sábado, 30 de abril de 2011

Duns Scoto en Deleuze

Aquí, Duns Scoto en Deleuze: univocidad y distinción formal. Mucho mejor escrito de lo que podría haberlo hecho yo.

jueves, 28 de abril de 2011

Dos personajes publicitarios se vuelven repentinamente autoconscientes de su falta de sentido

-Hola, soy el Seat Ibiza.
-Yo soy Spotify.
-¿Sabías que eres la chica más sexy de la red?
-Eso no tiene ningún puto sentido, señor Seat Ibiza.
-Ya. No sé a qué publicitario se le ha ocurrido este diálogo.

PD: Incumplí la promesa/amenaza del post anterior, cierto, pero todo se andará

El próximo post será un suicidio comercial

Si aún tengo lectores, estos van a ser sometidos a una dura prueba. El próximo post tratará sobre la univocidad del ser y la distinción formal en el filósofo medieval Duns Scoto y su influencia en la filosofía de la Diferencia de Gilles Deleuze.

UN SÓLO CLAMOR DEL SER PARA TODOS LOS ENTES.

Larga vida al Rey


El máximo goleador es el mejor poeta del año.

En el fútbol hay momentos que son exclusivamente poéticos: se trata de los momentos del "gol". Cada gol es siempre una invención, es siempre una perturbación del código: todo gol es "ineluctabilidad", fulguración, estupor, irreversibilidad. Precisamente como la palabra poética.

Pasolini

miércoles, 27 de abril de 2011

Apuntes para una Filosofía del fútbol

Lo que define a la filosofía, según Hegel, no son las representaciones, sino las Ideas. Pero como la filosofía, en singular, no existe, lo que hay es una multiplicidad de filosofías con diversas formas de concebir la Idea en tanto realidad propiamente filosófica. Idea de Platón, de Kant, de Hegel, de Deleuze, etc. Las Ideas, en cualquier caso, atraviesan o sobrevuelan las fronteras que se erigen entre diferentes dominios. Así, la Idea de ritmo, por ejemplo, se da en la música, en el lenguaje, en los cuerpos, etc.

Mientras que la Idea en Platón remite a una instancia trascendente idéntica a sí misma, la Idea en Deleuze remite más bien a un plano de inmanencia poblado por multiplicidades, a relaciones diferenciales y singularidades. En esta concepción, la Idea es real, sin ser actual, y la actualización de una Idea es creación y no realización de un posibilidad inscrita en un modelo preexistente. No estamos ante el par trascendental/empírico, sino ante el par virtual/actual. Hay, siempre, todo un conjunto de dinamismos espacio-temporales que determinan, actualizan, dramatizan la Idea. Lo virtual es real, en tanto que virtual; su modo de ser consiste, precisamente, en no ser actual. Es un modo de ser potente y creativo (Pierre Levy).

Todo lo anterior pretende responder a la perplejidad que mostraba cierto comentarista al decir que no entendía cómo se podía llamar "filosofía" a una determinada forma de darle patadas a una pelota.

Se le puede llamar filosofía, si uno es platónico, en tanto participación en un eidós, (en una Forma, precisamente), en un modelo que trasciende y preexiste el dinamismo espacio-temporal en que se desarrolla, y al cual trata de ajustarse, o, si uno es deleuziano, en tanto actualización creativa que dramatiza las relaciones diferenciales y singulares de la Idea.

Dice Deleuze que no estamos fijados a un momento o a un estado, sino siempre fijados a una Idea como por el resplandor de una mirada. No entiendo muy bien qué quiere decir Deleuze con esto del resplandor de una mirada, pero es muy bonito.

Según el análisis de Pasolini, habría dos grandes Ideas futbolísticas: el fútbol-poesía y el fútbol-prosa. Nada que objetar. Desde aquí, añadimos simplemente que las Ideas son complejas, no se excluyen necesariamente y que se actualizan de modo creativo.

PD: Mucho más sencillo que todo esto: se le llama filosofía porque una acepción de este término es manera de pensar o de ver las cosas

Caos bajo los cielos

La hipocresía de los demócratas occidentales es asombrosa: antes apoyaban públicamente la democracia, pero ahora, cuando el pueblo se alza contra los tiranos para defender, no la religión, sino una libertad y una justicia laicas, se muestran "profundamente preocupados"

Lo virtual y lo posible

Lo virtual se actualiza por creación, lo posible por limitación.
Gilles Deleuze, Diferencia y repetición

martes, 26 de abril de 2011

Saber ver fútbol

Es decisivo en el desarrollo y maduración de la estética trascendental del “saber-ver” fútbol si el sujeto tuvo o no un praxis vigorosa con el balón antes de la pubertad. Si transpiró detrás de una pelota, si sufrió frente a un marcador adverso, si soportó el stress de un equipo superior, si mancilló su honor barrial alguna derrota ignominiosa. Un espectador que nunca jugó al fútbol es un espectador bizco, un fan debilitado y mutilado, un hincha a medias, un concurrente poco calificado.
Nicolás González Varela, El arte de saber ver fútbol


Además, hay que saber ver fútbol como lo que es: un auténtico discurso dramático (Pasolini).

