lunes, 6 de abril de 2020

06/04/2020

Sobre Resistiré y la importancia de los rituales, breve intervención en el debate sobre si hace falta viajar atrás en el tiempo para evitar que el Dúo Dinámico se conozcan.


No seré yo quien se pronuncie en contra de los rituales, ya que creo que sin rito no hay sociedad; por no hablar de la cantidad de manías y conductas extremadamente ritualizadas que tengo yo mismo, pero...


Randall Collins dice que cuando el decoro ritual se rompe —en este caso, porque a alguien no le guste una determinada canción, sin que eso, de ninguna manera, implique negar la importancia de los rituales en general— los presentes pueden sentir una incomodidad moral que se expresa, en casos extremos, etiquetando al infractor como enfermo mental —si a alguien no le gusta Resistiré se debe a que es un sociópata carente de empatía—.


Víctor Lenore, sin llegar al extremos de etiquetar a los infractores como enfermos mentales, sí decía que eran elitistas, puritanos, unos esnobs que rechazan cualquier gesto compartido. Pero no es cierto que rechazar una determinada canción signifique rechazar cualquier gesto compartido.


No todos los rituales tienen la misma eficacia. Que a mucha gente no le guste Resistiré significa, a mi juicio, no que haya un montón de sociópatas, sino, sencillamente, que no es un ritual tan eficaz como el de los aplausos, porque no produce tanta energía compartida. A mí, desde luego, la canción me provoca un rechazo visceral. La detesto. Los aplausos, por el contrario, sí me parecen emotivos y un verdadero ritual de interacción. Porque cabe preguntarse si una canción puede ser considerada un ritual. Las interacción rituales son, según Randal Collins, patrones de conducta repetitivos que constituyen un ciclo recurrente. Parece bastante claro que los aplausos a las ocho de la tarde sí son una interacción ritual, pero ¿una canción es un patrón de conducta? Ponerla a todo volumen todos los días puede ser un patrón de conducta repetitivo, pero aun así, la mayoría la escuchamos, no la ponemos, la recibimos pasivamente, ya sea con tremendo malestar o con franca algarabía, pero no es algo que hagamos (en los aplausos sí se participa conjuntamente).


En cualquier caso, me parece bien que a mucha gente le guste Resistiré y que les de energía. Si les ayuda, perfecto. Pero digo yo que tampoco es plan de llamarnos enfermos o elitistas a los que no la soportamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario