miércoles, 8 de febrero de 2012

Demasiado pop

He escuchado demasiado pop melancólico y ahora estoy feliz y triste a la vez, echo de menos a mujeres que nunca han existido, me entran ganas de aprender a tocar la guitarra, y de aprender inglés, fumo con la mirada perdida en el espacio vacío del cielo y toso de forma melódica, me río de todo y lloro por nada, creo que llueve y hace sol a la vez, la palabra azul significa también tristeza, imagino carreteras muy largas que atraviesan desiertos, habitaciones de hotel mugrientas en las que me emborracho con desconocidos, noches estrelladas y frías, la belleza feroz de la autodestrucción, pero también jardines soleados y entusiasmos matinales inmotivados, una rara esperanza alada entrelazada con lodo, me siento etéreo y atado a una roca, como si girara sin parar, orbitando alrededor de un centro ausente, y escucho palabras como quien oye llover, palabras que no entiendo y golpean rítmicamente los tejados, me entran muchas ganas de hacer algo, pero no sé qué, y sigo escuchando la voz susurrante de Elliott Smith como si hablase de un secreto tan secreto que no sabemos qué es, Between the bars se acaba siempre demasiado pronto, antes de que sea posible desvelarlo, y pongo la canción una y otra vez, hasta la saciedad, intentando ser la canción, tratando de vivir en ella, bebiendo y mirando las estrellas, ajeno a la presión de los días, en una noche sin fin, porque sí, creo que he escuchado demasiado pop melancólico y ahora hay una voluptuosidad trémula en la que se entrelazan alegría y desesperación, una melodía frágil que se desliza por la superficie de las cosas buscando lo que no vamos a encontrar por estar oculto a plena luz, me imagino deambulando por ciudades en las que nunca he estado, ciudades sórdidas y hermosas a la vez, en las que hace mucho frío y hay mucha gente y no es fácil encontrar a alguien, echo de menos lo que podría haber sido y ya no seré, la gran nada se extiende, pero da igual porque están las canciones como corazas protegiéndome, transmutando la tristeza en una alegría que se desborda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario