lunes, 2 de mayo de 2011

El Señor S. contra los blasfemos

Aquí la blasfemia imperdonable contra Deleuze

A esto yo le llamo reducción de la disonancia cognitiva. Al igual que la zorra de la fábula de Esopo no alcanza las uvas y se engaña diciendo que están verdes, hay ciertos adalides de la claridad que, al no entender, por ejemplo, a Deleuze, en lugar de esforzarse por comprenderlo, o pasar de él (total, no es obligatorio leer a Deleuze, si no te gusta pues lee a otro, el mismísimo Deleuze aconsejaba leer sólo a autores que le gustasen a uno) se dedican a proclamar la buena nueva de que el Rey está desnudo, que Deleuze no tiene mucha idea de lo que dice, es hermético y oscuro de forma innecesaria, etc. En fin.

3 comentarios:

  1. Nunca imaginé que los grupis de Góngora te-critico-pero-quiero-ser-un-genio-como-tú llegaran al siglo XIX. Para ser tan entendido en materia literaria y extra-literaria, no sé cómo esta criatura tiene el valor de hacer semejante demostración (encima... ¡¡qué epatante!!)de la envida más profunda y ponzoñosa, así como del atrevimiento de la ignorancia que quiere pasar por superioridad. Y poner el cuadro de Góngora, ya es de traca. Maldito sea este país de charanga y pandereta donde se le da un martillazo al clavo que destaca, donde no sabemos ni valorar lo que es genuinamente nuestro.

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  2. Pues ya ves...

    A mí lo que más me molesta es que, por arte de birlibirloque, sepan que Deleuze, Derrida y quien se les ponga por delante, son un fraude (y sus lectores unos idiotas que se dejan engañar). Evidentemente, son autores discutibles, pero no se les refuta porque "Sokal lo dijo" (falacia de autoridad). Ni porque, supuestamente, hayan usado mal algunos conceptos que, además, son marginales respecto al significado global de sus obras. El significado depende del uso, y Sokal, aunque le pese, no lesgisla sobre los usos correctos de los conceptos 8y menos en filosofía, porque no tiene ni idea de filosofía).

    Que "Diferencia y repetición", por ejemplo, es un jaleo de la hostia, muy difícil de comprender, pues sí.

    Pero, lo que no es de recibo, es que, no comprendiéndolo, comprendas que es un fraude. ¿Cómo se puede hacer eso? Si, por ejemplo, eres un cartesiano convencido, porque te ha dado por ahí, y no te gusta eso de que se deconstruya el sujeto, si es algo que no te deja dormir por las noches, pues bien, vete a saco a por Deleuze, defiende la identidad sustancial con todas tus fuerzas.

    (Por cierto que la deconstrucción del sujeto empieza con Kant, pero bueno, esto sería muy largo y aburrido)

    No vale decir (precisamente, NO VALE) que es que los posmodernos dicen que todo vale, que no existe la verdad, ni el mundo, ni el yo; son analfabetos, presuntuosos, la gente sólo les hace caso porque usan una jerga muy extraña. Si es extraña, es simplemente porque no tienes familiaridad con ella, nada más. Y si no la comprendes, pues no puedes emitir un juicio sobre lo que dicen.

    Deleuze no es adulado por su densidad expositiva. Eso no tiene ningún maldito sentido. Uno no se pone a leer, no entiende nada y dice: oh, pero mira qué denso, este tío debe ser un genio. No, si te gusta es porque te provoca algo, captas algo, incluso aunque no termines de comprenderlo bien...

    Bueno, lo dejo aquí... me tengo que ir que empieza el partido

    Visca el Barça! XDDD

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  3. Como estas cosas no necesitan quién las defienda, no voy a decir más, porque yo no estoy capacitada para hablar de Deleuze (eso pa ti).

    Y el que no entienda las teorías de la deconstrucción, pues que ponga el telediario y que se pregunte el porqué del funcionamiento de internet o Al-Qaeda. Coño.

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