Discretos haces de luz se inmiscuyen entre las nubes grises, como una alegría clandestina, arrebatada, ligera, fugaz. La danza rumiante e interminable de los elementos prosigue, se despereza, se despliega, canta, susurra al oído, a los ojos, a la piel que recibe el frescor del aire, envoltorio de un pasado que no fue nunca presente, espasmo liberador, ajeno a la nostalgia, brinco involuntario de la mente, felizmente arrojada fuera de sí.
Alegría, hermosa chispa de la divinidad
Schiller
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
-
¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
-
Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario