DFW. Sinceramente, no creo que hubiese votado a Donald Trump. Aunque supongo que se habría dado cuenta de que Hillary Clinton apoyó la guerra de Irak, vendió armas a Arabia Saudí, destruyó Libia, era favorable a la construcción de una barrera en la frontera con Mexico y a la deportación de inmigrantes ilegales incluso si estos eran niños y se pronunció en contra de los matrimonios homosexuales. Tal vez hubiera empezado un artículo así. He aquí unos cuantos hechos: Hillary Clinton apoyó la guerra de de Irak, etcétera. Pero Trump es aún peor: homófobo, racista, xenófobo, machista.

Por cierto, Arriba, Simba no es una declaración de amor a McCain ni una toma de postura a favor de los republicanos. DFW acabó votando a Bill Bradley, como dice el propio DFW. También dice: «Personalmente no se me ocurre por qué iban a importarle a nadie mis inclinaciones políticas». Fliparía si viera que se especula ociosamente sobre qué habría votado en el año 2016.

Una de las cosas más paradójicamente interesantes de Arriba, Simba es la pregunta de por qué la política resulta tan aburrida. Y lo que ha hecho Donald Trump, y tal vez ahí resida parte de su éxito —la otra parte, la parte realmente importante, tiene que ver con la economía, ya que hay una evidente correlación entre los Estados más desiguales y el voto a Trump— es hacer de la política un espectáculo entretenido. Sí, está loco, es un machista grotesco, dice barbaridades sin parar y lleva un peinado ridículo, pero suscita reacciones extremas, odio visceral y apoyo entusiasta, no indiferencia.

*Cierto artículo de un autor cuyo nombre no recuerdo sostenía que había una línea recta que unía el supuesto conservadurismo de DFW con su obsesión con el solipsismo y con su suicidio. DFW se suicidó, en mi humilde opinión, porque tenía depresión. No por escribir La broma infinita ni por estar obsesionado con el solipsismo ni porque prefiriera la admiración de los extraños al amor de su familia y amigos. Porque tenía depresión. Eso es todo. Una depresión de verdad, no una vaga tristeza otoñal que te impulsa a mirar soñadoramente por la ventana con el mentón apoyado en el puño cómo caen las últimas hojas de los árboles y se anuncia la llegada del invierno. Una depresión endógena, una enfermedad fisiológica. 

martes, 22 de noviembre de 2016

Ciclonopedia, Reza Negarestani


He ahí al filósofo iraní Reza Negarestani. Tal vez esté hablando de demonología, de planos de consistencia, del paso de lo antrópico a lo telúrico, de monstruos lovecraftianos, del mundo ancestral en el que aún no había nada construido por manos humanas...

Si estáis interesados en la ciencia ficción, el realismo especulativo, la geopolítica, Deleuze y Guattari, el zoroastrismo, Oriente Medio y el petróleo*, Ciclonopedia es vuestra novela. 

*Sinceramente, no se me ocurre ningún motivo por el que alguien podría no estar interesado en todas estas cosas.

sábado, 19 de noviembre de 2016

Derviches



Pocas cosas tan hermosas como el sufismo.

Microdiálogos nada socráticos

—¿De dónde salen todos esos escritores sociables y alegres que aman a la humanidad y desprenden buen humor a su paso? ¿Qué ha sido de los misántropos, de los cascarrabias, de los desesperados, de los fracasados?
—...

viernes, 18 de noviembre de 2016

¡Copiad, malditos!

Aprendemos por mímesis; aprendemos copiando, y esto ya lo dijo un señor [Aristóteles] hace 2500 años.
Javier de la Cueva

Open Acess

Cielos, tejados y casas abandonadas


Vaya por delante que no tengo ni idea de hacer fotos. Pero he contemplado con placer mórbido, propio de los románticos, el devenir ruinoso —bajo cielos grises, despejados y nublados— de las casas vacías que tengo enfrente de mi casa, y he tenido la osadía de hacer algunas fotos*. 

Los tejados nevados evidencian que —aquí parafraseo/pervierto a Ashbery— la nieve es un milagro no hecho para nosotros, y las hojas no son parte del invierno

*Tengo muchas más, pero no sé dónde. 

jueves, 17 de noviembre de 2016

Dwight Schrute Vs. John Lenon


Qué gran filósofo positivista es Dwight Schrute

El anuncio de la lotería (y III)

Se me olvidó decir una cosa —y además EL PEOR ANUNCIO DE LA HISTORIA requiere más de un análisis y más de dos: el infierno no es solo religioso, también es estético, como sabía Rosenkraz* y como prueba este anuncio, y hay que atreverse a bajar a él, por duro y desagradable que sea—, un detalle que pasé por alto en el primer visionado. Cuando el nieto va corriendo por la calle diciendo que les ha tocado el gordo, una señora se asoma a la ventana y le grita: «pero qué dices, chalao». En medio de esa vorágine de demencia y falsedad en que se ve envuelto un pueblo entero, esta mujer es la voz de la razón. Desgraciadamente, es una voz que clama en el desierto. 

