jueves, 19 de febrero de 2009

La variopinta marea humana

La calle principal, que recorre el casco antiguo de la ciudad hasta desembocar en la Plaza Mayor, cruzando por una pequeña plaza en la que sobreviven, acosados por los edificios colindantes, varios árboles y arbustos, envueltos en una claridad muy de agradecer en estos tiempos oscuros que corren y nos atropellan sin que lo advirtamos plenamente, sin darnos cuenta, dejándonos ir, quién sabe si por miedo o por una pereza existencial que ha arraigado en nuestro interior con la fuerza de unas viejas raíces capaces de levantar las aceras, un pequeño espacio en el que detenerse a respirar, está atestada de viandantes despreocupados, padres que llevan a sus hijas, vestidas de domingo, a hombros, dando pequeños saltos, simulacros inofensivos de riesgo controlado, una administración de adrenalina para niños mimados, en su justa medida, y de madres que les compran globos de Mickey Mouse a sus hijos, sus hijos que abrazan con júbilo a mascotas corporativas, golosinas y pipas en los quioscos, parejas vagamente enamoradas, que pasean abrazadas, mostrando su unión, hasta que la muerte o cualquier otra cosa les separe, jóvenes solitarios que caminan muy deprisa, escuchando música en sus reproductores de mp3, concentrados en profundas e inútiles meditaciones sobre el ser, tratando de decidir, por ejemplo, si el ser puede o no esenciarse sin el ente, en fin, las frases incomprensibles ponen a salvo su misterio, y hacen bien, grupos de adolescentes que gritan, que se ríen escandalosamente, que se visten como si toda la ropa de sus armarios se hubiera avalanzado de repente sobre ellos, sin ningún orden ni concierto, perros diminutos y horrendos que provocan escalofríos, viejos que caminan muy despacio, con el periódico debajo del brazo, con el rostro absorto, un poco sorprendidos y un poco indiferentes, una multitud que fluye, ni silenciosa ni escandalosa.

Hace calor y es agradable pasear por la calle, observando la variopinta marea humana.

2 comentarios:

  1. Hola!
    llegué a este blog buscando los diamond dust shoes... y veo que tenemos casi los mismos gustos musicales. Ganaste una nueva lectora. Te linkié en mi blog. Un saludo desde Buenos Aires!

    ResponderEliminar
  2. La Velvet siempre será grande! XD

    Gracias, un saludo

    ResponderEliminar