jueves, 25 de agosto de 2011

Un desastre manifiesto

Para no fumar en exceso, me he puesto a comer pipas, y ahora me duelen los labios de tanto comer pipas. Y no se me han quitado las ganas de fumar. Y solo me quedan cinco cigarros. Y todo se acaba por precipitar. Siempre. La vida. Lo que sea. Y me bebería mil cervezas. Ahora. Sed de infinito. Inútil. Todo goce comienza con la autodestrucción, dice Panero que dijo Artaud. Los vicios del hombre aportan una prueba de su ansia de infinitud. Algo así. ¿Quién dijo eso? Lo tenía apuntado en un cuaderno. Lo recuerdo. Fue hace tiempo. ¿Era yo el mismo entonces? ¿Quién eres tú? Y ahora es tarde, ¿qué le voy a hacer?

No hay comentarios:

Publicar un comentario