En sentido wittgensteiniano no me estoy volviendo loco, eso está claro, pues no he sufrido cambio repentino de carácter alguno, ni más o menos repentino. Yo no soy de los que cambian, como dijera Guy Debord, aunque esto no viene a cuento para nada. El caso es que Elliott Smith se murió en octubre de 2003. En la Rockdelux de diciembre de ese mismo año hay un reportaje sobre Elliott Smith. En otro número de Rockdeluxe, de 2010, hay un reportaje sobre Jem Cohen, y justo después de mirar ambos números (estaba buscando algo que no tiene nada que ver con esto, por cierto) me encuentro con que hay un vídeo de Jem Cohen en el que aparece Elliott Smith. A mí esto me parece que mola bastante. Como si el azar por sí mismo dibujara conexiones y generara órdenes y armonía.
martes, 18 de septiembre de 2012
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Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
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¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
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Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
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