jueves, 5 de abril de 2012

Sin título (iba a poner diario de un lector, o algo semejante, pero me pareció un título lamentable, en múltiples sentidos, no sé en cuales, pero en muchos)

Hay rachas en las que solo me apetece leer ficción y otras en que creo que si no me pongo a leer a algún filósofo analítico mi vida corre un serio peligro, aunque suele suceder que el filósofo analítico me aburra hasta el llanto, o me demuestre mi nulidad intelectual, o ambas cosas a la vez. Los filósofos analíticos usan estrategias retóricas muy retorcidas: empiezan diciendo cosas extremadamente simples para que te sientas bien y te digas a ti mismo que joder, estás entendiendo a un filósofo analítico, pero no tardan mucho en ponerse a formalizarlo todo o en decir cosas como que es bien conocido cómo es posible definir contextualmente la notación (x,y) de los pares ordenados con la ayuda de épsilon y las partículas lógicas. Esta última frase está sacada, precisamente, de su contexto, pero yo en su contexto tampoco entendí una mierda. Total, que dejo el libro de Quine a medio leer y abandono mi fugaz fantasía de convertirme en un orgulloso miembro de la secta analítica. Mi fantasía, más que un sincero interés por la lógica, obedecía a cierta fascinación con la figura de los lógicos y de los matemáticos como seres extremadamente inteligentes. Esto pasa mucho, a la mayoría de los escritores les interesa más la vida y la figura de Wittgenstein que el Tractatus. También pasa con Gödel: todo el mundo sabe que fue un genio, pero muy pocas personas saben por qué. Además, dado que sin saber lógica, es absolutamente imposible entender nada de Gödel, la gente le deja en paz, nadie osa llamarle charlatán. Con Heidegger no pasa eso, porque como todo el mundo sabe leer, hay gente que considera un insulto por parte de Heidegger que ellos no hayan sido capaces de entender a Heidegger, así que, sin más, suponen que es una estafa, que sus frases no tiene sentido, porque para ellos no lo tienen. Una vez que he sido derrotado por un filósofo analítico, sin embargo, no puedo volver sin más a la ficción, aún necesito ciertas dosis de abstracción inhumana, así que elijo un camino intermedio, leer sobre pensadores medievales. Casi todos me parecen interesantes. La idea de aplicar métodos lógicos y análisis gramaticales realmente concienzudos y rigurosos a un ente de ficción me parece una genialidad suprema y me entusiasma. Considero, igual que Deleuze, que el concepto de Dios durante la Edad Media permitió a la filosofía liberarse y desató creaciones conceptuales que hubieran sido imposibles si los conceptos hubiesen estado sometidos a tener que realizar tareas menores, como representar. Los conceptos no son meras representaciones. El problema o la cuestión de creer o no creer, de si Dios existe o no, me es por completo indiferente. La cuestión es qué se quiere decir al usar el concepto de Dios. Es evidente que el Dios de los filósofos no tiene nada que ver con el Dios de la fe. Digamos que no se hablan, ni se conocen, jamás se han cruzado por la calle. Pero si se parte de la suposición si Dios existiera, surgen preguntas interesantes a mansalva, como setas. ¿Es extenso?, ¿sería intuible?, ¿qué tipo de intuición, en caso afirmativo?, ¿qué razonamiento deduce su existencia, en caso negativo? O también: si está más allá de las categorías, porque las trasciende, ¿está más allá también de la categorías de existencia?, ¿entonces no existe? En fin, que los medievales molan y eran muy listos. Dun Scoto era muy listo. Tanto como Wittgenstein, o más. Aunque mi interés por los medievales también suele decaer y no me pongo como un loco a estudiarles. Básicamente, solo tengo dos fuentes de información, El pensamiento en la edad media, de Paul Vignaux, y el primer volumen de la historia de la Filosofía de Reale y Antiseri, que es mucho mejor, por cierto, que la historia de la Filosofía de Rusell. No niego que Rusell fuese un gran filósofo, pero como historiador de la filosofía... en fin, estoy convencido, sinceramente, que es de lejos la peor historia de la Filosofía jamás escrita, solo por las estupideces que dice sobre Nietzsche ese libro habría que, bueno, que quemarlo no, porque eso suena muy nazi, pero, al menos, habría que tirarlo a la piscina. No tengo nada en contra de Rusell, en cuanto aprenda algo de lógica me pongo a llorar de emoción con lo de las descripciones definidas y tal, pero eso, que si quieren leer una buena historia de la Filosofía, la de Reale y Antiseri. Y no se salten a lo medievales.

