miércoles, 17 de agosto de 2011

Jornada mundial de la juventud nietzscheana

¡Hermanos míos en la guerra, yo os amo a fondo! ¡Hermanos míos de pasado mañana! La cantinela de los trasmundanos suena hoy por doquier, el canto de sirenas del nihilismo, la voluntad de nada, el triunfo de todo lo débil y enfermo, de la moral del rebaño. ¡Ese canto enfermo suena estos días por doquier, hermanos míos! ¡Seductores cantos de sirenas! ¡De los esclavos, que os conminan a una vida de esclavitud! Hacen del resentimiento contra la vida una virtud moral. Imaginan otro mundo, para juzgar este. El idealismo es la gran mentira, hermanos míos. Es el sistema del juicio, del juicio de dios, el regodeo mórbido en la impotencia humana, la saña perversa de los moralistas, esos seres que, por principio, están contra la vida. ¿Cómo iban ellos a ser capaces de afirmar el azar? ¿Cómo iban a ser capaces de amar al destino? No saben aún bailar con los pies del azar sobre la tierra, la tierra ligera, la afirmada. Permaneced fieles a la tierra, hermanos míos. Que todo lo que es pesado y grave se vuelva ligero; todo lo que es espíritu, pájaro.

Escuchad mi alegre mensaje, pues soy un alegre mensajero: el querer nos hace libres. No sucumbáis a los inoculadores de pasiones tristes, aprended a reír y a danzar en la cara agria de esos corrompedores de la juventud, de esos aliados de la fuerzas reactivas, de esos que tienen por oficio envenenar la vida. En verdad os digo, hermanos míos, que esos calumniadores, esos sacerdotes y tertulianos, esos jóvenes siniestros que no saben lo que dicen, todos esos son los que carecen de valores. ¿Qué valen sus valores? Nada, puesto que el valor de sus valores procede de su voluntad de negar la vida, para ganarse otra, en otro mundo. ¡Qué espectáculo lamentable, dejarse engañar como niños! ¡Qué pueril me resulta la eternidad de sus valores! Oponed a esos corrompedores de la juventud, a esos decadentes, a esos fatigados, a esos resentidos, a esos cobardes, a esos abrumados consumidores de opio, a esos que únicamente reconocen los valores en curso de todo lo bajo y débil, ¡a esos oponed vuestra voluntad creadora, vuestra alegre voluntad afirmadora, capaz de engendrar nuevos valores, valores no separados de la potencia de la vida, como pies que danzan sobre la tierra, la ligera! No os dejéis atrapar por las ficciones de los poderosos: su objetivo, su lamentable objetivo, es controlaros, convertiros en rebaño. Lo dicen claramente: quieren pescar hombres, según la expresión evangélica. ¡Lejos, lejos, anzuelo mío! Se acerca ya el mediodía.

San Pablo es el apóstol mayor de la venganza.

3 comentarios:

  1. Bravo Señor S.
    Brillante vuelta del descanso.
    Si no le parece a usted mal, me gustaría compartir en el caralibro el enlace a este post, ya que el mundo tiene derecho a leer algo distinto sobre la llegada papal. Soberbio.

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  2. Claro que no me parece mal, al contrario... pero no sé qué es eso de "el caralibro"

    Gracias ;)

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  3. que no haya caído hasta ahora en lo del "caralibro" demuestra mi dominio del inglés...

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