viernes, 20 de abril de 2018

Patricia Castro - ¿Existe el marxismo cultural?



Pobre Marx, ni en sus sueños más estrambóticos podría haber imaginado discípulos tan osados.




A CONTINUACIÓN, UN PEQUEÑO FRAGMENTO PARÓDICO*, YA QUE LA PERVERSA PEÑA POSMO NO VIVIMOS —ME INCLUYO PORQUE SI NO LA PARODIA NO FUNCIONARÍA, PERO EN REALIDAD NO SOY POSMO; EN REALIDAD DECIR «POSMO» ME PARECE UNA ABERRACIÓN, EL HECHO DE MENCIONAR SOLO EL PREFIJO, CON CONNOTACIONES NEGATIVAS, COMO SI FUERA UNA ESPECIE DE IRÓNICO DIMINUTIVO, ME PONE REALMENTE DE LOS NERVIOS— FUERA DEL TEXTO. NOS DEDICAMOS A COMENTAR COMENTARIOS Y A PECADOS INTERTEXTUALES DE ÍNDOLE SEMEJANTE. NUNCA NOS CONVERTIREMOS, LO SENTIMOS, EN CLASE PARA SÍ. 

*La parodia es parasitaria de lo parodiado, lo sé. Lo sé porque lo dijo Agamben, y en este blog es auténtica veneración lo que se le tiene a Agamben. 


¡Adornianos del mundo, seguid escuchando música dodecafónica, seguid leyendo a Samuel Beckett, príncipe supremo de la negatividad sin síntesis! Porque en verdad os digo que aquel que disfrute con el espectáculo proporcionado por la Industria Cultural dice sí al Mal y será engullido por Satán.




SIMPLES PREGUNTAS, FORMULADAS DESDE LA PERPLEJIDAD Y DESDE ESA CLASE ESPECÍFICA DE PEDANTERÍA ACADÉMICA OBSESIONADA POR AVERIGUAR QUÉ AUTORES INFLUYERON EN TAL OTRO, QUIÉN DIJO QUÉ ANTES QUE QUIÉN Y ESE TIPO DE DIVERTIDAS FORMAS DE PASAR LA TARDE QUE PARA ALGUNAS PERSONAS PUEDEN RESULTAR INSUFRIBLEMENTE ABURRIDAS


¿No influyen en Adorno, más incluso que Marx, Schopenhauer y Kierkegaard? ¿No? ¿Era Adorno un marxista de pura cepa? ¿Un revolucionario? ¿En serio? ¿No le entra a uno irremediablemente la risa floja al imaginar a un Adorno barbudo y armado echándose al monte con su peña marxista para hacer la revolución? 



LO QUE DICE PATRICIA CASTRO SOBRE BORDIEU


Aquí ya no te puedes reír. Aquí tienes que llorar. Que Pierre Bordieu, uno de los sociólogos más brillantes de la historia, sea criticado de una manera tan burda, tan ridícula, es triste. 

Fente al estructuralismo de Althusser, en la sociología de Bordieu el concepto de acción juega un papel esencial. Patricia Castro quizá ha oído campanas sobre el estructuralismo, pero no parece saber muy bien dónde suenan. De ahí su tendencia a juntar a la peña. Foucault, Althusser, Bordieu, son peña no muy marxista, o malos marxistas. Sin embargo, Adorno es un buen marxista. Todo esto es de lo más raro.



POSDATA AL APARTADO ANTERIOR, EN LA QUE SE FORMULARÁ UNA SIMPLE PREGUNTA, INDISIMULADAMENTE RETÓRICA, Y SE INTENTARÁ ACLARAR POR QUÉ PATRICIA CASTRO DICE COSAS QUE NO TIENEN EL MENOR SENTIDO SOBRE BORDIEU, A QUIEN, O BIEN NO HA LEÍDO, O BIEN HA LEÍDO, DIGAMOS, DISTRAÍDAMENTE.


¿Que Pierre Bordieu no entiende que las relaciones de poder surgen de las relaciones de producción? 

Según Bordieu, en un campo —un espacio social que se construye en torno a algo que es valorado— se dan relaciones de dominación y lucha porque en cada campo se dan relaciones asimétricas entre los actores, debido a LA DESIGUAL COMPOSICIÓN Y DISTRIBUCIÓN DEL CAPITAL de quienes juegan en él. 

Lo que no entiende Patricia Castro es que Bordieu supera la proposición del marxismo clásico según la cual en última instancia todos los campos están determinados por la producción de mercancías. Decir que Bordieu no la entiende no tiene sentido. Lo que sucede es que la tesis marxista clásica es insuficiente, porque deja sin explicar muchas cosas. 



¿LOS GRANDES PENSADORES, LOS GRANDES ESCRITORES, LOS GRANDES INTELECTUALES, SIEMPRE HAN SIDO MILITANTES DE IZQUIERDA?


Sin entrar en matices, he aquí unos cuantos ejemplos de escritores y pensadores de derechas, muy de derechas, tan a la derecha que no se les puede ubicar topológicamente en sitio alguno, conservadores con, por así decir, tendencias aristocráticas, antisemitas furibundos*, etcétera: Heidegger, Céline, Knut Hamsun, Ezra Pound, Spengler...

