Me he comprado los Escritos históricos y políticos de Simone Weil —en los que puede leerse, entre otras cosas, textos que complementan Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social, una de las críticas más lúcidas que se han hecho del marxismo— pero me he dado cuenta de que a la Simone Weil que yo amo de verdad es a la Simone Weil mística, la de los Cuadernos, la que no para de hablar de Dios y de la ausencia de Dios y de la belleza como prueba experimental de que la encarnación es posible.
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Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
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¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
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Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
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