Aunque el siniestro legado neoliberal por desgracia aún no ha muerto.
Lo que ha sido presentado como una cuestión técnica o incluso de “sostenibilidad” del régimen de bienestar es en realidad un conflicto distributivo, una estrategia política sistemática y consciente de desposesión de los recursos públicos generados por las mayorías sociales por parte de unas minorías financieras globalmente asentadas y políticamente apoyadas por instituciones (los Estados nacionales y la Unión Europea fundamentalmente) que convierten en leyes y directivas lo que son intereses evidentes de las nuevas clases hegemónicas.
Luis Enrique Alonso, Ciudadanía activa: análisis del conflicto social
El neoliberalismo no ha supuesto una desregulación, por mucho que se utilice nominalmente este término, sino una nueva regulación a favor de los grupos mejor situados en la estructura social.
Luis Enrique Alonso, Poder y sacrificio
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