martes, 10 de enero de 2017

The Smiths - I know it's over



Los escritores que van por ahí proclamando públicamente lo felices que son me desesperan y me caen mal. Morrisey, al contrario, me parece un poeta sublime y necesario. Algunos dicen que es un quejica. No tienen ni puta idea de lo que dicen. La elegía, el lamento, es una de las fuentes de la poesía, como bien sabía Deleuze («El lamento es sublime», dijo, curiosamente lo dice hablando sobre la Alegría, en las conversaciones con Claire Parnet, y es que Deleuze concibe el lamento poético como un tipo de alegría). Y obviamente The Smiths son el lamento pop más glorioso que existe.

(Me han dicho que lo único que hago es citar a otros —especialmente a Deleuze— en vez de pensar por mí mismo, pero sucede que a Deleuze le llevo en el corazón, igual que él llevaba a Spinoza, y que a mí no me parece que el hecho de pensar por uno mismo sea gran cosa ni legitime lo que uno ha pensado; quiero decir, si lo que piensas es una chorrada, seguirá siendo una chorrada aunque la hayas pensado por ti mismo; y ciertamente yo solo sé pensar con otros... podría no citar y hacer pasar pensamientos ajenos por propios, pero eso sería muy desconsiderado; y además admito que tengo alma de trapero y de archivista, de recolector de citas, más que de pensador original y sistemático)

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