Estar siempre alerta

Yo lo único que digo es que no está de más estar siempre alerta. Constantemente interrumpen. Yo les escucho, aunque no se entiende nada de lo que dicen. Se creen que no les escucho pero sí les escucho. Noto cómo susurrran, para que no les escuche, como si no quisieran molestar. Vienen aquí, me interrumpen. Me cabrea mucho más que traten de que no les escuche. Preferiría que gritaran, que anunciaran abiertamente su odiosa presencia. Sus gestos suaves y delicados y esas voces apenas audibles, sobre todo esas voces apenas audibles, me sacan de quicio. Pero no les veo y no puedo matarles. Esa es mi tragedia, mi cruz, y cargo con ella como puedo, llena de odio y resignación. Caminan arrastrando los pies. Hacen ruido todo el rato, abriendo y  cerrando puertas. El ruido llega a mis oídos en sordina, diluido, pero llega. Creáme que si pudiera los mataría, sin dudarlo un segundo. Así no se puede vivir. Todo el puto día interrumpiendo con sus murmullos que se creen que no escucho. Pero les escucho. Todo el puto día abriendo y cerrando puertas. Por eso estoy alerta, siempre. Algún día les atraparé y les meteré una pistola en la boca y diré que se acabaron los murmullos y el ruido de puertas abriéndose y cerrándose y me demoraré unos segundos saboreando el instante previo a la consumación definitiva de mi venganza. Lo que realmente me desquicia, ya le digo, es que se comporten como si no quisieran molestarme, que eso es, precisamente, lo que más me molesta de todo este asunto. Susurran, no entiendo lo que dicen, no les veo, pero sé que están ahí. Están ahí, se lo juro. Hay que estar alerta. Siempre. Algún día les mataré. Ahora mismo, ¿no oye las puertas abriéndose y cerrándose?, ¿quienes son?, ¿a qué lado de las puertas...?

sábado, 23 de abril de 2011

Para acabar con la filosofía

Recuerdo mi reacción a una observación típicamente luminosa de Kierkegaard: "Semejante relación, que se relaciona con su propio ser (es decir, un ser), debe haberse constituido a sí misma, o ha sido constituido por otras". El concepto me arrancó lágrimas de los ojos. ¡Dios santo, pensé, ser tan inteligente! (Soy un hombre con dificultades para escribir dos frases coherente sobre "Un día en el zoo"). La verdad es que el pasaje me resultó totalmente incomprensible, pero, ¿qué más da si Kierkegaard se lo había pasado bien?
 Cómo acabar de una vez por todas con la cultura, Woody Allen

Día del libro

Justo hoy he rescatado de una caja de cartón obras imprescindibles injustamente condenadas a la invisibilidad: una selección y adaptación de las fábulas de Esopo, ilustradas, que leía cuando era pequeño, Peter Pan, de J.M. Barrie, y Cómo acabar de una vez por todas con la cultura, de Woody Allen.

Creo que me levanto siempre con el pie izquierdo

jueves, 21 de abril de 2011

Entrevistas breves con hombres que no son pacifistas incondicionales

P.
-Fíjate bien, por el amor de dios, tanto pacifismo incondicional no revela más que una ingenuidad terriblemente peligrosa propia de espíritus acomodados y anestesiados que nunca han sufrido de verdad ni han tenido que defenderse de verdad ni han corrido riesgos de verdad, es una actitud propia de gente que ha crecido pensando que las Historia vino hecha, que no tienen, de hecho, ninguna clase de sentido histórico. La Historia ya hecha, fíjate que absurdo. Gente que cree, o al menos asume inconscientemente, que el Estado moderno ha estado ahí desde siempre. Gente tan estúpidamente idealista, tan estúpidamente moralista. Gente que cree que con juzgar desde el exterior de la situación problemática ya se ha granjeado un puesto de honor entre la izquierda cada día más atolondrada y biempensante y menos izquierda que nunca. No hay izquierda desde hace más de treinta años, esto lo saben, mejor que nadie, los izquierdistas; me refiero a los sensatos, a los que les preguntas qué harían nada más tomar el poder y mirándote fijamente a los ojos, sin pestañear siquiera, sin que les tiemblen ni el pulso ni la voz, responden que lo primero que harían sería crear el Ejército Rojo, para aseguar la Revolución, que eso es lo que harían, coño, crear el puto Ejército Rojo y que después ya se vería. Hoy te responden como si nada que están en contra de todas las guerras, por principios. ¿No ves lo peligrosos que resultan los principios morales, esa manía kantiana por lo incondicional? Esta gente no hubiese ido a luchar contra Hitler. Estarían a favor de la barbarie. Por principios morales. Dame principios éticos y estratégicos situacionales, por favor. Lo demás es peligrosísimo. Ya no apoyan ni las revueltas populares contra los tiranos. Es de risa. Y de llanto. Por pacifismo incondicional. La izquierda. Qué cobardes. Qué idiotas peligrosos, por el amor de dios. Su visión moralista del mundo, ¿no te das cuenta qué catastrófica? La visión moralista del mundo consiste en lo siguiente: dada una situación problemática en la que tú no te hallas envuelto, júzgala según principios morales muy generales y que son, por su generalidad abstracta, inaplicables en cualquier situación. Pero el devenir es inocente. Es cruel, pero inocente. Por eso no se trata de juzgar desde el exterior -¿a quién?- para creerse superior, sino de actuar, con una táctica efectiva, con una estrategia, para mejorar la situación, no según ideales estúpidos, sino según las posibilidades que la situación misma contiene, no sé si me explico. La visión moralista del mundo es, por tanto, cobarde y peligrosa. Carece de cualquier virtud. Le diré una cosa: toda abstracción es una mentira. Así de claro. La verdad es concreta. Lo dijo el puto Hegel. Así que, resumiendo, te contesto que no, no soy un pacifista incondicional, porque yo no tengo esa manía perniciosa por lo incondicional. Lo diré de forma concisa y general: todo lo real tiene condiciones. Las condiciones de su realizabilidad, vaya. Más claro no puedo hablar, aunque sí le podría gritar al oído.

