sábado, 23 de julio de 2011

Espanto y alegría

Tan fuerte me latía el corazón, que me costaba trabajo andar; pero ya no me latía de ansiedad, sino de espanto y de alegría.
Marcel Proust, Por el camino de Swann

2 comentarios:

  1. Excelente el gran Proust, qué grandes eran los novelistas franceses del siglo XIX, una maravilla.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. sí, Proust es grande, enorme, gigantesco :)

    aunque es ya del XX, no?

    un saludo

    ResponderEliminar