miércoles, 4 de febrero de 2015

La Biblia como literatura

Yo os invitaría de la mano del maestro L. A. Schökel, y siguiendo la intuición de Jerónimo, a descubrir la Biblia hebrea como literatura, el arte narrativo, la poética bíblica a través de relatos o poesías bien conocidos, pero deteniéndonos a contemplar cómo cuentan los autores bíblicos las historias, si fuera posible en hebreo, para percibir la sonoridad del lenguaje (Jer 7,34), los juegos de palabra empleados, las figuras etimológicas: el suspense en el diálogo de Isaac con Abrahán (Gén 22, 7: "Padre, tenemos fuego y leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?") o la astucia de Ehud, el zurdo, con Eglón (Jueces 3, 19: "¡Majestad! Tengo que comunicaros un mensaje secreto"), la poesía cósmica del salmo 8 (8,4: "Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas... ¿qué es el hombre...?") la belleza poética y el material sonoro del canto de la viña (Isaías 5,1-7, especialmente v. 1: asirah na' lididi sirat dodi lekarmo, "voy a cantar a mi amigo un canto de amor a su viña"), o del Cantar de los Cantares 2,15.
La Biblia nació como literatura escrita con grandeza literaria; es el mayor corpus de literatura y sabiduría del Antiguo Oriente que conservamos. Todos los géneros literarios están allí representados como en una biblioteca condensada: relatos, invectivas, himnos, oráculos proféticos, salmos, elegías, lamentaciones, como expresión de los sentimientos más íntimos y perennes del ser humano: Job pleiteando con Dios, el lenguaje apocalíptico, el Cantar más bello, culmen de la lírica, en palabras de José María Blecua, e inspirador de otra joya poética, el Cántico espiritual de San Juan de la Cruz. 
Natalio Fernández Marcos, Una Biblia para el humanismo 

En fin, lo de detenerse a ver cómo cuentan los autores bíblicos sus historias en hebreo va a estar difícil, pero yo también os invitaría a leer la Biblia como literatura.

4 comentarios:

  1. Y yo te invitaría a leer el Sistema, de Mario Conde: libro capital para entender, entre otras cosas, la crisis económica y social. Pero claro, se me olvidaba que es liberal -en vuestro caso, neoliberal. ¿Es así la palabra, no?- y, claro, eso le baja la libido a alguien de la banda de la Porra y el Pernales -lo siento, vi que abrías un post con eso que te dije y me tuve que reír.-

    Hablando en serio: la leeré de nuevo. Pero apiádate de alguien que estudió, desde los cinco años hasta los diecisiete en Maristas. Un abrazo, señor S.

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  2. Lo de Mario Conde supongo y espero que sea broma.

    Hablando de religión y neoliberalismo, la esencia de la religión capitalista ya la expuso perfectamente Benjamin. Cree en el hecho de creer. Acumula capital para acumular capital. No conoce tregua ni redención.

    Bajando de los altares teológico-políticos y del "topos uranos" de la probablemente infinita pedantería filosófica, para comprender, entre otras cosas, la crisis económica y social yo recomendaría leer a personas serias como Saskia Sassen (la lógica de la exclusión neoliberal, por ejemplo).

    Y volviendo a la pedantería filosófica: la crisis económica está ya explicada por Marx. Pero, vamos, que yo a estas alturas me conformo con ser un conservador moderado, como se definió Keynes a sí mismo, o un buen católico conservador como hesterton, que estaba dispuesto a prender fuego a la civilización porque a los niños de los barrios pobres les rapaban el pelo para que no contagiaran sus piojos. Ante un panorama de deshaucios, sueldos miserables, precarización, suicidios, deudas impagables, etc, no sé qué diría...

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  3. Tal como está redactado parece que "la lógica de la exclusión neoliberal" se refiere a un libro suyo... Y no. Digo que para comprender la lógica de la exclusión que lleva a cabo el neoliberalismo es recomendable leerla.

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  4. Es "topos uranus". Tengo que escribir más despacio...

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