Apunte autobiográfico: Extinción fue el primer libro de DFW que compré, en 2005. Recuerdo perfectamente estar en la librería Cervantes de Salamanca, con el libro en la mano, indeciso. No sabía si comprar Extinción o La broma infinita. Estaba con una amiga que debió decirme algo así como «decídete de una puta vez, llevamos aquí una hora». Me decidí por Extinción porque La broma infinita la tenían en la biblioteca de la Casa de las Conchas y la podía sacar cuando me diera la gana. No tuve un flechazo repentino con el estilo de DFW, pero sí que me quedé en shock. Nadie escribía así. Fue el comienzo de una hermosa, inquebrantable y ya bastante larga amistad.
PD: Estamos a punto de acabar el año 20 después de La broma infinita, así que se me disculpará que haya escrito una vez más sobre DFW.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
-
¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
-
Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario