viernes, 17 de junio de 2011
Dudas nada metódicas
Mucho tiempo he estado creyendo, al acostarme, que al día siguiente amanecería en otro lugar, en otra casa, con otra familia, con otros amigos, siendo yo, en realidad, otro. Se trataba de una espinosa cuestión epistemológica: ¿cómo sé que todo esto no es más que un sueño? Nada más despertarme comprobaba que yo era yo, y que mi casa era mi casa, y así era. Pero eso no aseguraba que en el futuro siguiera siendo así.
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Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
A veces yo pensaba sobre si no era un sueño de mí mismo, porque claro, después de tener un sueño dentro de un sueño empizas a dudar ciertas cosas...
ResponderEliminarSí, a Descartes también le pasaba algo parecido, jeje
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