Tan fuerte me latía el corazón, que me costaba trabajo andar; pero ya no me latía de ansiedad, sino de espanto y de alegría.Marcel Proust, Por el camino de Swann
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
-
¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
-
Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
Excelente el gran Proust, qué grandes eran los novelistas franceses del siglo XIX, una maravilla.
ResponderEliminarUn saludo!
sí, Proust es grande, enorme, gigantesco :)
ResponderEliminaraunque es ya del XX, no?
un saludo