11 comentarios:

  1. Caramba, sí. Me ha pasado aquello de empezar creyendo entender y dos parágrafos después suspirar por no entender y unas cuántas páginas más cerrar por resignación al nada haber entendido. Mi sueño ha sido terminar de un tajo pero prefiero dormir y soñar húmedo. Es curioso, yo llegué a Gödel a través de la historia de las matemáticas y en algunas discusiones de física contemporánea, y no justamente a través de la lógica que me pone a padecer y parir muy seguido. Será porque mi inteligencia apenas da para poder escribir inteligencia. No sé.

    Muy entretenido el texto, hombre. Desconocía las referencias últimas que hacés. Mes las anoto a ver cuándo hay cuándo.

    Saludos pues.

    F.

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  2. A mí la lógica se me da muy mal, sé algo de lógica proposicional y de lógica de predicados, porque tuve que estudiarlas, pero no es lo mío... si miro mis apuntes de lógica el 90% me parecen signos indescifrables XD

    A Duns Scoto Deleuze le dedica elogios desmesurados... por algo será, creo yo (en mi universo mental Deleuze es como una supernova cuyo salvaje fulgor eclipsa a Hegel para siempre XD)

    un saludo

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  3. Derrotado por un filósofo analítico... que tremendo eres xD

    Como sabes, soy bastante fan de Wittgenstein, por eso me he picado y te respondo, jeje... yo no lo clasificaría como analítico... demasiado grande para ponerle etiquetas ;))
    Dice cosas muy interesantes, en mi opinión, creo que aclara mucho el funcionamiento del lenguaje desde un punto de vista práctico. Pero, Wittgenstein dice que lo más importante en nuestras vidas es Dios... en el sentido en el que tú comentabas. Claro que también dice que de eso no se puede hablar. Razón por la cual, Deleuze lo tacha de "desastre para la filosofía", ¿no? Es dificil encontrar una armonía entre Witt. y Deleuze... aunque si encuentro puntos de conexión con Derrida, autor que nada tiene de analítico.

    Heidegger es lo peor. ^_^

    Deleuze sí creo que tiene algo, todavía no sé el qué, pero tiene algo... un día que estos lo voy a encontrar... ya me cansé de ser wittgensteniana ;))

    Saludos!

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  4. jeje, es cierto, las etiquetas son reduccionistas...

    Todavía no tengo muy claro por qué Deleuze considera a Wittgenstein un desastre para la filosofía, un gran peligro; cuando le preguntan, se niega a decir más... pero supongo que es porque la concepción de Wittgenstein de la filosofía no podía ser más distinta de la suya

    PD: luego respondo más, que ahora me tengo que ir, vete preparando una respuesta a lo de la escalera, que me intriga barra mosquea XDD

    saludos

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  5. Pienso que aunque en el fondo fueran los dos unos místicos, el problema está en decir que no se puede hablar de Dios... Si la filosofía no puede hablar del mundo (porque para eso está la todopoderosa ciencia), ni tampoco puede hablar de Dios (entendiendo Dios como "los misterios de la existencia", etcétera)... entonces, ¿de qué habla? En este sentido, le doy la razón a Deleuze y me desmarco de mi fanatismo por Witt., que los fanatismos no son buenos... y ya va siendo hora de ser otra.

    Aunque si desenfundas, acepto el reto encantada, caballero.

    Supongo que te refieres a la analogía que aparece en el Tractatus sobre la escalera... yo prefiero la metáfora del bosque que aparece en las Investigaciones. De hecho, en general, prefiero al segundo Witt., cosa muy natural, por otra parte.

    Hay que ver como me enrrollo... venga, dispara.

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  6. La verdad es que casi todos mis problemas con Wittgenstein lo son con el primer Wittgenstein. Acepto que el significado depende del uso, que hay distintos juegos de lenguaje y que, en última instancia, remiten a formas de vida.

    Lo de la escalera siempre me ha mosqueado, porque parece decir que sí, bueno, las proposiciones del Tractatus carecen de sentido, hablan de lo que, en rigor, no se puede hablar, pero que uno sube por ellas y luego tiene que tirar la escalera. Si las proposiciones metafísicas son escaleras, entonces tienen un uso, sirven para algo; al menos tienen ese valor. No se supera la metafísica, así en general.

    Y sí creo que existen problemas filosóficos. Para empezar, determinar qué sea el sentido. Para mí no es simplemente un mal uso del lenguaje, aunque, por supuesto, la filosofía tiene que distinguir en qué sentido se usa un término. Precisamente Deleuze da una definición de Filosofía un poco extraña a primera vista, dice que la Filosofía es el arte del "en tanto que", porque esta expresión alude a distinciones de orden conceptual. El alma en tanto que principio del movimiento, por ejemplo, no tiene nada que ver con el alma en tanto que categoría cristiana. Son distinciones de orden conceptual, no empírico.