martes, 19 de abril de 2011

Vitalismo

De la escuela militar de la vida. Lo que no me mata me hace más fuerte.
El crepúsculo de los ídolos, Friedrich Nietzsche

Ojalá fuese cierto

¿Oyes cómo golpea la nieve contra los cristales de la ventana, gatito? ¡Qué sonido tan suave y agradable! Es como si alguien estuviera besando desde fuera la ventana. Me pregunto si la nieve está enamorada de los árboles y los campos, y por eso los besa tan suavemente. Y más tarde los cubre con su manto blanco, sabes, y quizá les susurra: dormid, queridos, hasta que regrese el verano. Y cuando ellos se despierten en verano, gatito, se vestirán de verde y bailarán al son del viento. ¡Oh, qué escena tan agradable! -exclamó Alicia, dejando caer el ovillo de lana para dar palmas-. ¡Ojalá fuese cierto! Estoy convencida de que los bosques parecen tener sueño en otoño, cuando las hojas se tornan marrones.

A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, Lewis Carroll.

lunes, 18 de abril de 2011

Entrevistas breves con escritores inseguros

P.
-Me gustaría tener algo que contar en lugar de una endiablada obsesión enfermiza por la sintaxis. El otro día no pude escribir nada porque no paraba de pensar en que estaba escribiendo frases sin usar comas. Sólo usaba puntos. No era capaz de decidir si aquello estaba bien o mal. Ensayé lo contrario, usar comas, por todas partes, decenas, cientos, miles de comas, comas y más comas, nada de puntos, y tampoco lo veía claro, la cuestión se replanteaba, ¿estaba bien o mal escrito? Así que sólo quedaba por ensayar una alternativa escribir sin puntos ni comas eso es algo que han hecho Juan Goytisolo o Camilo José Cela también Alberto Olmos y probablemente otros escritores para que el texto fluya veloz poético imparable rumbo a su propio abismo avanzando como un torbellino quién sabe hacia qué lugar inhóspito o agradable pero sólo se puede escribir así un rato sino el lector se cansa o se irrita y te manda a la mierda.

P.
-La poesía siempre está al borde del ridículo. Sin riesgo no hay gloria. The game is about glory.

P.
-Por ejemplo: piel desvencijada por el viento, tus ojos derramándose como jugo de luz mortecina, como estrellas muertas en mis labios. Sinceramente, no sé si es ridículo o no.

sábado, 16 de abril de 2011

Borradores

Los personajes habitarán en un páramo baldío y desolado muy alejado del estruendo mundanal que provoca la acumulación demencial de personas que continuamente se mueven de un lado para otro en las grandes urbes de nuestro tiempo. Los personajes no serán felices y morirán. Los personajes, desorientados, no sabrán qué hacer. Los personajes serán abandonados. Tendrán miedo. Se aburrirán. Hablarán consigo mismos. Sobre esto y lo otro. Esperarán. Morirán. Eso será todo. Nada más. Nada menos. Caminarán, de vez en cuando. Sonreirán sin ganas. Mirarán a lo lejos. Registrarán la presencia de una ausencia. Con los ojos curtidos por el polvo. Caminarán entre el polvo. Serán polvo y tiempo y nada más. Tiempo que no pasa. Tiempo congelado. Tiempo o latido quejumbroso. El sol declinará. Polvo. Un instante de plenitud y nada más. Uno solo. Es suficiente. Con uno basta. Un instante que no durará casi nada. Se inmiscuirá en la memoria, quizás. Allí se quedará. Y retornará, insistente. La presencia de una ausencia. Insiste o subsiste pero no existe. Todo lo que existe morirá. Todo lo que existe envejece y muere. Es la ley. La ley que no se transgrede. El inmortal no tiene más remedio que buscar el río de la mortalidad. Debe morir. En polvo te convertirás. Polvo enamorado, quizás. Morirás igual.

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Un no sé qué se despliega como un mordisco de luz en la noche y sobrevive durante un rato, a la intemperie, frágil. Empuñar entonces una antorcha, bajo la lluvia, en la casa sin tejado, expuesta la carne al peligro del rayo, carne herida por el rayo, desquiciada por el rayo.

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La identidad sustantiva y abstracta de la filosofía moderna se desparramó al descubrirse que el sí mismo no es un dato positivo sino un proceso.

Las relaciones son anteriores a los términos que las efectúan. Fin del primado ontológico del individuo, cuyo efecto no era sino la negación del espacio del entre y su supuesto una filosofía sustancialista.

El pensar relacional afirma que no existen personas ni cosas fijadas de una vez por todas en los contornos fijos y estables de identidades imaginadas al margen del tiempo sino flujos, encuentros, intensidades, variaciones.

La esencia es un grado de potencia. La potencia es activa, y en acto. La potencia, curiosamente, no es potencial.

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Al vivir tiempos decadentes, digo democráticos, digo tiempos... No sé, estos tiempos, los que fueren (supongo que no está bien usado este tiempo verbal, pero mola, por arcaico, para distanciarme, precisamente, de estos tiempos), nos hemos acostumbrado al sonsonete de que no hay verdades absolutas, Dios ha muerto, todo es relativo, subjetivo o subjuntivo (whatever). En realidad, si nos pusiéramos menos estupendo con el concepto de verdad (estupendos quiere decir aquí metafísicos e incluso, tal vez, cristianos), todo resultaría mucho más sencillo. Es verdad que, por ejemplo, ahora, estoy escribiendo esto. Mañana ya no estaré escribiendo esto, pero seguirá siendo verdad que ayer estuve escribiendo esto. Pasado mañana que anteayer, etc. Cuando me muera, seguirá siendo verdad que un día estuve escribiendo esto, aunque ya no estemos ni yo ni el texto. Y cuando el sol se apague y no haya ni días, seguirá siendo verdad que, cuando la tierra giraba en torno al sol y la especie humana había denominado a la sucesión de este movimiento el paso de los días, hubo un momento de un día en el que estuve escribiendo esto. Es una verdad absoluta, e incluso eterna.