*«Estamos inmersos en el mal y en el pecado, pero también en la fealdad», Rosenkraz, Estética de lo feo

El estupor cultural

AQUÍ

Menos respetar los libros y más leerlos. Yo he visto niños corriendo por la sala infantil, henchidos de entusiasmo, con tochacos de Harry Potter que pesaban más que ellos, diciéndoles a sus padres que lo habían encontrado. Por no hablar de Gerónimo Stilton y del Diario de Greg, sagas que los chavales devoran. La voracidad lectora de la muchachada supera ampliamente a la de los viejos, diga lo que diga este artículo.

PD: Y no estoy promoviendo la gerontofobia. La guerra civil supone un retroceso cultural brutal que se extiende durante tres décadas, así que es lógico que las personas mayores (en general) lean menos (lo que en cualquier caso tampoco quiere decir que sean más ignorantes, ni mucho menos. Mi abuelo sabe montones de cosas sobre remolacha y lúpulo y sobre vacas y sabe el nombre de miles de pueblos de León dejados de la mano de Dios y hasta sabe cómo construir casas y arreglar tejados y yo no tengo ni puta idea de nada de eso). A partir de los setenta comienza un ciclo expansivo (el número de lectores crece muy considerablemente respecto de las tres décadas anteriores). Este ciclo puede haberse estabilizado, eso sí. Pero como yo no creo en el crecimiento infinito (haría falta ser economista para crer en algo tan raro), no me parece tan escandaloso. Hay que mejorar, vale. Hay que seguir trabajando en la promoción de la lectura, desde luego. Pero sin lamentos y crujir de dientes.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Contra las utopías

Hoy me he levantado cascarrabias, es verdad. Pero AQUÍ Rosa María Artal dice unas cuantas majaderías (me gusta la palabra majaderías más que comer con los dedos). Que una adolescente no tenga ni puta idea de qué era el muro de Berlín no es para tanto. La pobre chica no es una futura Trump. En el Instituto yo era peor que ella. Si me hubiesen preguntado por el muro de Berlín cuando tenía dieciocho años habría balbuceado y agachado la cabeza. Ni puta idea. ¿Berlín? ¿Un muro? ¿Qué?

(La verdad es que he mentido porque quería reforzar mi argumento con unas pinceladas biográficas. Pero después de oponerme ferozmente a los valores pro falsedad del anuncio de la lotería no podía ponerme ahora a mentir como un bellaco. Lo cierto es que cuando iba al Instituto me gustaba la asignatura de Historia, y particularmente la historia de la URSS. Pero en matemáticas era un desastre. Sacaba ceros o no iba a los exámenes. Y afrontemos la verdad de una vez por todas, TRIPITÍ SEGUNDO DE BACHILLERATO, cosa que esta concursante de Gran Hermano, pese a no ser un prodigio de erudicción historiográfica, seguramente no ha hecho).

PD: El título no tiene nada que ver con el post. Iba a argumentar en calidad de marxista cabal en contra de las utopías, pero no tengo tiempo*, así que baste con decir que Marx era antiutopista (como debe ser).

*He de dejar de escribir post de forma compulsiva. Es un hábito más adictivo que el tabaco.
  

El anuncio de la lotería (II)

La familia que odia el anuncio de la lotería de Navidad unida permanece unida. Mi hermano calificó el anunció de patético, realmente patético, y señaló con acierto que la actuación de los actores era penosa. Mi madre dijo que le parecía una tontería y que era deprimente. Y es verdad, el pathos del anuncio es deprimente. Esas fiestas tristes, incómodas, llenas de miradas cómplices y avergonzadas, en las que se brinda por nada y todo es mentira. Una oda a la falsedad. Realmente patético.

Donald Trump - China



Los videos de Donald Trump diciendo china son una especie de hipnosapo verbal. 

martes, 15 de noviembre de 2016

El anuncio de lotería

El anuncio de este año es una aberración estética sin precedentes en la historia de la humanidad. Además, éticamente es deplorable —engañar a una abuela me parece lo peor—, y también es antifilosofía en estado puro, ya que el anuncio irradia odio a la verdad.