    Quiero decir, los problemas filosóficos no me parecen ilusiones, ni algo que pueda ser despejado. En este sentido, la Filosofía es una actividad que no tiene fin y que no puede tenerlo.

    La definición de Deleuze en ¿Qué es la Filosofía? es mi preferida, es muy simple y muy concreta: es el arte de crear conceptos. Idea de Platón, Cogito de Descartes, Sustancia de Spinoza, son creaciones, de modo similar a como se crea un nuevo estilo en arte, por ejemplo.

    Esto viene a ser una definición clásica, kantiana: conocimiento por conceptos. En lo que difieren Deleuze y Kant es en la concepción de los conceptos mismos, claro.

    Yo diría, aunque no me hagas mucho caso, que la Filosofía habla en una zona intermedia entre lo que excede el orden del logos, lo religioso o lo místico, de lo cual, si se puede hablar, no se hablará ya con el lenguaje de la filosofía, y lo empírico, de lo nos informan las ciencias. Está un poco en tierra de nadie, pero tiene su función: crear conceptos.

    No sé, siempre me da la impresión de que Wittgenstein le concede demasiado poco a la filosofía. ¿No puede tener su propio juego de lenguaje, al lado del arte y de la ciencia?

    Aquí la cuestión más general sería si es o no un conocimiento de segundo grado. Para Deleuze no lo es. No se trata de reflexionar sobre, ni de decirle a la ciencia o al arte lo que deben ser. Es una forma de conocimientos, al lado de las demás, ni superior ni inferior.

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  7. Entonces, estamos de acuerdo. El problema lo tenemos con el primer Wittgenstein. Te explico la metáfora del bosque, y es que Wittgenstein dice en las Investigaciones que el lenguaje debe entenderse como un bosque. Uno puede pasear por un bosque sin estar paseando nunca por el mismo bosque (parecido a Heráclito con su río). La metáfora de la escalera implica una jerarquía, los escalones sólo sirven para subir. Mucho más bella, sin duda, la metáfora del bosque.

    También dice que para conocer una ciudad lo único que puede hacerse es pasear por sus calles... y no, por ejemplo, mirar un mapa.

    ¿Sabías que algunos han llamado al Wittgenstein de Sobre la certeza, el tercer Wittgenstein? A mí me parece un poco exagerado, pero es cierto que en Sobre la certeza Witt. vuelve a plantearse la metafísica... si no como una posibilidad real de conocimiento, si, al menos, como un anhelo. Le preocupa el hecho de no comprender la "naturaleza" de los juegos de lenguaje. ¿Ves como al final no es tan kantiano-cabeza-cuadrada?

    Sobre si hay o no problemas filosóficos... no sé que decirte... pienso que casi todo puede ser un problema filosófico o pensarse filosóficamente... y por la misma razón, nada es genuinamente filosófico. Muchas veces he pensado que la filosofía tiene más que ver con una forma o actitud que con un contenido específico. Ahí estaría la cuestión de si es un conocimiento de segundo grado... bien, existe la filosofía del lenguaje, la F. De la ciencia, etc. A mí no me parece mal decir que la filosofía es una suerte de análisis crítico sobre la realidad, es decir, sobre el conocimiento que tenemos de la realidad. También me gusta la definición siguiente: la filosofía es un análisis de lo obvio. Esto no significa que sea superior, sino que se fija en cosas distintas.

    La definición de que la filosofía consiste en crear conceptos no sé si la entiendo bien. ¿Crear es inventar o combinar? Descartes no se inventó el cogito, sino que el concepto de cogito dio forma o designó de manera explícita algo que ya se cocía de una forma tácita en el pensamiento de la época. Los conceptos no salen de chisteras (tampoco digo que Deleuze diga esto), sino que si pueden emplearse es porque ya tienen un sentido, ya apuntan a algo que está en la forma de vida de los usuarios de un lenguaje. Y esto es lo que dice Wittgenstein. Es decir, que haya reglas no está reñido con que podamos ser inconscientes. El hecho de no conocer un juego de lenguaje no implica que no estemos jugando. De hecho, la mayoría de las veces seguimos las reglas sin darnos cuenta de ello. En el mismo sentido, crear un concepto, puede entenderse como sacar a la luz algo que todavía no habíamos reparado. Wittgenstein dice que es importante mirar con perspectiva, alejarse para después volverse a acercar. Muchas veces, no vemos las cosas porque las tenemos demasiado cerca.

