sábado, 4 de noviembre de 2017

Tedio letal y éxtasis

Llevo toda la semana bunkerizado en mi habitación, estudiando Historia cultural de la Península Ibérica, un tema que abarca desde los Tartessos hasta la fundación del Museo de pintura abstracta de Cuenca o la arquitectura posmoderna de Bofill, por poner un par de ejemplos de la manera más arbitraria que se me ha ocurrido, pasando por el siglo de Oro español, la generación del 98 y toda la pesca. 

PD: El tema entra en las Oposiciones. Quiero decir que no estoy llevando una vida monacal de estudio por el puro placer de la erudicción, aunque, sinceramente, estoy disfrutando como un enano con este tema. El problema es que no puedo dedicarle mucho más tiempo. La semana que viene tendré que adentrarme en los áridos terrenos de la legislación. Espero llegar vivo al otro lado del tedio letal que me espera y encontrar finalmente el éxtasis que me merezco*.

*«Resulta que el éxtasis —un placer sentido segundo a segundo y acompañado de gratitud por el don de estar vivo y ser consciente— se encuentra al otro lado del aburrimiento absolutamente letal. Presta atención a la cosa más tediosa que puedas encontrar (las declaraciones de la renta, el golf retransmitido por televisión) y un aburrimiento como no hayas visto nunca se te echará encima en oleadas y a punto estárá de matarte. Si consigues capear esas olas, será como si pasaras del blanco y negro al color. Como encontrar agua después de pasar varios días en el desierto. Un éxtasis constante en todos y cada uno de tus átomos.» David Foster Wallace dixit.

2 comentarios:

  1. Efectivamente, con gran entrenamiento el ser humano puede disfrutar de cualquier cosa tediosa... aunque no sé si el método Foster Wallace para escapar del tedio sea el más adecuado ;)

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  2. Jejeje ya, lo sé, pero mi religión me obliga a rendir culto a Foster Wallace XD

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