Espectacular amanecer en la pantalla plana gigante de alta definición situada en el jardín de césped artificial. El sonido simulado de un despertador mecánico cruza el aire y llega a los oídos de Dave. Está demasiado alto, así que se ve obligado a regular los implantes de sus oídos. El sonido estridente llega ahora a sus oídos blando, lejano, apacible, lánguido. Parece que atravesara una atmósfera líquida, se dice Dave mientras los ojos se le cierran. El crepúsculo pixelado se apaga. Fundido en negro. Comienzan las noticias. La hora del café. Seis millones de muertos y descuento promocional por la compra de una doble hamburguesa Whipy. Largas cola de marginados sociales en el centro de la ciudad. En las afueras, el área metropolitana ha sido engullida por el bostezo de un monstruo gigantesco. Cariño, apaga eso. Pero el cadáver de Dave ya no escucha. La mujer regula sus implantes de modo que el zumbido de una mosca se amplificaría hasta parecer un helicóptero de combate. En ese momento, la mujer mira hacia arriba y ve la aterradora boca gigantesca que se cierne sobre ella a punto de iniciar su bostezo homicida.
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Why Movies Just Don't Feel "Real" Anymore
Menuda clase maestra de Estética y Filosofía de la Percepción PD: Observen las imágenes de las películas de Terrence Malick, el mayor genio ...
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¡Esto sí que es empoderamiento! Degustemos las palabras de la gran Danerys en Valyrio, su lengua materna: Dovaogēdys! Naejot memēbāt...
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Ni «espíritu de sacrificio», ni «afán de superación», ni «aspiración a la excelencia». Ni ningún respeto o simpatía por tales cosas.
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