Mientras leía, con una mueca de dolor, El cartero de Neruda, pensé: «¿Por qué narices no dejo de leer una novela tan abominable y atroz como esta? ¿Acaso soy masoca? ¿Qué será lo siguiente, Pérez-Reverte?».
PD: No, es broma. A Pérez-Reverte, ni en pintura.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
-
¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
-
Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
Justamente la semana recién pasada también leí El Cartero de Neruda. Y ahora leeré Las Aventuras del Capitán Alatriste, de Pérez Reverte y su hija Carlota :v
ResponderEliminar¿El macho alfa del columnismo patrio escribe con su hija? No lo sabía. Así que va a haber una especie de perpetuación nepotista del pastiche espadachín... qué cosas :)
ResponderEliminar