viernes, 15 de enero de 2016

Tarantino, entre la palabra y la acción, o: ¡es la cámara, estúpidos!

AQUÍ.

Como ven, seguimos ahondando en las razones por las que Tarantino es EL PUTO AMO.

(Y así empezó el mito)





PD: como guardo miles de papeles —incluso una especie de novela que escribí con diecisiete años y que es una cosa tan atroz y espeluznante que lo primero que he pensado al verla ahora, hace un rato, ha sido que tengo que quemarla cuanto antes, aunque al final me ha dado cosa y no la he quemado ni tirado ni nada; la he vuelto a dejar donde estaba— sabía que tenía un artículo sobre Reservoir dogs en alguna parte. Lo imprimí el 19/03/01, según consta en el propio texto. Lo escribió un tal Unai Epelde. Treinta y cuatro páginas. Comienza así:

Cuando a principios de 1993 acudí al cine Ideal de Bilbao a ver RESERVOIR DOGS, lo hice sólo pensando en que era una película que tenía buena pinta y que había tenido buenas críticas. Aquel día no imaginaba, ni por lo más remoto, que el impresionante puñetazo visual que me llevaría en aquella proyección iba a marcar mi vida y mi personalidad hasta tal extremo. La sensación de descubrir una historia de proporciones reducidas pero infinitamente absorbente (a la manera de los pequeños clásicos de Hitchcock, como LA SOGA o CRIMEN PERFECTO), contada con una concepción del lenguaje cinematográfico infinitamente innovadora (juro que desde PSICOSIS soy incapaz de pensar en un film más innovador que este) me enganchó hasta el extremo de arrastrarme de nuevo al cine otras dos veces para verla (una de ellas en V.O.S) y de hacerme alquilarla en otras tres ocasiones cuando salió en vídeo, hasta que finalmente pude grabarla, conservarla y visionarla de nuevo un gran número de veces (la cifra exacta ya ni la sé). Incluso hoy día, RESERVOIR DOGS me parece con creces la mejor película de Tarantino, e imagino que me seguirá pareciendo mejor que cualquiera que haga en el futuro. El propio Tarantino declaraba: "Si yo no hubiera hecho RESERVOIR DOGS, y si algún otro la hubiera hecho y yo hubiera ido a verla, habría pensado que aquella era la mejor puta película del año".

PD: Mi película favorita del 2015 fue, por supuestísimo, MAD MAX 4: FURIA EN LA CARRETERA.

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