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Fumando compulsivamente, por culpa de los nervios, sin saber qué decir, sin opinión sobre nada, menguando poco a poco, a punto de desaparecer, deseando estar en cualquier otra parte -en la playa, frente al mar, por ejemplo-, solo, aturdido, vacío. No me enteraba de nada, oía voces, risas, toses, carraspeos, vasos entrechocando en el aire, brindis; todo llegaba a mis oídos como un tumulto confuso, un desasosegante alboroto. Intentaba seguir alguna conversación, pero resultaba inútil. Nadie escuchaba porque todos estaban muy ocupados hablando y yo, que no hablaba, no podía escuchar nada. Me dedicaba a beber, lo cual aumentaba aún más mi confusión, pero me daba igual.

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Como escribir una novela es muy difícil y lleva mucho tiempo lo que vamos a hacer, por pereza y porque sí, es hablar sobre una novela inexistente y ese hablar sobre será el núcleo de esto, quizá, quién sabe, que podríamos llamar cuento o relato o, de forma terriblemente pomposa, pedante y absurda: Palimpsesto: desde las ruinas de la metanarrativa norteamericana hasta los páramos esencialistas de Castilla, por ejemplo.

Por supuesto, el título no significa realmente nada. Me gusta la palabra palimpsesto.

La novela, mi novela, la novela de nadie, se presenta como una colección de fragmentos (la moda manda) desperdigados fractalmente (?) por el frío y helado espacio sideral, de vidas que no van a ninguna parte, y todos los escenarios por donde transitan los personajes tienen esa atmósfera desolada y nihilista, y los personajes tienen la sensación de una catástrofe inminente que no termina nunca de llegar (típico), a la que se ven irremediablemente abocados y que les llena de angustia, de entropía (si es que algo así es posible) y de paranoia, porque la catástrofe está siempre a punto de suceder pero no sucede, está sucediendo quizá en otro escenario en el que hay tipos con cabeza de conejos (muy Lynch): inaccesible, oscuro, viscoso, el escenario de terrores inconfesables, informes y terriblemente angustiosos, de sensaciones que no pueden explicarse con palabras, que no pueden comunicarse y esa imposibilidad de comunicarse es parte integrante de las sensaciones mismas y esto también podría titularse: Tragedia solipsista: mónadas atomizadas errando por mesetas. En este momento tenemos que echar el freno autorreferencial para dejar constancia de que el autor es despreocupadamente autoconsciente de lo irritante y carente de valor de este texto que ya cuenta con dos títulos y que básicamente es un ejercicio insustancial (también es consciente de que esto podría ser algo así como una captatio benevolentiae) sin pretensión alguna de renovar el paradigma estructural de la narrativa (si algo así existe) fruto de haber estado leyendo a David Foster Wallace (rules!) durante los últimos seis o siete días.

Magda camina, entonces, por la meseta. Hace frío. Observa castillos en ruinas. A su lado, Tomás, con el ceño fruncido, pensando que no merece la pena, al fin y al cabo, andar yendo y viniendo sin propósito alguno por parajes desolados, enciende un cigarrillo y dice que deben darse prisa, nubes de tormenta se dibujan a lo lejos. Amenazadoras nubes de tormenta. El aire se vuelve frío. La calma es aterradora, pero fascinante. Magda, hoy, lleva falda. Siempre lleva pantalones pero hoy, precisamente hoy, lleva falda. Tomás piensa que quizá hoy, precisamente hoy, sea el último día de su vida en que vea a Magda. No tiene motivos para pensarlo, pero lo piensa y se pone triste. Tomás ha sobreimpreso el rostro de Audrey Hepburn sobre el rostro real de Magda (él es así) en su imaginación y por eso le parece el ser humano más hermoso de la historia de la humanidad. Se da cuenta de lo absurdo que resulta todo esto, pero aún así le da igual (repito, él es así). No puede evitarlo (ídem). Es su única posibilidad de besar a Audrey Hepburn (se le ha ido la olla). No es una posibilidad real, pero bueno. Magda-Audrey tiene la mirada perdida. Se está haciendo de noche. No van a llegar a tiempo. Magda-Audrey le da un empujón -de broma, jugando- a Tomás, y se ríe y va dando pequeños saltitos alejándose de Tomás y acercándose a continuación, sonriente, y le besa y después se ríe y vuelve a dar pequeños saltitos sobre la superficie polvorienta y llana que no parece conducir a ninguna parte. Cuando anochece, los inmensos espacios fríos y vacíos salpicados de estrellas no sobrecogen el corazón de los dos personajes, porque ya no están juntos. Le sobrecoge, a Tomás, la ausencia de Magda, que ahora es sólo Magda. Audrey Hepburn vuelve a ser un póster, una imagen flotante, ausente también, por la que no pasa el tiempo. Ahora está solo, en la meseta, como un fragmento inconexo, bajo el cielo estrellado, aullando como un lobo, retando a la luna, luna, luna.

