lunes, 5 de diciembre de 2011

El día en que, repentinamente, me cayó bien Jonathan Franzen

Me bastó leer cuatro palabras suyas: cuánto odio a Apple. Cuanto más odia alguien a Apple, mejor persona es.

2 comentarios:

  1. Anónimo7:47 p. m.

    perdona mi ignorancia, perooo... qué la hace mejor?
    saludos!!

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  2. Pues eso, el hecho de odiar a Apple XD

    Odiar a Apple quiere decir resistir "a los cantos de sirenas ontológicos de esa gestalt corporativa de compra para destacarte de los demás y así existirás" (El Rey pálido, DFW)

    La retórica de Apple me parece absolutamente perversa: "la rebelión contra la inhumanidad desprovista de alma de la vida corporativa consiste en comprarles productos a unas corporaciones que hacen lo que pueden para representar la vida corporativa como algo vacío y desprovisto de alma". (El rey Pálido, again)

    saludos :)

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