sábado, 24 de marzo de 2012

Entrevistas breves con hombres que odian determinadas expresiones

-Yo no respeto a nadie que use la expresión boca a oreja en vez de boca a boca. Ni siquiera los considero seres racionales. En todo caso, habría que decir boca a oreja y de nuevo a boca. Si solo va de una boca a una oreja el flujo de la información se habrá detenido ahí. En resumen, la expresión boca a boca está bien, boca a oreja es una idiotez. Porque la expresión boca a boca se refiere al flujo de la información, no a la recepción de la información. Si quisiéramos poner el énfasis en la recepción de la información, podríamos decir boca a neurorreceptores, por ejemplo. Imagine que usted me recomienda un libro, los sonidos salen de su boca y, a través de mi oreja, esos sonidos llegan a mis neurorreceptores, donde cobran sentido, pero yo no le digo a nadie más que ese libro es buenísimo. Esa situación sería un boca a oreja en sentido estricto. El libro no se convierte en un fenómeno de ventas. Pero si yo se lo digo a muchas más personas y esas personas, a su vez, a muchas más, de modo que se multiplica exponencialmente la información, podría llegar a serlo. Esta segunda situación, por supuesto, se describe con la expresión boca boca, pero no con la expresión boca a oreja. 

1 comentario:

  1. En efecto, por eso se llama publicidad boca a boca. Si fuese boca a oreja, mal negocio sería. ¡Saludos! F.

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