Esto sería un ejemplo de esas vidas que no van a ninguna parte. Puesto que las causas finales son ilusiones y puesto que el azar y el destino son lo mismo, todo transcurrir es ciego y absurdo y nada más. Los hombres no son felices y mueren, dijo nuestro héroe moral, el señor Camus, levantador de rocas, negador de dioses, con su estilo lacónico de extranjero existencial. Todo esto quizá suene muy pedante (se siente). Otro fragmento de vidas: Jesús lleva el pelo largo y barba y se cree que así se parece a jesucristo y a veces, cuando está muy borracho, dice que él es el que es, que él es la verdad y la vida y el camino y la puerta y toda clase de rollos religiosos. Lo dice, supuestamente, de forma irónica. Lo cierto es que no está bien de la cabeza y está solo. La chica desapareció y Jesús se emborracha y se pone a gritar que él es la verdad y la vida y todo eso.

Jesús camina por calles en obras que ahora revelan una cualidad triste ineludible, una tristeza que te cala los huesos, y hace frío y llueve y siempre es así, frío y lluvia y soledad y pasos que quisieran coincidir con las huellas de otros pasos, pero que no encuentran las huellas y ojos que de repente miran hacia arriba y no se ven las estrellas porque está nublado o se cayeron todas sin que nadie mirase. Cierto día, Jesús se afeita, se corta el pelo, decide dejar de albergar esperanzas y poco más. No decide gran cosa. Paso a paso. Lo primero es lo primero. Ahora ya no dice chorradas cuando se emborracha. Bebe en silencio, camina en silencio, piensa en silencio. Antes de dormise lanza gritos en silencio, sin esperanza. No hace nada en todo el día. Para qué.

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El chico sencillamente experimenta la necesidad absoluta de tener constantemente el objeto en la mano y hacerlo girar. Lo hace sin pensar, sin darse cuenta, como respirar. Por ejemplo, para caminar de un lado a otro de su casa, imaginando partidos de fútbol, es necesario que tenga el objeto en la mano. Es como un trampolín que despliega su fantasía, a la vez que una referencia estable alrededor de la que gira su mundo. Lo extraño, de hecho, para el chico, sería vivir sin el objeto. Sería absolutamente inconcebible. Sería como vivir sin un centro, en la anomia y en una dispersión caótica inaguantable. En el miedo. En la intemperie.


PD: Estaban ahí, los pobres, textos en estado límbico, escritos abortados, y he decidido airearlos un poco.

viernes, 15 de abril de 2011

Querido Dios:

Perdona a Tim Burton; quizá últimamente no sabe lo que hace. Antes de cortarle la cabeza, que se lo merecería, sin duda, por su versión de Alicia en el país de las maravillas, debes recordar que es el mismo tipo que hizo Ed Wood.

PD: A la guionista córtale la cabeza. Total, ¿para qué le sirve?

Audrey Hepburn Style

jueves, 14 de abril de 2011

¿Marilyn Monroe o Audrey Hepburn?

Esta pregunta, que yo me hago casi todos los días, se la hacían a un escritor de verdad, de esos que publican en papel -es decir, como dios manda- por medio de esa cosa llamada formspring. Se trata, como es obvio, de una pregunta fundamental, decisiva, insoslayable. Una de esas preguntas que se sitúan en importancia a la altura de las kantianas qué puedo hacer, qué puedo saber, qué me cabe esperar y que, según el propio Kant, podían resumirse en una sola: ¿qué es el hombre? Es sabido que Kant no responde, y entonces viene Heidegger y dice eso, que no hemos interrogado todavía el ser del hombre, y que ya se pone él a la tarea porque si no se pone uno no se pone nadie.

El escritor convocado a dar respuesta sobre el decisivo interrogante, Patricio Pron, responde: ninguna de las dos, posiblemente. La respuesta, por tanto, niega la disyuntiva. Aquí también negamos la disyuntiva, pero en sentido inverso: las dos, seguramente. Siendo más precisos, tenemos que decir que la disyuntiva es, para nosotros, inclusiva. Ante la imposibilidad de decidirnos, optamos por las dos opciones a la vez, considerando que esa es la mejor opción. No obstante, esos dos tipos ideales que son Marilyn Monroe y Audrey Hepburn mantienen su diferencia irreductible, no son integrados en ningún tipo de síntesis dialéctica (aprovechamos ese paréntesis para exhibir una inútil erudicción filosófica: Hegel nunca utiliza los términos tesis, antítesis y síntesis, ese fue Fichte).

Armonía de contrarios, como el arco y la lira. Suele decirse que la dialéctica de Hegel es procesual, progresiva, temporal, no así la de Heráclito, en la que no se darían ni la superación ni la conservación. Para nosotros esto significa que la dialéctica hegeliana tiende a lograr la identidad absoluta, mientras que la de Heráclito afirma la diferencia, la tensión, como elementos constitutivos de lo que es. Si bien en ambos filósofos el devenir es una pieza clave, creemos, simplificando muchos las cosas, que en Hegel el devenir se subordina al gran desfile del Espíritu cuyo fin es el estableciemiento del ser pleno, idéntico a sí mismo, mientras que en Heráclito el ser de dice del devenir, el ser es el devenir, la diferencia. Somos y no somos. Pero no se trata de abolir la diferencia, sino de que el sí mismo difiere de sí y ese es, precisamente, su modo de ser lo que es. El sí mismo no es un dato positivo, decía Jean-Luc Nancy.

