viernes, 24 de noviembre de 2006

Viaje al final de la noche

Y fuimos al final de la noche
llaneros solitarios, temerarios
viajeros que buscan sin saber qué
y es oscura la espuma
De fondo sonaba el mar como una promesa
o como una princesa de cuento encerrada
que mira el mar

una princesa encantada, tan bella
que necesariamente es una mentira
que nos contamos antes de dormir
una mentira dulce que nos contamos susurrando
temblando en la oscuridad

antes de soñar que nos ahogamos en el mar
o en la noche que envuelve al mar
y al final de la noche
en el fondo del mar
están las llaves que abren mundos
de mentira para soñar

mundos o palabras de espuma
que se deshacen al abrir los párpados
sobre los que había gotas diminutas de arena

mundos de arena donde la noche
habla el idioma del mar
en que está escrita la princesa encerrada

y leemos o soñamos la princesa
antes de dormir nos contamos su mentira dulce
para encerrarla en nuestros párpados de sal
y que la noche la convierta
en una princesa de verdad
que vive en nuestros párpados cerrados

y nos bese en la humedad del mar, en su oscuridad,
que nos bese antes de que nos ahoguemos y las llaves
no abran ya mundos porque los mundos
se han deshecho ya,
porque al final de la noche
también está la nada,
último suspiro de la espuma.

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