    Estoy de acuerdo en que la filosofía puede estar en un lugar intermedio entre lo místico y lo óntico, tal vez, armonizando los dos polos... o al menos, esa es una idea romántica que en este momento me apetece tener. En otro momento, podría hablar de zozobra.

    Creo que el segundo Wittgenstein si le concede a la filosofía su propio juego de lenguaje. Lo que viene a decir es que mientras uno sea consciente de que no puede ir hablando de “entes invisibles” a cualquier hora del día ya por puro vicio, puede hablar de filosofía tranquilamente. Es decir, ser conscientes de estar jugando.

    Saludos

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  8. Un análisis de lo obvio, me gusta esa definición.

    Me recuerda a David Foster Wallace. En "Esto es agua", que es la transcripción de un discurso, dijo algo así como que muy pocas personas tiene el instrumental necesario para tratar con lo obvio. Y en "Animalitos inexpresivos", el primer relato de "La niña del pelo raro" (quizá estoy dando demasiados datos, pero es que estoy preparando una página sobre DFW, lo cual, lógicamente, ha exacerbado más si cabe mi obsesión con DFW, quien estaba muy interesado, por cierto, en la lógica matemática y en Wittgenstein, lo cual hace que me replantee mi visión de Witt y admita que le infravaloraba injustamente, debido a que en general los filósofos analíticos me han derrotado siempre, ya digo, por mi escasa capacidad de pensamiento lógico):

    "¿te acuerdas? ¿Te acuerdas del mar? ¿De nuestro mar al amanecer, de cómo nos gustaba? Nos gustaba porque era como nosotras, Faye. Aquel océano era obvio. Todo el tiempo estábamos buscando algo obvio (...) Era obvio y era un poema"

    Lo de crear conceptos, cierto, no se sacan de la chistera. Ningún concepto es simple, tiene un serie de componentes (endoconsistencia) y además se relaciona con otros conceptos(exoconsistencia).

    El cogito cartesiano, dice Deleuze, tiene un serie de componentes: dudar, pensar, ser. Se trata de una combinación de esos tres elementos, pero es una nueva combinación que Descartes inventa. "Los componentes como ordenadas intensivas se colocan en las zonas de proximidad". Una primera zona está entre dudar y pensar (no puedo dudar de que pienso) y otra entre pensar y ser (para pensar hay que ser). Los componentes son variaciones, tienen sus fases; la duda: sensible, científica, obsesiva; pensamiento: sentir, imaginar, tener ideas; ser: ser infinito, ser pensante finito, ser extenso. Un concepto no puede agotar todas las fases, el concepto se cierra como totalidad fragmentaria, en este caso como "yo soy una cosa pensante" A las demás fases del ser se pasará a través de puentes que os conduzcan a otros conceptos, la idea de ser infinito servirá de puente para pasar del concepto de yo al de Dios, en el caso de Descartes.

    Luego viene Kant y sobre el concepto de Cogito efectúa una transformación decisiva, al jugar con otro componente, el tiempo, que es la forma de la determinación del Cogito, del yo, que solo es determinable en el tiempo, y esto es otra especie de puente por el que cruzarán las concepciones del yo postcartesianas, el yo escindido de sí mismo, etcétera.

    Todo esto está mucho mejor explicado en ¿qué es la filosofía? yo seguramente lo he embrollado todo bastante XD

    Estoy de acuerdo en que Descartes no inventa el Cogito, pero sí una manera singular de concebirlo, y esa manera no preexiste, no es una verdad que ya estuviera ahí, esperando ser descubierta.

    Un concepto sí que saca a la luz algo en lo que no habíamos reparado, pero ese algo, digamos, no existe independientemente de la luz que lo alumbra (por seguir con la metáfora). Esto puede sonar a constructiivismo exagerado, o a idealismo, pero creo que no lo es, ni exagerado, ni idealista. Los conceptos no tienen referencia, en el sentido de que no se confunden con un estado de cosas que designan. El concepto posee la realidad de un virtual. La Belleza difiere de los cuerpos bellos, ni siquiera es la suma de todos los cuerpos bellos o de todo lo bello; como concepto es necesariamente un virtual, y no se confunde con sus actualizaciones, pero nos remitimos a un concepto de belleza cuando vemos algo bello.

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  9. (Segunda parte del comentario, que he tenido que partir en dos por exceder el número de caracteres permitido, limitación que no entiendo...)