*Esta clasificación es algo arbitraria y no está muy claro qué autor pertenece a qué categoría. Céline seguramente sea el antisemita furibundo, pero podría serlo también Heidegger. Y Knut Hamsun. El conservador con, por así decir, tendencias aristocrática debe de ser Spengler. Los que están tan a la derecha que son topológicamente inubicables podrían ser todos los miembros del conjunto, con lo que la clase tan a la derecha que no se les puede ubicar topológicamente en sitio alguno sería la superclase omniabarcante: {H, C, H, P, S}


PD: ¿Y dónde ponemos al gran Lampedusa? Muy de izquierdas no parecía. Escribió esa maravilla absoluta que es El Gatopardo. ¿Y a Tolstoi? ¿Y, por el amor de Dios, a ese zumbado total, ultranacionalista y cristianísimo, al  mismísimo Dostoievski?




DONDE FINALIZA EL POST, PUES A LO TONTO A LO TONTO LLEVO YA UN BUEN RATO AQUÍ. MUY ENTRETENIDO, ESO SÍ. PERO HE DE HACER COSAS PRODUCTIVAS. O, AL MENOS, INTENTARLO. 

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DONDE, PESE A LO DICHO, SE CONTINÚA EL POST. BREVÍSIMA ANOTACIÓN SOBRE JUDITH BUTLER Y LA PERFORMATIVIDAD DE GÉNERO (Y SOBRE LA «PERSPECTIVA MARXISTA»)



No creo que Judith Butler diga que el género es una forma de actuación individual, ni que niegue lo colectivo. Sin ser, ni mucho menos, experto en Judith Butler —y sin intención alguna de hacer mansplaining— sí diré que a mi juicio la teoría de Butler implica considerar la identidad de género una construcción social, colectiva. Los procesos de individuación están entretejidos con los procesos de socialización. Esto es plenamente congruente con una perspectiva marxista, aunque a este nivel de vaguedad y generalidad el significado de perspectiva marxista no puede ser sino oscuro y confuso. 

Patricia Castro apela constantemente a grandes oposiciones binarias como individuo y colectividad. Pura metafísica idealista. 

Si pensamos en la celebérrima tesis del celebérrimo prólogo de La contribución a la crítica de la economía política, esto es, en que es el ser social el que determina la conciencia, y no al revés, veremos que ni Judith Butler ni Foucault se alejan demasiado, en este aspecto, de la perspectiva marxista, ya que estudiar los modos de subjetivación —normas, estructuras, discursos— es estudiar los modos en los que el ser social determina la conciencia, yendo un poco más allá del estrecho reduccionismo economicista que solo los marxistas que no hayan leído nada de lo publicado en los últimos doscientos años se niegan a abandonar. 



OTRA BREVÍSIMA NOTA. ESTA VEZ SOBRE ESTE PAVO, MARX, LA DIRECTA DESTRUCCIÓN DEL CAPITALISMO Y LOS PODERES DEL LENGUAJE


El capital es un análisis del capital, no destroza el capitalismo. Si el libro de Marx hiciera eso, destrozar directamente el capitalismo, estaríamos ante la manifestación del poder performativo del lenguaje más impresionante desde la de Dios, cuando dijo aquello de hágase la luz, y la luz se hizo. Ni siquiera necesitaría intermediarios, la clase proletaria (es de risa, si me permitís el paréntesis, seguir considerando al proletariado la clase universal, capaz de acabar con las clases porque, mira tú qué gente tan maja, el proletariado no tiene intereses particulares).

Y ¿no es El capital un libro, un discurso? Si los discursos no tienen capacidad de transformar la realidad, tampoco la tendría El capital, al fin y al cabo un producto de la superestructura ideológica.




DE CÓMO, GRACIAS A MI PEREZA, OS HE AHORRADO, MIS MUY QUERIDOS Y ESCASOS LECTORES —LA ESCASEZ, SI MIS TAMBIÉN ESCASOS CONOCIMIENTOS ECONÓMICOS NO ME FALLAN, OS APORTA UN PLUS DE VALOR— UNA CONSIDERABLE CHAPA SOBRE LA SUSTANCIA Y LA FORMA DEL VALOR*, Y SOBRE LA FÓRMULA GENERAL DE CIRCULACIÓN DEL CAPITAL, QUE VENDRÍA A SER ESTA: D-M-D', DONDE D) ES DINERO, M) MERCANCÍA Y D') SIGNIFICA EL AUMENTO DEL VALOR. ¿CÓMO SE PRODUCE ESTE AUMENTO DEL VALOR? GRACIAS AL TRABAJO, DE AHÍ QUE LA TEORÍA DE MARX SE LA NOMBRE EN OCASIONES COMO LA TEORÍA DEL VALOR-TRABAJO


*La sustancia del valor es una cosa bastante misteriosa y, como digo, gracias a mi pereza es algo que no voy a tratar en este post. Ya bastantes abstrusidades habré dicho como para someteros a más torturas discursivas.

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