miércoles, 15 de octubre de 2014

Conversaciones con amigos de la infancia que acaban machacando inmisericordemente tu maltrecho ego

-¿Qué tal te va la vida?
-Sin novedad en el frente, ya sabes; esperando a que salgan otras oposiciones, vagueando a lo Michi Panero, hojeando un libro raro sobre misticismo judío mientras bebo té... Más o menos lo de siempre. ¿Qué tal tú?
-Yo estoy creando una empresa de servicios de desarrollo de software.
-Joder. ¿Desarrollo de..? Joder. Bien, bien... Una empresa... Ya... Qué bueno, ¿eh?... Servicios... Guau, joder... Software, ¿eh?
-...
-Software ¿eh? No hardware sino software ¿eh?... Bien bien... Es un poco como el alma de las máquinas, ¿no? Ghost in the Shell y eso, ¿no? El yo es una cosa sagrada en el Zohar...
-Deja de decir memeces. Estoy hablando de empresas, de cosas serias de mayores que tú no entiendes...
-Oh perdone usted, yo sé que el capital circula tal que así: D-M-D', donde el aumento del valor del segundo D' es fruto del trabajo...
-Tampoco estoy hablando de 'Bienvenidos al marxismo, clase I'.
-Lo que muestra ese esquema es que el valor de cambio ha hecho la guerra por su cuenta...
-Y dale con Marx. Estoy hablando del mundo real, no de estructuras teóricas abstractas.
-Perdone usted pero sin teoría la realidad no es más que un molesto cúmulo de acontecimientos absolutamente ininteligibles...
-Como tus frases...
-A que te meto.

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