El totalitarismo neoliberal (que otros llaman democracia) no es represivo, pero sus apologistas se ponen de los nervios si atisban en el horizonte cambios en las relaciones de producción. Un fantasma recorre los sueños de Juan José Millas, Vila-Matas y Almudena Grandes, entre otros.
(¿Tengo que pagar algo a los herederos de Shakespeare y Marx o me permiten los insignes popes de las letras hispánicas saquear la cultura?)
We are anonymous. We are legion.
Porque nadie esperaba a la inquisición española.
Espero que no te paguen nada en aquello en lo que trabajes.
ResponderEliminarSeñor S., cosas como criticar el neoliberalismo que ha terminado con la libertad de pensamiento o leer a Sófocles, como ves, son cosas que a la sociedad le sientan mal.
ResponderEliminarQue hijo puta el primer anónimo, jejeje
ResponderEliminarBuuuuuuuuuu ¡Pelea pelea!
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