    Yo cada vez estoy más convencido de que Platón ya supo perfectamente lo que era la diferencia ontológica, que las Ideas no eran entes, de modo que acusarle de haber hipostasiado el bien, la belleza, etcétera, como superobjetos metafísicos, carece de sentido. No cometió ningún error linguístico al haber pensado que a los nombres tenían que corresponderles algún tipo de sustancias. O sea, las ideas no son entes invisibles, sencilamente no son entes, aunque sí invisibles. Son principios de inteligibilidad de los entes. Se dicen de los entes y, por tanto, no pueden ser entes (Heidegger rules XD)

    Ah, también estoy convencido de que el ser de Heidegger es precisamente lo más obvio, y lo más difícil de comprender.

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  10. Estoy de acuerdo contigo. La cosa no existe independientemente de la luz que la alumbra... sólo decía que si Descartes pudo crear el concepto de cogito es porque en aquel momento tenía sentido que lo hiciera, tal y como comentas con las transformaciones conceptuales.

    Que yo sepa, para los griegos eidos es denifición o resolución con arreglo a una cosa (ta pragmata). Por lo tanto, las ideas eran las cosas mismas. Por esta razón no creo que Platón hablara de las ideas como entes metafísicos transensibles. Tampoco creo que en este sentido Platón y Aristóteles sean tan distintos como los pintan (apostaría que ambos tenian una concepción immanente de la realidad). Desde luego, la interpretación cristiana lo confudió todo. No lo sé, con los griegos todo es especulación...
    A mi no me parece que se pueda sistematizar a Platón. A Aristóteles, si. Pero es sólo una opinión. Naturalmente, prefiero a Platón. Aristóteles es un coñazo.

    Por cierto, no viene al caso, pero ahora que me acuerdo, si no lo has hecho, te recomiendo que leas más pronto que tarde a Roland Barthes... es realmente fabuloso. Te recomendaría El placer del texto o La cámara lúcida (que es un ensayo sobre fotografía), entre otros. Estoy pensando en una entrada sobre él para el blog. Me tiene fascinada.

    De David Foster Wallace no he leído nada, pero parece por lo que comentas de él que ya tardo en leerlo... se admiten recomendaciones al respecto.

    Saludos!

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  11. La verdad es que es un jaleo, porque Platón no siempre usa el término eidos con el mismo sentido, llega a aporías, se discute y corrige a sí mismo... como todo gran filósofo, por otra parte; no es tan sistemático como lo presenta la versión académica estándar destinada a que los chavales de instituto se hagan una idea absurda de Platón... deberían prohibir la expresión "el mundo de las Ideas", que es confusa y se presta a malentendidos, parece decir que para Platón hay dos mundos, y eso no está, ni mucho menos, claro, lo inteligible no es otro mundo superior al mundo sensible, o al menos es discutible que lo sea...

    A Barthes no le he leído mucho, algunos artículos, pero poco más... El placer del texto suena bien, empezaré por ese XD

    De Foster Wallace, para empezar yo te recomendaría "La niña del pelo raro" o "Entrevistas breves con hombres repulsivos"... o "Extinción" (me doy cuenta de que si sigo nombrando libros suyos al final voy a nombrarlos todos y la recomendación va a perder todo su sentido), son tres libros de relatos, yo el primer libro que leí fue "extinción", que tiene un relato increíble, "el neón de siempre".... y en los libros de ensayos también es soberbio, es capaz de hacer que te leas un ensayo sobre un diccionario de inglés y te quedes con la boca abierta, un ensayo que aparece en "hablemos de langostas", donde, aparte de reseñar el diccionario, habla sobre filosofía del lenguaje, gramática descriptiva y prescriptiva, se mete con Steven Pinker (que es algo que yo creo que hay que hacer siempre que se presente la ocasión, meterse con Pinker, cuyo libro "la tabla rasa" no vale para nada y a día de hoy no entiendo por qué el profesor que tuve de filosofía de la ciencia nos lo hizo leer, cuando es obvio que Pinker dice disparates inadmisibles sobre Derrida, sobre Marx, por no hablar de ese gran momento en el que Pinker afirma que los pobres de hoy están materialmente mejor que la aristocracia de hace un siglo, o de la ridícula idea que tiene del feminismo, que según él colisiona con la Ciencia) y también habla sobre las relaciones del lenguaje con la sociedad, en fin, brillantísimo. Un genio... Aunque hay quien le encuentra difícil, tedioso, digresivo, detallista hasta un extremo patológico, logorreico incurable... pero yo digo que mola, que es divertido, triste, lúcido, el amo y señor del lenguaje y capaz de hacer cosas literalmente increíbles, como escribir "La broma infinita" :)

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