jueves, 7 de mayo de 2009

Fuga Geométrica V

El grupo de Contra-Entretenimiento liderado por las Cheerleaders Orgullosamente Deformes, Repulsivas y Violentas (CODRV) fue fundado por la bellísima Irene Valinski, algo que más tarde le sería echado en cara como algo manifiestamente inconsistente. Irene se quejó: lógicamente no es inconsistente. Desde un punto de vista lógico, quiero decir. Es paradójico. Pero paradójico no significa contradictorio. La denominación del grupo obedece a un intención política, no a una realidad empírica. A una voluntad de lucha. El mismo discurso es un elemento de nuestra lucha. Un grito solitario y apocalíptico en la larga noche de los integrados. Asumimos la alta probabilidad de nuestro fracaso, porque si alcanzar el éxito obliga a plegarse a los valores dominantes que circulan por los anuncios publicitarios, está claro que sólo lograremos, en el mejor de los casos, un éxito parcial, una pequeña subversión minoritaria, un leve brote de lava de la nueva política extática. No somos estúpidos posmodernos. Escupimos en la cara de los posmodernos, porque no encontramos un lugar más inmundo. No nos entienden, bien, cabalgamos. Que se jodan. La opción no es entre la violencia y la paz, sino entre dos tipos de violencia: la violencia del Entretenimiento y la violencia contra el Entretenimiento. La violencia de los oprimidos no es igual que la violencia de los opresores. Que es igual, eso lo dicen los opresores, claro. Los filósofos del terror, dicen. Que hipócritas. Que grandísimos hijos de su puta madre. Anoréxicas, ludópatas, mendigos, esa es la verdad de su Entretenimiento y de su sagrada libertad individual. Su sagrada hijoputez moral, su conservadurimos político barnizado de post-ideología cool. Yonkis, parados, depresivos, suicidas. Los dientes destrozados de los cocainómanos son la negación dialéctica de las sonrisas profiden. Los cuerpos anoréxicos el resultado de la lógica Special K. Por eso nos declaramos, con solemnidad y sin asomo de ironía contrarrevolucionaria, lejos de la tiranía de lo cómico, Cheerleaders Orgullosamente Deformes, Repulsivas y Violentas, dispuestas a reapropiarnos de la violencia monopolizada por los Estados y oblicuamente ejercida por la publicidad de los cuerpos danone. Sabemos que fracasaremos. No hace falta que nos lo digan. Excluidos del mundo, escupid. Y no dejeis de bailar al hacerlo.

El resto del grupo aplaudió enfervorecido. No sabían si Irene se había vuelto loca o qué, pero en ese preciso momento los sentimientos eran de identificación con su éxtasis confusamente revolucionario. Un discurso indeterminado, eso es cierto. Alguien dijo: demasiado politizado, hay humor en Acción Mutante(1). ¿Para qué luchar si vamos a fracasar? No luchar ha dejado de ser una opción, o al menos ha dejado de ser una opción neutral, dijo Irene cuando la entrevistaron en la cárcel. Los medios lograron sin problemas ofrecer la imagen de una perturbada de extrema izquierda. Irene, con tristeza, sabía que esa era la imagen de ella que iban a ofrecer los medios. Quizá no estaba tan preparada como ella se había figurado para asumir la derrota.

1. La fundación del CODRV tuvo lugar tras un visionado informal en casa de Irene de la película de Alex de la Iglesia. Por supuesto, Alex no tiene la culpa de las derivas violentas del grupo.

2 comentarios:

  1. Anónimo7:40 p. m.

    pienso que te va a gustar www.pixieradio.com
    un beso.
    c.

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  2. Muy interesante
    Mira esto: www.jamendo.com

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