jueves, 28 de abril de 2011

Dos personajes publicitarios se vuelven repentinamente autoconscientes de su falta de sentido

-Hola, soy el Seat Ibiza.
-Yo soy Spotify.
-¿Sabías que eres la chica más sexy de la red?
-Eso no tiene ningún puto sentido, señor Seat Ibiza.
-Ya. No sé a qué publicitario se le ha ocurrido este diálogo.

PD: Incumplí la promesa/amenaza del post anterior, cierto, pero todo se andará

5 comentarios:

  1. Anónimo7:55 p. m.

    ejem... Sergio, ¿qué te pasa?

    ResponderEliminar
  2. Nada... hay un corte publicitario de Spotify que empieza así... y yo lo he terminado cual teórico crítico de la falta de sentido del discurso publicitario.

    Creo que Habermas estaría orgulloso de mí, XDD

    ResponderEliminar
  3. Anónimo7:03 a. m.

    puff, la publi es el arte de nombrarlo todo sin decir nunca nada; eso son las marcas, nombres sin sustancia, así es imposible construir un sentido, a no ser que te inventes uno, uno que puede y suele ser un absoluto sinsentido. Con las banderas pasa más o menos lo mismo...

    ResponderEliminar
  4. Sí, la publicidad es mentira, porque es idealista, y el idealismo es siempre mentira. Asocian un gran significado trascendente (Belleza, Felicidad) a un objeto intranscendente, que no tiene nada que ver; y el caso es que un mecanismo tan burdo funciona...

    ResponderEliminar
  5. El laboratorio de la Felicidad de Coca-cola

    ResponderEliminar