lunes, 18 de abril de 2011

Entrevistas breves con escritores inseguros

P.
-Me gustaría tener algo que contar en lugar de una endiablada obsesión enfermiza por la sintaxis. El otro día no pude escribir nada porque no paraba de pensar en que estaba escribiendo frases sin usar comas. Sólo usaba puntos. No era capaz de decidir si aquello estaba bien o mal. Ensayé lo contrario, usar comas, por todas partes, decenas, cientos, miles de comas, comas y más comas, nada de puntos, y tampoco lo veía claro, la cuestión se replanteaba, ¿estaba bien o mal escrito? Así que sólo quedaba por ensayar una alternativa escribir sin puntos ni comas eso es algo que han hecho Juan Goytisolo o Camilo José Cela también Alberto Olmos y probablemente otros escritores para que el texto fluya veloz poético imparable rumbo a su propio abismo avanzando como un torbellino quién sabe hacia qué lugar inhóspito o agradable pero sólo se puede escribir así un rato sino el lector se cansa o se irrita y te manda a la mierda.

P.
-La poesía siempre está al borde del ridículo. Sin riesgo no hay gloria. The game is about glory.

P.
-Por ejemplo: piel desvencijada por el viento, tus ojos derramándose como jugo de luz mortecina, como estrellas muertas en mis labios. Sinceramente, no sé si es ridículo o no.

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