Para no fumar en exceso, me he puesto a comer pipas, y ahora me duelen los labios de tanto comer pipas. Y no se me han quitado las ganas de fumar. Y solo me quedan cinco cigarros. Y todo se acaba por precipitar. Siempre. La vida. Lo que sea. Y me bebería mil cervezas. Ahora. Sed de infinito. Inútil. Todo goce comienza con la autodestrucción, dice Panero que dijo Artaud. Los vicios del hombre aportan una prueba de su ansia de infinitud. Algo así. ¿Quién dijo eso? Lo tenía apuntado en un cuaderno. Lo recuerdo. Fue hace tiempo. ¿Era yo el mismo entonces? ¿Quién eres tú? Y ahora es tarde, ¿qué le voy a hacer?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
-
¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
-
Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario