jueves, 13 de septiembre de 2012

Libros y libros

Hay libros y libros. Hay libros excesivos, nimbados por un halo de demencia, misterio, hermetismo, libros desafiantes, orgullosos, libros con los dientes apretados, plantados de cara a un viento huracanado, libros que están ahí resistiendo el brillo de un frío cruel y para resistir el brillo de un frío cruel, libros que sobresalen del superpoblado pelotón de los mediocres y penetran en lo desconocido, a ciegas, abriéndose camino donde no parecía haber ningún camino, verdaderos actos creativos, arriesgados, que te dejan con la boca abierta de asombro, pasmado como un idiota, y te infunden una electricidad furiosa, que se ramifica por todo el cuerpo, libros atravesados por un aliento que recorre milenios, libros, cierto, difíciles, porque el arte es difícil y exige esfuerzo, igual que escalar las más altas cumbres, en las que una enigmática metamorfosis óptica tiene lugar, de las que se regresa, transfigurado, con los ojos enrojecidos por la intensidad singular de una visión inefable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario