Los futuros contingentes pueden darse o no, y el Tarot no tiene nada que decir al respecto. No tienen valor de verdad, dice Aristóteles. El futuro está abierto, y con el caos geopolítico actual, muy abierto. Estamos, dicho sea con las precisas y poéticas palabras de Dan Simmons, en las aguas turbulentas del caos, donde incluso los analistas del TecnoNúcleo, quienes lo ven todo, están ciegos.
viernes, 7 de marzo de 2025
El Tarot, el TecnoNúcleo y Aristóteles (notas sobre geopolítica e impredictibilidad)
El Tarot no es tanto método de adivinación como un juego simbólico con una serie de arquetipos con los que puedes identificarte imaginativamente (quizás abran una puerta de acceso al inconsciente colectivo, pero dejemos la alta especulación esotérica de momento). El ermitaño, mi arquetipo preferido, es un sabio y un guía. Su linterna mágica emite una luz que nunca se apaga. Identificarte con un arquetipo no es muy diferente a identificarte con Oliver Atom (Tsubasa Ozora), por ejemplo, y jugar al fútbol fingiendo que, de alguna manera, tú sigues siendo tú pero también él. En el caso de los arquetipos, al ser símbolos, su significado es esencialmente ambiguo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
-
¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
-
Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario