viernes, 17 de mayo de 2013

Hablar con los árboles (Manifiesto irracionalista)

Nosotros, los lectores irracionales, merecemos un respeto. O no, da igual. Que no nos respeten los profesores de literatura materialistas y dialécticos nos la suda. La dialéctica no es más que un triste trabajo propio de burros de carga. Que se queden con la razón. Se la damos toda entera para ellos solos. Que la disfruten. Renunciamos alegremente a tener razón. Que sigan insultando desde sus atalayas de mierda, con sus rictus espeluznantes y sus caras avinagradas. Pensar es pensar contra alguien, dicen. Pues muy bien, entonces nosotros no pensamos. Se puede vivir sin pensar, y seguramente muy bien. La literatura se dirige a la inteligencia, dicen. Los lectores tienen que descifrar complejos códigos de ideas objetivadas y analizar los materiales literarios. Que los descifre su madre, decimos nosotros. Consecuentemente con nuestro irracionalismo manifiesto y nuestro manifiesto irracionalista, declaramos que la literatura no se dirige ni a la razón ni a la conciencia, sino a los afectos. Crea nuevas formas de sentir y de percibir. Nuevas formas de estar en el mundo, incluso, si nos ponemos estupendos. Así Walser. Éxtasis y líneas de fuga. Los ejes antropológicos y la historia se la dejamos a ellos. Tienen razón. Pero nosotros no veneramos a la razón, ni a la ilustración. La ilustración nos la suda. Que se ilustren ellos. No queremos tener razón, insistimos. Nosotros nos dedicaremos a empresas patentemente más absurdas, encantados de la vida con nuestros dislates: VAMOS A DEVENIR VIENTO Y A HABLAR CON LOS ÁRBOLES. Si nos encierran categorialmente, vamos a agarrar un arma y a agujerear el cerco. Declaramos que la literatura es la visión, a través del agujero, de la incierta trayectoria de la bala, una vez que ha ido más allá del horizonte para adentrarse en lo desconocido.

5 comentarios:

  1. Anónimo7:45 p. m.

    ¡Toma ya! ¡toma ya!

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  2. Anónimo7:44 p. m.

    Revelación fulgurante:

    Vivir entre el recuerdo y el anhelo.

    Si encuentras la forma de abandonarlo te puedes tomar el privilegio de vivir sin prisa.

    Yo me lo voy a tomar el resto de mi vida.

    ;)

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  3. Cada cual debe encontrar lo que le conviene... y con esta banalidad resumo lo que es la Ética :)

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  4. Anónimo8:59 p. m.

    Jajajaja. ;)

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