Me acuerdo de haber hecho un ciclo Tarantino, en mi casa, con mis amigos, allá por el año ¿1999? ¿2000? Por ahí. Tarantino solo tenía tres películas (más Four Rooms). En aquella época (imaginen esta frase con acompañamiento musical melancólico y a modo de flashback) aún íbamos al videoclub a alquilar películas en VHS. Como no podía ser de otra forma, nada más verlas flipamos y le declaramos nuestra eterna devoción y gratitud al genio de Tarantino.
PD: Death Proof es una obra maestra inapelable.
PD2: Estoy dispuesto a defender esta gran verdad a capa y espada.
Humm, bueno, no sé, en mi opinión tiene alguna película flojilla.. ya esta, ya lo he dicho :)
ResponderEliminarLo que sí es cierto es que en todas sus películas hay alguna escena o algún dialogo que te dejan pegado a la butaca, por lo que nunca he dejado a medias ninguna de sus películas.
Reconozco que de Tarantino sí que soy un fanboy sin criterio. Sus películas, especialmente Reservoir Dogs y Pulp Fiction, están incrustadas en mi memoria sentimental, amén de ser hitos culturales de los noventa. Además, es un cineasta al que mis amigos y yo adoramos unánimemente (y tengo una amiga a la que le gusta el cine iraní, por ejemplo, y otro muy fan de las pelis de Marvel). Así que Tarantino para mí está más allá de las críticas. Y hay algo en la actitud de Tarantino, de entrega total al cine, de amor y pasión sin medida, que me resulta tremendamente atractiva. Aunque el caso de los fans de Star Wars me fastidia un poco, en el fondo yo me identifico más con el fan que quiere verlo todo y disfrutar como un cerdo con el cine que con el crítico distanciado.
ResponderEliminarPD: De todas formas, yo estoy convencido de que Tarantino es un director técnicamente superdotado y un guionista genial (no está muy claro, pero puede que le haya influido Pynchon en la estructuración de Pulp Fiction, y que haya alguna referencia en Kill Bill a Vineland [por esto último yo apostaría bastante a que sí])
Y otra cosa: yo soy muy mitómano. Nada me es más ajeno que esta moda/negocio de desmitificar escritores (Kafka, valle-Inclán, Lewis Carroll, etc). No hay ninguna verdad detrás del mito (al menos ninguna verdad interesante), la verdad está en el mito mismo, en el sostén fantasmático de la realidad, dicho a lo Zizek XD
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