jueves, 19 de enero de 2012

Anotaciones dispersas

Iba a escribir una entrada titulada el canonizador canonizado, sobre Harold Bloom. Luego caí en la cuenta de que no he leído a Harold Bloom. Sin embargo, creo que la expresión el canonizador canonizado resume a la perfección el fenómeno Harold Bloom. Y me hace gracia.

Los chistes malos. ¿Por qué nos hacen gracia?
Por el contexto social de recepción, diría el segundo Wittgenstein.
Porque no son una figura lógica del pensamiento, sino una memez, respondería el primero.
Son metadiscursivos, nos reímos de lo malos que son, diría, por ejemplo, Quine.
Esa risa deja traslucir una mal disimulada concepción acerca de la superioridad de clase, diría Bordieu.

El chiste del perro llamado mistetas. Derrida y Freud tendrían mucho que decir al respeto. Deslizamientos semánticos y pulsiones que demandan satisfacción.

Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer. Dijo Groucho Marx.

Hay un grupo de fans en Facebook del chiste del perro llamado mistetas.

Cosas que odio: la palabra friqui. A todas las personas que presumen de ser friquis. A los friquis. Existe una relación inversa entre la extensión de un concepto y su significado. El significado de friqui tiende a cero.

Bergson escribió un libro titulado La risa. Bergson recibió el premio Nobel de literatura en 1927. Lo compré por dos euros en la feria del libro viejo y de ocasión. Un precio de risa, tratándose de un premio nobel.

Prefiero leer libros en papel que en el Kindle. Es así. No porque me guste oler el papel, sino porque sí. Mi profesor de Estética me estaría dando collejas hasta cansarse por seguir apegado al papel de forma tan reaccionaria, pero el caso es que prefiero leer libros en papel y ya está.

La ediciones de los libros de Platón para el Kindle son gratuitas y menos mal, porque son todas una puta mierda.

Aún no he terminado de leer el ensayo de Bergson sobre la risa. El ensayo no es nada gracioso, pero es que un libro sobre la risa no tiene por qué hacerte reír. Un ensayo sobre poesía tampoco tiene por qué ser poético.

La poesía, bruma que tiñe el ser, vendaval huidizo. Esta proposición no dice nada acerca de la poesía, es poesía. Aunque muy mala.

No me gustan los perros. A David Foster Wallace sí le gustaban.

Cosas que amo: las anotaciones dispersas, la información irrelevante, como que a David Foster Wallace le gustaban los perros. Imitar descaradamente a David Markson. A mi manera, como diría Frank Sinatra.

La importancia de llamarse Jonathan para ser escritor: Jonathan Lethem, Jonathan Safran Foer, Jonathan Franzen.

La importancia de llamarse Ernesto es un libro de Oscar Wilde. Pero es más importante llamarse Jonathan, o David.

A Jonathan Safran Foer no le gusta comer carne. A mí sí. Me gusta la sadurilla, por ejemplo, pero no sé lo que es, y será mejor que no me digan lo que es. La ignorancia es la felicidad.

La ignorancia es la felicidad es una frase que dicen en Matrix. Lo que más me gusta de Matrix es la conversación con El Arquitecto y la pelea final estilo Dragon Ball.

David Markson murió en 2010. Nació en 1927. Según El País, él mismo bromeaba sobre su condición de 'autor que debe su fama a que es desconocido'. Su novela La amante de Wittgenstein  fue rechazada por 54 editoriales antes de ser publicada.

He decidido que no me gustan las comillas dobles, por eso no las pongo, salvo en caso de que sea necesario. Por ejemplo: ''palabra' es una palabra de siete letras' dijo el profesor.

La amante de Wittgenestein está descatalogada, así que lo mejor será leer El sobrino de Wittgenstein, de Bernhard.

No sé por qué tengo esta fijación con las novelas en las que se usa el nombre de Wittgenstein en el título si a mí ni siquiera me gusta Wittgenstein. Hace años me compré un libro de Philip Kerr, Una investigación filosófica, porque en la portada aparecía una foto de Wittgenstein. Libro que he perdido, por cierto.

William Gaddis pensaba que los escritores deben ser leídos y no vistos. Yo también. La editorial Sexto Piso dice que va a publicar todos los libros de Gaddis. Gaddis murió en 1998. Un aplauso para Sexto Piso. Toda esta información proviene de la solapa de Ágape se paga.

Podría pensarse que este post es pedante. A mí simplemente me parece frívolo y me divierte escribirlo. Además que, por ejemplo, conocer a Wittgenstein no tiene ningún maldito mérito si uno ha cometido la irresponsabilidad de licenciarse en Filosofía. Es que te obligan a estudiarlo. El profesor de Filosofía del lenguaje te da collejas y patadas si ni siquiera eres capaz de decir que el significado depende del uso. Bueno, no te da collejas y patadas, pero debería.

El significado depende del uso, y el uso depende de normas, así que no venga nadie diciendo que 'entonces yo puedo usar las palabras con el significado que a mí me de la gana'. No, no puedes. Y no se trata de una prohibición moral, es que no puedes, literalmente. Reto a cualquiera a que lo intente. No podrá.

Voy a seguir un rato así hasta que me canse. Pueden dejar de leer cuando quieran. Ahora voy a comer y luego vuelvo.

Los poemas vienen cuando les da la gana. Hace mucho que no escribo poemas porque, como digo, vienen cuando les da la gana a ellos, y hace mucho que no les da. Creo más en la idea de Platón de la inspiración divina que en el trabajo. Sé que es una teoría desfasada, pero no me importa. Probablemente incluso sea incorrecta. Tampoco me importa.

T.S Eliot ganó el premio nobel de literatura en 1948. Le pidió a Groucho Marx una foto dedicada. Todavía no he leído a T.S Eliot, uno de los poetas preferido de Eugenio Trías. Prefiero una página de Trías a las obras completas de Savater.

Miguel Candel Sanmartin comenta en una nota a pie de página de su libro Metafísica de cercanías que la Ética de Aristóteles se llama Ética nicomáquea porque Nicómaco fue su editor y dice que espera que Ética para Amador sea debidamente rebautizada como Ética amadórea. 

En El rey pálido un personaje es un médium de datos.

Creo que Eugenio Trías escribió un libro que se titulaba Dispersión o que, al menos, trataba sobre la dispersión o era en sí mismo disperso. Creo que leí ese libro.

Todavía no he leído el Ulises, de Joyce. Algún día habrá que ponerse a ello.

Nunca he entendido la frase de Wittgenstein (sí, vuelvo a hablar de Wittgenstein) tan famosa: de lo que no se puede hablar, mejor es callarse. Ni mejor ni peor, si no se puede no se puede y ya está. Además, el hecho de que el Tractatus sea un libro sin sentido, según el propio Tractatus, ¿qué? ¿Se soluciona con eso de que hay que tirar la escalera después de subir? No lo veo claro. Si, de hecho, Wittgenstein no se calla y habla de lo que no se puede hablar, que luego no me venga con rollos de escaleras que se tiran después de subir por ellas.

Dice Rodrigo Fresán en el prólogo de Ágape se paga: y eso es lo que en realidad este pequeño inmenso libro: un tractat postrero y una última voluntad y un deseo final de que, al menos, intentemos comprender lo incomprensible. Y después veremos qué hacer al respecto.

Estoy pensando que si eso, o algo parecido, es lo que quería decir Wittgenstein con la dichosa escalera, entonces estoy de acuerdo con él. ¡Viva Wittgenstein! Intentemos comprender lo incomprensible, hablemos de lo que no se puede hablar.

Jonathan Lethem dijo sobre Gaddis, relacionándolo con el cine de Stanley Kubrick: tal vez encontremos otro manuscrito suyo enterrado en la luna. Del prólogo de Fresán. Estoy leyendo el prólogo mientras escribo esto.

Me gustan la expresión 'sintaxis descoyuntada' y la sintaxis descoyuntada en sí y los monólogos delirantes y no me importan los anacolutos de hecho ni siquiera sé qué son tú cuida de la música que el sentido se cuida solo este post por fin se acaba aquí.

2 comentarios:

  1. ¿Ética Amadórea? WTF! Hay cosas -y personas- que no te gustan desde que te las nombran, cuando todavía no tienes ni la más remota sobre qué -quiénes- son. Luego cada descubrimiento sobre ellas te hace reafirmarte en tu posición. Es lo que me pasa con esta persona. Me alegro de no haber nacido una década o dos antes.

    He tenido cierto morboso placer en conocer a Wittgenstein desde el primer curso de carrera. Cuando sepa más sobre él, te diré si creció el morbo o el placer. No, no siempre van de la mano.

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  2. (no puedo poner tildes)

    Antes se pensaba que la etica de Aristoteles estaba dedicada a su hijo, por eso Savater dedica su etica a su hijo, pero nicomaco fue quien se encargo de editarla, de ahi que este mejor dicho etica nicomaquea que a nicomaco y, bueno, es una pequeña maldad contra Savater.

    La edicion que tengo yo de la etica de Aristoteles se titula Etica a Nicomaco, de todas formas.

    No se, Savater tampoco esta tan mal, yo lei La preguntas de la vida con 16 años (cosa que se con tanta precision porque acabo de mirar el año de edicion: 1999) y me gusto bastante. Es accesible, sencillito, para alumnos de bachillerato esta bastante bien. Logicamente, nadie se inicia en filosofia con, yo que se, principios de filosofia del derecho, de Hegel. Pero Eugenio Trias me parece un creador, con una filosofia propia bien elaborada. Savater es otra cosa, otra cosa seguramente buena y necesaria, pero definitivamente no es lo mismo, como diria Alejandro Sanz.

    Sobre Wittgenstein, me parece muy curioso que sea una especie de icono de la cultura y aparezca en novelas y poemarios, cuando es un autor muy tecnico y muy dificil; el devenir pop de Wittgenstein es muy curioso (supongo que tambien influye que su vida fuera novelesca a tope, con tropecientos suiidas en su familia, particpacion en la guerra, etc: Fernandez Mallo escribio un poemario titulado yo siempre regeso a los pezones y al punto 7 del tractatus, o algo asi; se me olvido ese dato XDD

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