martes, 26 de abril de 2011

Estar siempre alerta

Yo lo único que digo es que no está de más estar siempre alerta. Constantemente interrumpen. Yo les escucho, aunque no se entiende nada de lo que dicen. Se creen que no les escucho pero sí les escucho. Noto cómo susurrran, para que no les escuche, como si no quisieran molestar. Vienen aquí, me interrumpen. Me cabrea mucho más que traten de que no les escuche. Preferiría que gritaran, que anunciaran abiertamente su odiosa presencia. Sus gestos suaves y delicados y esas voces apenas audibles, sobre todo esas voces apenas audibles, me sacan de quicio. Pero no les veo y no puedo matarles. Esa es mi tragedia, mi cruz, y cargo con ella como puedo, llena de odio y resignación. Caminan arrastrando los pies. Hacen ruido todo el rato, abriendo y  cerrando puertas. El ruido llega a mis oídos en sordina, diluido, pero llega. Creáme que si pudiera los mataría, sin dudarlo un segundo. Así no se puede vivir. Todo el puto día interrumpiendo con sus murmullos que se creen que no escucho. Pero les escucho. Todo el puto día abriendo y cerrando puertas. Por eso estoy alerta, siempre. Algún día les atraparé y les meteré una pistola en la boca y diré que se acabaron los murmullos y el ruido de puertas abriéndose y cerrándose y me demoraré unos segundos saboreando el instante previo a la consumación definitiva de mi venganza. Lo que realmente me desquicia, ya le digo, es que se comporten como si no quisieran molestarme, que eso es, precisamente, lo que más me molesta de todo este asunto. Susurran, no entiendo lo que dicen, no les veo, pero sé que están ahí. Están ahí, se lo juro. Hay que estar alerta. Siempre. Algún día les mataré. Ahora mismo, ¿no oye las puertas abriéndose y cerrándose?, ¿quienes son?, ¿a qué lado de las puertas...?

2 comentarios:

  1. Anónimo7:03 p. m.

    Como un extracto sacado de un libro que podría llamarse "Confesiones de un Esquizofrénico".

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  2. Me gusta el título, igual te lo robo y escribo el libro XDD

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