Marilyn Monroe y Audrey Hepburn, por tanto, serían dos polos que coexisten en la tensa armonía del arco y la lira. Igualmente bellas, eternamente diferentes. Si, al modo de los diálogos platónicos, viniera, por ejemplo, Glaucón, y preguntara qué es la belleza, señalaríamos a ambas actrices. Por supuesto Sócrates nos diría que eso son cuerpos bellos, o imágenes bellas, pero no la belleza en sí. De esta objeción vamos a pasar, por ahora. Glaucón podría sorprenderse y decir: pero, por Zeus, ¿cómo puede ser la belleza rubia y curvilínea y también lo contrario?, ¿es que acaso la belleza es diferente de sí?, ¿no nos conduce esto a decir que la belleza es diferente de la belleza?

Este es el problema filosofico que plantean Marilyn Monroe y Audrey Hepburn. Afirmar, por una lado, su igualdad, igualdad en la intensidad de su belleza y, por otro lado, su diferencia física evidente. Para solucionarlo, recurriremos, como siempre, a Deleuze. Según nuestro reverenciado Deleuze, nunca hubo más que una ontología, la de Duns Scoto. Nunca hubo más que una proposición ontológica: el Ser es unívoco. Quiere decir esto que el Ser se dice en un único sentido de todo lo que es, pero aquello de lo que se dice difiere, se dice de la Diferencia misma.

Lo que es difiere. Entonces, tenemos ya que Marilyn Monroe y Audrey Hepburn se dicen en un mismo sentidos bellas, aunque difieran entre sí. De hecho, como tipos ideales, ambas actrices son los dos tipos más intensos de belleza, pero no quiere decirse que existan sólo esos dos tipos. Insistimos en que lo que es difiere. Por tanto, la Idea de Belleza, lejos de la identidad platónica, remite a una multiplicidad.

martes, 12 de abril de 2011

Dejarse vivir

Tu vida consiste en dejarte vivir. Huyes del conflicto, huyes del futuro, acoges como puedes las puñaladas del pasado y sobrevuelas la realidad asido a tus libros alados. Tu capacidad para perder el tiempo es infinita. Te pasas las horas perdiendo minutos. Lamentas cada segundo que arde en vano, pero sabes, grandísimo bellaco, que en realidad te sobran horas para sufrir. No te importa que los días caigan imparablemente; lo que te jode es que caigan sobre tus espaldas, convirtiéndose en lastre adicional, nueva brecha, la peor en verdad, pues el tiempo cura todas las heridas salvo la que el propio tiempo produce.

Alberto Olmos, A bordo del naufragio.

sábado, 9 de abril de 2011

Cerveza para el camino

Y si somos un desastre no nos importa; no demasiado, al menos. Llevaremos cerveza para el camino y no nos va a temblar el pulso cuando nos enfrentemos cara a cara a la nada: posaremos los labios, una tarde de lluvia, muy despacio, sobre el precipicio, y nos reíremos hasta que se nos salten las lágrimas. Abrazos a tu figura, atados a tus ojos, cayendo sin más, como las hojas. Y si nada vale nada nos dará igual, fumaremos el último cigarro, haremos un gesto de despedida, quizá echemos de menos algo, diremos bueno, pues nada, nos encogeremos de hombros, y trazaremos rutas nuevas al azar, que es el destino. Aunque nos hubiese gustado que las cosas fuesen de otra forma. En el fondo sí. No estamos a la altura del Amor Fati, bien lo sentimos.

Una pregunta, 14 notas a pie de página, una posdata y un vídeo (estamos que lo tiramos o, dicho de otra forma, apoteósico potlach)

¿Por qué hay tanta gente que ha dejado de poner el signo de interrogación de apertura?, ¿son muy modernos o muy clásicos, teniendo en cuenta que dicho signo tampoco se usaba en español hasta mucho después de que la segunda edición de la Ortografía de la Real Academia lo declarase preceptivo, en 1754 (1)?

1. Gracias, Wikipedia, tú la sabes todo, tienes todos los datos, todas las fechas; tú sabes más cosas que la encilopedia Británica, que la Espasa, que la Larousse, que la Brockhause, que la Gran Enciclopedia Soviética, que la Naturalis Historia de Plinio el viejo (2); tú sabes más cosas que el mismísimo Jordi Hurtado.

2. La información sobre las enciclopedias también ha sido extraída de Wikipedia (3)

3. Lógicamente, Wikipedia hace referencia a sí misma al hablar de las enciclopedias multimedia y hay un hipervínculo que te lleva a su entrada (4)

4. Lógicamente (5), esto no genera ningún tipo de paradoja destructora de mundos (6)

5. Es decir, desde un punto de vista estrictamente lógico, no hay inconsistencia ni contradicción.

6. Eso sólo pasa si tecleas "Google" en Google (7), tal como se explica en The IT Crowd.

7. Nótese el buen uso de las comillas en la nota 6. Cuando el uso de la palabra "Google" no obedece a criterios de uso (8), sino de mención, se entrecomilla.

8. ¿El uso de la palabra "x" no obdece a criterios de uso?, ¿eso está bien? (9)

9. Presté un libro de Filosofía del lenguaje que nunca me fue devuelto y que era muy caro porque era un fucking manual, así que no es de extrañar mis dudas sobre uso y mención, por no hablar del sentido y la referencia y el fucking Wittgenstein (10)

10. Quizá no sería mala idea (11) consultar Wikipedia para resolver dudas y aclarar conceptos y saber en qué año nación Quine, por ejemplo.

11. En efecto, buena idea: la distinción entre mención y uso es la distinción entre metalenguaje y lenguaje objeto que permitió a Tarski (12)... no sé qué, porque no he abierto la entrada de Wikipedia, sólo el hiper-resumen que aparece en la lista de resultados que ofrece Google (13). Quine nació el 25 de junio de 1908.