PD: No sé cuánto tiempo tardaré en recuperarme. Estoy en shock. 

Pablo Bustinduy - Hacemos



Grande Bustinduy

Aum


Aum: sílaba que sintetiza por su sonido la totalidad. A: mundo físico; U: mundo medio psíquico; M: mundo espiritual.
Consuelo Martín, glosario de términos filosóficos sánscritos

Leonard Cohen - The Partisan

lunes, 14 de noviembre de 2016

El intelectual aunque idiota (IYI) - Nassim Nicholas Taleb

AQUÍ

Este texto es maravilloso, entre otras cosas, porque califica a Pinker de psicolofastro

Hay que tomarse en serio la aparentemente bufonesca y celebérrima declaración socrática de ignorancia —solo sé que no sé nada— como punto de partida del conocimiento. El tamaño de lo ignorado es brutal, y siempre superará con creces a lo conocido. En cierto modo sí es cierto que todos somos idiotas. 

PD: Y ahora me voy a estudiar cosas áridas y aburridas en vez de seguir gozando con los sabrosos artículos de Sin Permiso

La hora de la renta básica

AQUÍ.

El experimento bolchevique, la democracia y los críticos marxistas de su tiempo

AQUÍ.

Antoni Doménech, un maestro. 

domingo, 13 de noviembre de 2016

President Trump: How & Why

Síntomas de fanatismo extremo

Pensar en qué grandiosa crónica/ensayo podría haber escrito David Foster Wallace sobre la victoria de Donald Trump. 

PD: El fanatismo tiene muy mala prensa, pero los verdaderos fanáticos somos personas muy amables y simpáticas y no nos molestan los herejes. Si a mí alguien me dice que DFW es un escritor pésimo, me limitaré a sonreír y constatar que esa persona vive en el error. No soy proselitista. 

viernes, 11 de noviembre de 2016

Contra la lectura (excesiva)

Hoy ha habido demasiados elogios de la lectura. Recordemos, para contrarrestar tanto ensalzamiento de las librerías y de los lectores, que para Nietzsche leer era un placer superficial y los que leían nada más levantarse, cuando el sol brillaba en un despejado cielo azul, unos putos viciosos que no tenían remedio. También Séneca tiene duras palabras para los que leen demasiado. Dice que leer está bien, pero sin pasarse. Los que leen demasiados libros son gente dispersa, no te puedes fiar de ellos (cito de memoria, así que es probable que esté tergiversando lo que realmente dicen Nietzsche y Séneca, pero creo que más o menos era eso).

Salvar al dictador Trotsky

AQUÍ Juan Soto Ivars parece sorprenderse de que Stalin ordenara matar a Trotsky siendo este un teórico de la dictadura del proletariado. No es nada sorprendente, en realidad. La dictadura del proletariado y la acaparación y concentración del poder que llevó a cabo Stalin son totalmente incompatibles. La dictadura del proletariado en teoría es lo contrario de la concentración del poder en el Partido y de la confusión de este con el Estado. De ahí que para Trotsky la burocratización sea un síntoma de degeneración. La dictadura del proletariado no tiene nada que ver, pero nada de nada, con las dictaduras en el sentido en que normalmente usamos el término en la actualidad. En la dictadura de Stalin los proletarios no pintaban nada. Así que difícilmente podían ser ellos los que dictaran lo que había que hacer. Por supuesto, Trotsky y Lenin se equivocaban al infravalorar el papel (la necesidad) de la burocracia en el desarrollo económico y en la satisfacción de las necesidades materiales de la gente. Tanto ellos como el propio Marx eran antiestatalistas. Marx consideraba al Estado un parásito del verdadero cuerpo social, que era la sociedad civil (léase el 18 Brumario para comprobar que no me invento nada). Sin embargo, como se demostró de hecho, Weber tenía razón: la burocracia es esencial en el mundo moderno, no un añadido superfluo que pueda eliminarse a voluntad. 

PD: Sí, tengo la biografía de Stalin que escribió Trotsky, pero no la he leído todavía. La foto es pura pose, pero en mi defensa he de decir que ilustraba bien este —¿confuso?— post.

PD2: En Público leo que EEUU acabó con los nazis. Pues perdona pero fue la URSS. EEUU ayudó un poco si acaso. Pero vamos, que fundamentalmente fue la URSS. Hollywood nos engaña.

El día de las librerías

Justo hoy me ha llegado Signifyng rappers, de David Foster Wallace y Mark Costello, desde una librería de Inglaterra. De momento parece que ni el Brexit ni Trump han acabado con el libre comercio.



PD: Hace mil años que no piso una librería física. Ni me acuerdo de cuándo fue la última vez. Sé que les pregunté por un libro que no tenían y me dije que si el 99% de las veces que preguntaba por un libro no lo tenían, lo más razonable era comprarlo todo directamente por Internet. Hoy también he comprado (por Internet, as usual) Ciclonopedia, de Reza Negarestani, y estoy 100% seguro de que ese libro no está en el stock de ninguna librería de León.

PD2: En cualquier caso, tengo que estudiar, así que desgraciadamente voy a tener que enfrentarme a una época en la que mis lecturas serán principalmente leyes, sistemas de clasificación, nuevos códigos de catalogación y cosas así.

PD3: Mi librería favorita de Salamanca era la librería Cervantes. Ahora está cerrada. Era una librería brutal. Hurgando maniáticamente en la sección de Filosofía encontré Experiencia y sistema: introducción al pensamiento de Hegel, de Mariano Álvarez-Gómez, editado en 1978, que está descatalogado (y ya lo estaba cuando lo compré, quien me atendió no sabía que tenían ese libro).

Samuel Beckett de paseo


Decía Jenn Díaz en ESTE artículo que nadie hablaba del aspecto físico de los escritores, y se refiere expresamente a Beckett. Obviamente, esto es mentira. Del aspecto de Beckett se ha hablado mucho. AQUÍ Pierre Michon habla de los dos cuerpos del rey.

En la foto podemos ver que Beckett, aparte de ser el puto amo de la literatura, como todo el mundo sabe, era un tío elegante incluso en pantalones cortos. Tenía un cuerpo escuchiminizado pero glorioso.

PD: AQUÍ yo mismo hice una modesta contribución a ese subgénero literario que consiste en hablar del aspecto de Beckett más que de su obra. 

PD2: Abuso de expresiones como obviamente o como todo el mundo sabe, pero se trata más de tics retóricos que de certezas epistemológicas.

Morrisey - Everyday is like sunday



Me gusta la música melancólica, triste, contrarrevolucionaria. Es lo que hay. 

jueves, 10 de noviembre de 2016

Trump y el conflicto global

AQUÍ

Este tío habla un lenguaje que puedo entender. He leído opiniones de gacetilleros que hablan de postpolítica, de valores, toda pura filfa metafísica*, o peor aún, críptica jerga postestructuralista usada por gente que sustituye las explicaciones causales por los prefijos.

¿Qué carajo es la post-política? ¿Una era mesiánica donde los conflictos se han acabado y la tierra se riega con leche y miel?

*Aunque he renegado públicamente de la ontología materialista y abrazado un idealismo que la expresión no hay cuchara sintetiza a la perfección, este mundo sublunar, corruptible y aparente no deja de tener su propia mecánica, independiente de toda providencia o deidad, y por tanto debe ser analizado en términos materialistas/marxistas, so pena de no entender nada y decir majaderías. 

miércoles, 9 de noviembre de 2016

¿Por qué millones de trabajadores norteamericanos apoyan a Trump?

AQUÍ

Yo, que soy un marxista a marchamartillo, también creo que la explicación hay que buscarla en la economía. Lo demás, música celestial. 

PD: La explicación más sencilla ni suele ser la correcta ni tiene por qué serlo. Lo que dijo Ockham fue algo muy distinto: no hay que multiplicar los entes sin necesidad. Esta navaja sí puede cortar barbas platónicas. Decir que Dios creó el mundo y nos hizo a su imagen y semejanza puede ser una explicación más sencilla que la teoría del big bang y la teoría de la evolución, pero añade un ente, Dios, que es una hipótesis innecesaria en este contexto. Decir que los que votaron a Trump son idiotas parece una explicación sencilla, pero en realidad ni siquiera es una explicación. En todo caso, la estupidez humana es una constante a lo largo de la historia y de la geografía, así que sigue en pie la pregunta de por qué votaron a Trump los que le votaron en lugar de votar a la candidata de Wall Street. El texto de Thomas Frank al menos sugiere una posible respuesta. 

martes, 8 de noviembre de 2016

There is no spoon

Yo intento ser un materialista cabal, ateo y radical, pero los discípulos fanáticos y patológicamente arrogantes de Gustavo Bueno me lo impiden (la idea de pertenecer a su club no me agrada). Pensar es pensar contra alguien, repiten como loros amaestrados. En la práctica normalmente esto se traduce en insultar a quienes no piensan como ellos. 

