El concepto de texto en Derrida no es ni una unidad ni una sustancia, de manera que es ridículo sostener que Derrida incurre en un monismo reductor, un monismo axiomático de la sustancia. El texto no es totalizable, no es un único elemento.
Todo lo contrario: precisamente lo que un texto, para ser tal, no puede ser, es un único elemento. No hay nada fuera del texto porque los signos remiten unos a otros. No hay un significado que trascienda al juego de remisiones de los signos; no hay elemento simple, idéntico a sí mismo (Idea platónica).
PD: Se pueden hacer mil críticas a Derrida, pero para que tengan algún valor, algún sentido, habría que hacerlas, creo yo, respetando sus posicionamientos y sus ideas en lugar de convirtiéndolo en un muñeco de paja. No hay psicologismo en Derrida, no hay reduccionismo monista, no hay holismo armónico, etcétera. Eso solo está en la cabeza de Maestro (M2), quien no está pensando dialécticamente contra Derrida sino contra una imagen fantasmal creada por su cerebro, a la que denomina Derrida.
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