El sol sale siempre. Sin la seguridad de una deducción lógica, pero salir, sale. El viento se escucha. Con temblor de ojos y manos blancas y delgadas como pájaros muertos de miedo en las tormentas. Nadando en un mar filmado por Herzog. No sé qué digo. Todo se rompió, ya no sé hilvanar frases. Salto a la pata coja, para apaciguar la angustia. Sé que no tiene ningún sentido.
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