Así que a partir de ahora abogo por una ontología ferozmente idealista, extraída de Matrix, que consiste en la afirmación de que no hay cuchara. La cuchara es una proyección de maya. Uno debe meditar y experimentar esta verdad contraintuitiva.

domingo, 6 de noviembre de 2016

A vueltas con el frikismo

Tal vez exagerara un poco al decir que odio a los frikis con furia vesánica. Al fin y al cabo, yo tengo cromos de Star Wars, cómics de Star Wars, muñecos de caballeros del zodiaco (mis sobrinos los destrozaron, pese a que les insití en que esos muñecos no eran para jugar sino cosas superimportantes de mayores), he visto incontables veces El Señor de los anillos y he soñado con Galadriel, me gustan las tres películas de Matrix (sí, las tres), tengo una camiseta de Spock, una camiseta de Star Wars (y ahora que lo pienso, me gustaría tener una camiseta de Matrix con la leyenda There is no spoon), etcétera. 

PD: Tengo los cómics de Ghost in the shell, un montón de cómics de Spiderman y de superhéroes en general, La muerte de Superman, obviamente Watchmen, etcétera. 

PD2: Hasta tengo cómics de Tomb Raider. Son muy malos, pero ahí están.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Apocalípticos, integrados y descerebrados

El Nega decía, en un acto de la Universidad de Podemos, que Apocalípticos e integrados le había dejado a cuadros, le había roto los esquemas, pero que ahora se había dado cuenta de que es un montón de basura. Que Umberto Eco escribía con la polla. Que un capítulo se titulaba la estructura del gusto pero que el gusto es inestructurable (sic). No me enteré muy bien de qué entendía el Nega por estructura, o por gusto, si es que entendía algo, para refutar de modo tan categórico a Umberto Eco. Decía el Nega que Umberto Eco venía considerar El viejo y el mar como bazofia para semianalfabetos. Pero si uno va y lee las primeras páginas de Apocalípticos e integrados comprobará que quien hace la distinción de los tres niveles culturales —highmiddle y low brow— es Dwight Mcdonald. Es Mcdonald quien pone El viejo y el mar como ejemplo típico de producto midcult, con su lenguaje intencionadamente artificioso y tendente al lirismo y su inclinación a presentar personajes «universales». Umberto Eco dice que esta crítica da en el blanco, pero también dice —aquí el Nega tal vez se cansó de leer— que la crítica de Mcdonald refleja una concepción fatalmente aristocrática del gusto. El clasismo que el Nega le echa en cara a Umberto Eco es lo que el propio Eco critica. 

PD: Apocalípticos e integrados, lejos de ser un montón de basura, es un libro buenísimo, muy recomendable. 

viernes, 4 de noviembre de 2016

Tesis dogmáticas sobre la ciencia ficción

La ciencia ficción tiene mucho más que ver con la religión que con la ciencia.

La cultura friki en España

Estoy viendo una conferencia sobre la cultura friki AQUÍ. Los frikis, la cosa que más odio en el mundo. Soy masoca. 

¿POR QUÉ MIERDA ES FRIKI EL SEÑOR DE LOS ANILLOS? ¿POR QUÉ? ¿CÓMO COÑO VA A SER UN LIBRO QUE HA VENDIDO MILLONES DE EJEMPLARES ALGO MINORITARIO?

Lo digo sin ánimo de ofender, pero odio a los frikis con una furia vesánica.

PD: Mis conclusiones de la conferencia. No hay ningún criterio objetivo para diferenciar al (aborrecible) grupo de los frikis de los no frikis, solo hay un ansia identitaria por parte de gente a la que le gustan los muñecos y se autodenominan (ellos sabrán por qué) frikis.

PD2: Insisto, lo digo todo sin ánimo de ofender.

That's all folks

A mí ya no me interesa lo más mínimo ser escritor. No sé por qué. El deseo se esfumó. Simplemente escribo aquí, de vez en cuando, porque me gusta, y ya está. Sin más. That's all folks.

Atman=brahman

Ya tengo los Upanisad, con los comentarios advaita de Sankara, en la bellísima edición de Trotta. Si tuviera rentas de las que vivir, como Schopenhauer, ya podría retirarme del mundanal ruido —el ruido de los hombres fue la verdadera causa del diluvio, y yo no me atrevería a decir que fuese un castigo inmerecido— a vivir la vida contemplativa —no la vida pirata, sino la contemplativa, es la vida mejor (Aristóteles dixit)—, como sabían los sabios indios, liberados por el conocimiento de que atman es brahman. 

martes, 1 de noviembre de 2016