En cuanto a la cuestión de la seducción, sí, la escritura es siempre el lugar de una seducción posible. Y ¿qué es seducir? Seducir es prometer alguna cosa —un sentido por ejemplo, o un objeto, o una persona— que no se da como presencia.Jacques Derrida, No escribo sin luz artificial
sábado, 2 de diciembre de 2017
En cuanto a la cuestión de la seducción
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Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
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¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
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Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
Seducir es prometer alguna cosa.. Nunca lo había visto así... Supongo que prometer, pero nunca dar, ¿no? Mantener la expectativa todo el tiempo posible hasta que el burro se abalanza sobre la zanahoria metafórica y nos toque buscarnos otra...
ResponderEliminarSí, Derrida dice un poco más adelante: «Es preciso que exista ocultamiento y promesa; y elipsis de algo que no se presenta... Así pues, la escritura es justamente esa experiencia de no presentación. La escritura no se hace nunca presente, y cuando se presenta es siempre para anunciar alguna cosa que no está aquí». Yo diría (heideggerianamente) que ese algo que no se presenta no es un ente, una cosa. No puede darse, hacerse presente. Supongo que es lo que Beckett llamó Godot.
ResponderEliminar«La distancia es el alma de lo bello», Simone Weil.
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