Quizá no podía ser,
pero la saliva era salada
y el horizonte, despejado
-luego se rompió, me acuerdo-
y todas las cosas temblaban
como a punto de saltar
-luego todas se cayeron, me acuerdo-
y la melancolía huía
espantada por el alba
-luego regresó, me acuerdo-
y las sombras reptaban
indescifrables
al ritmo del viento
enredándose en las voces
salvajes de los árboles.
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Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
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¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
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Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
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