-Hola, soy el Seat Ibiza.
-Yo soy Spotify.
-¿Sabías que eres la chica más sexy de la red?
-Eso no tiene ningún puto sentido, señor Seat Ibiza.
-Ya. No sé a qué publicitario se le ha ocurrido este diálogo.
PD: Incumplí la promesa/amenaza del post anterior, cierto, pero todo se andará
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Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
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¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
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Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
ejem... Sergio, ¿qué te pasa?
ResponderEliminarNada... hay un corte publicitario de Spotify que empieza así... y yo lo he terminado cual teórico crítico de la falta de sentido del discurso publicitario.
ResponderEliminarCreo que Habermas estaría orgulloso de mí, XDD
puff, la publi es el arte de nombrarlo todo sin decir nunca nada; eso son las marcas, nombres sin sustancia, así es imposible construir un sentido, a no ser que te inventes uno, uno que puede y suele ser un absoluto sinsentido. Con las banderas pasa más o menos lo mismo...
ResponderEliminarSí, la publicidad es mentira, porque es idealista, y el idealismo es siempre mentira. Asocian un gran significado trascendente (Belleza, Felicidad) a un objeto intranscendente, que no tiene nada que ver; y el caso es que un mecanismo tan burdo funciona...
ResponderEliminarEl laboratorio de la Felicidad de Coca-cola
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