12. Tarski nació el 14 de enero de 1902.

13. No sé si hay que escribir "Google" con mayúscula o no.

PD: Fumo mucho, demasiado, fumo para matar el tiempo y... No, ese era Panero, aunque yo también fumo mucho, quizá, no sé, qué más da, ¿a quién le puede importar? Me canso al subir escaleras, ciertamente... ¿Fumo mucho para matar el tiempo? No sería raro, Cronos devora a su hijos, el muy hijo de... Y a veces escribo chorradas, es cierto... Y ojeras, arrugas, gritos, canciones olvidadas... ¿Y por qué es abril el mes más cruel?, ¿nací, entonces, en el mes más cruel?, ¿por qué no marzo, o diciembre?, ¿por qué no diciembre es el más cruel de todos?, ¿eh, qué pasa con diciembre? Y si hay que vivir que sea en el delirio, algo así dijo alguien... ¿Viene a cuento decir eso? Probablemente no, pero eso es un ejemplo perfecto de qué es una verdad poética que, como cualquier humano medianamente cuerdo sabe, es infinitamente más importante que cualquier verdad científica, una verdad que no busca la correspondencia (menuda vulgaridad) sino, ya digo, algo INFINITAMENTE MÁS IMPORTANTE... Y la palabras se enredan en los cuerpos y los cuerpos en las palabras, y si no lo hacen debieran. ¿Qué quiere decir esto? Es que ya no "quiere decir", la escritura-danza se sale de la fila del "querer decir"... Y otro día más, y otro más, y uno más... Y a ese día le sucederá... Ooooooootro díííaaaaaaaaa mássss... (14)



14. Me encanta Nacho Vegas: si las horas le duran hoy lo que dura una vida.

viernes, 8 de abril de 2011

miércoles, 6 de abril de 2011

En twitter no hay lugar para la autorreferencialidad, se quejó un bloguero que no estaba en sus cabales

Antes de escribir este post, que va a ser realmente corto e insustancial, me veo en la incómoda posición de ser perfectamente consciente del hecho de que podría ser un twit, que son todos cortos e insustanciales. Este preámbulo tiene como único objetivo acumular caracteres para que este post no pudiera ser, de hecho, un twit. Este preámbulo es puro relleno autorreferencial. Lo más sensato sería renunciar a escribir el post, que va a ser un post realmente infectado por el espíritu twitter. Claro que esta especie de rodeo, más o menos irónico, que antecede al post propiamente dicho, podría considerarse parte constitutiva del post, de manera que su lectura quede condicionada por estrategias retóricas desfasadas por posmodernas, tales como la autorreferencialidad y la ironía. Sobre la ironía hay que decir que funciona casi siempre como una toma de distancia. En este caso, resulta obvio que me propongo distanciarme del post que voy a escribir, por considerarlo corto e insustancial, a la vez que os digo, queridos e inteligentes lectores, que sé que el post es tan corto e insustancial que podría ser un twit. No contento con ironizar sobre el post que voy a escribir, ironizo también sobre la función de este preámbulo diciendo que no es más que la de acumular caracteres, de manera que hago explícita mi intención de no escribir algo que pudiera ser un twit, porque todo este preámbulo forma parte constitutiva del post en sí. De hecho ahora pienso que quizá este sea ya el post corto e insustancial, aunque si sigo escribiendo no va a ser tan corto. Los post son, de hecho, también, cortos e insustanciales, opinión que demuestra que puedo ser aún más reaccionario al considerar los blogs como libros degenerados y decadentes escritos por vagos como yo. Opinión también irónica, claro está, aunque de nuevo vuelva a explicitar aquello que debería ser implícito diciendo que es irónica y que al explicitarla quizá pierda la ironía, la gracia y todo. La ironía, no obstante, no es meramente broma, es broma y seriedad al mismo tiempo, es decir, afirma dos sentidos opuestos a la vez, es paradójica y, por tanto, se presta siempre a malentendidos. El preámbulo está tomando derroteros confusos. ¿Se ha acabado ya el post? El post que podría ser un twit hacía referencia, pues existía de verdad, en mi mente, a que Barcelona podía ser muy cool y muy moderna, ciertamente, pero que DE IR TAPAS NO TENÍAN PERO NI PUTA IDEA, que en eso la superioridad de León es aplastante, total, absoluta. En León entendemos de ir de tapas. Somos, de hecho, los que más entendemos de ir de tapas del mundo. Ese era el post corto e insustancial, aunque ahora no está escrito como tal, se hace referencia a él, con lo cual la cosa se complica, o no, no sé. Bueno.

PD: Esto no cabría en twitter, ¿a que no? Pues objetivo cumplido.

martes, 5 de abril de 2011

Vestigia nulla retrorsum

Soy un lince descubriendo a tipos con fotologs que plagian textos escritos por mí (aunque lo descubra años después). Me siento muy halagado, muchas gracias por el reconocimiento, pero citad la fuente, por favor (mis ansias de reconocimiento no tienen límite). En realidad sólo es la segunda vez que me pasa (que yo sepa) y en ambas ocasiones lo he descubierto por puro azar. Como no sé latín, pero me mola, si quiero citar algo en latín tengo que comprobar que no estoy cometiendo faltas garrafales. Así que voy y escribo "vestigia nulla retrorsum" en Google y veo que debajo de una foto en la que salen UNOS TÍOS MUY FEOS CON UNOS PEINADOS HORRIBLES aparece un texto que escribí yo, con ese título tan chulo, (que le había puesto porque lo había leído en algún libro de Ortega y Gasset que estaba leyendo para un trabajo de clase), no sé si aquí o en Pensamientos Despeinados.

