martes, 11 de enero de 2011

A la libertad por la belleza (Schiller dixit)

Discretos haces de luz se inmiscuyen entre las nubes grises, como una alegría clandestina, arrebatada, ligera, fugaz. La danza rumiante e interminable de los elementos prosigue, se despereza, se despliega, canta, susurra al oído, a los ojos, a la piel que recibe el frescor del aire, envoltorio de un pasado que no fue nunca presente, espasmo liberador, ajeno a la nostalgia, brinco involuntario de la mente, felizmente arrojada fuera de sí.

Alegría, hermosa chispa de la divinidad

Schiller

No hay comentarios:

Publicar un comentario