Atiende otra vez, Mallarmé.
El alma es triste, no la carne.
La carne arde bajo las sábanas
una tarde de sábado, por ejemplo.
Y el domingo el alma llora.
Estas cosas pasan, Mallarmé.
La voluptuosidad de la carne,
la soledad del alma*, ya sabes.
*«Creo en la voluptuosidad de la carne y en la soledad irremediable del alma», Dreyer
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Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
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¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
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Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
Touché...
ResponderEliminarMe encanta. Todo
(Desde hace varios meses)
¡Gracias!
Gracias a ti :)
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