Aquí los tíos feos con unos peinados horribles y, debajo, mi texto

PD: Si les molesta que les llame (repetidas veces) TÍOS MUY FEOS CON UNOS PEINADOS HORRIBLES que no me hubiesen plagiado, o que no fuesen tan feos, o que se cortasen el pelo.

Crisis del capitalismo

lunes, 4 de abril de 2011

Un día dulce

Desayuno: tortitas con mermelada y nata.
Postre de la comida: fresas, helado y nata.
Merienda: chocolate con bizcochos.
Postre de la cena: tarta de chocolate.

Creo que nunca jamás en mi vida había ingerido tanto dulce en un sólo día.

PD: este post parece un twitt (o como se diga) y yo odio el twitter. Si yo tuviera twitter escribiría lo siguiente en el twitter: los micromensajes representan la decadencia del espíritu humano. Leed La montaña mágica, o Crimen y castigo, o Los miserables, o La broma infinita, vagos de mierda.

PD2: en efecto, soy un tío conservador y reaccionario.

PD3: pero de izquierdas, ojo.

PD4: para mí ser de izquierdas es ser, de alguna manera, marxista.

PD4: para mí ser marxista no es ser dogmático.

PD5: para mí no ser dogmático no es ser anarquista.

PD6: todos los anarquistas que he conocido tenían una moral cien veces más rígida que la cristiana.

PD7: yo también soy un vago de mierda, me vendría bien el twitter, aunque lo odie.

PD8: Deleuze dijo: Félix y yo no hemos dejado de ser marxistas.

PD9: el marxismo no tiene nada que ver con el capitalismo de Estado. Por PD7 este aserto se quedará sin explicación (la época es decadente, no hay duda)

PD10: me voy a dormir.

PD11: PD10 no vale ni para ser escrita en el twitter. No es interesante que me vaya a dormir.

PD12: ojalá hubiera escrito yo Crimen y castigo, o El juego de los abalorios, o algo así, en lugar de posdatas absurdas.

PD13: PD10, ahora sí.

Antes de que el sol se apague

la muerte es fría es como un suelo muy frío de baldosas como la casa fría del pueblo en invierno pies descalzos sobre el suelo frío frío frío la muerte es una mejilla que tus dedos no pueden tocar se ve pero no se toca no te acerques corre la muerte es fría como la mejilla que no te toca sus ojos que te miran te están mirando qué ojos más grandes tienes muerte qué piel déjame tocarte pronto se acabará el mundo decía dios volando por los aires en el poema de Panero triste tal vez dios triste pronto se acabrá es irremediable se acabará algún día dios no puede hacer nada alguna noche el mundo ya no estará ya no quedará nada ni la nada siquiera cuánto falta no estaremos aquí no veremos el fin del mundo no se retransmitirá en directo nada nada nada ojos desnudos atravesados por el silencio ojos que reflejan barrancos caídas sin fondo él ya no mira las cosas las cosas le están mirando a él el ya no puede mirarlas eso le pasa al soldado muerto del poema de Rimbaud pies fríos descalzo desnudo solo en el campo tirado una cosa más entre las cosas ya no importa no tiembla no nada rosa flor de la nada derretida en la boca los muertos mastican rosas hay quien nace para robar rosas de la avenida de la muerte Bukowski dijo que él y ya no queda cerveza ni espuma ni nada mundos de espuma o de nieve o de nada blancos como el último amanecer sobre la tierra blancos como la ballena vamos todos a por la ballena todos estamos ya dispuestos a matar a la ballena a morir por matar a la ballena el agua estará fría el agua encharcará los pulmones hace frío por qué existe el mundo pregunta el niño medio dormido por qué es redonda la tierra por qué no te caes de la tierra si es redonda todo gira hijo se mueve el tiempo es una determinación del movimiento lo dijo nada menos que Aristóteles que lo sabía todo hijo la gravedad te mantiene no te preocupes no te caerás todavía no por ahora no pero la tierra se acabará el sol se apagará todo se volverá frío un aliento de muerte frío recorrerá el mundo te recorrerá la piel carne de gallina cuando no haya sol pero mucho antes de que no haya sol ya no habrá nadie nadie preguntará nada el universo mudo el ser mudo nadie develará nada las palabras que son luz se apagarán pronto la luz huirá nos abandonará pronto se acabará el mundo lo decía el poema ni palabras ni cenizas ni risas ni labios ni cuerpos sólo carne triste ni libros sólo carne triste no pasa nada no pienses pensar es malo para la salud no quedará nada sólo carne triste sonríe brinda di algo alguna palabra cualquiera la que sea hay muchas palabras palabras palabras escoge una y dila vamos hay muchas aún queda tiempo no mucho sí lo justo para decir una palabra la que tú prefieras la que más te guste hijo queda tiempo poco los astros moviéndose di las palabras hasta mañana las palabras buenas noches que duermas bien da un beso de buenas noches aún quedan besos no muchos no se sabe quedan buenas noches no muchas pronto se apagará el sol vamos ven vete duerme sigue soñando tal vez soñar eso lo dijo Shakespeare tal vez soñar mejor que la palabra muerte que es fría como las baldosas que es negra no es luz no sé dadá duda de todo hijo tienes que aprender a hablar pronuncia palabras que sean linternas que exploren lo desconocido no temas todo es desconocido oscuro ahora luego tal vez no soñar aplaudir decir sí creemos en las hadas creemos en Peter Punk creemos en volar aunque no haya futuro volar un poco un rato antes de que el sol se apague...

viernes, 1 de abril de 2011