viernes, 23 de marzo de 2018

Guía bibliográfico-religiosa

Seguramente yo sería mejor profesor de religión que de filosofía. Las lecturas obligatorias de un hipotética clase de religión —aparte, por supuesto, del Génesis y el Éxodo, de la historia de Judith (mi personaje preferido de la Biblia) del libro de Job, del Eclesiastés, del Cantar de los cantares (el mejor libro de poemas de todos los tiempos), de algunos libros proféticos y de todo el Nuevo Testamento— serían estas:

Bhagavad-Gita, con los comentarios advaita de Sankara, Edición de Consuelo Martín.
Tao te king, Lao Tse
Siddhartha, Herman Hesse
La gravedad y la gracia, Simone Weil
A la espera de Dios, Simone Weil
La edad del espíritu, Eugenio Trías
Cántico espiritual, San Juan de la Cruz
El anticristo, Nietzsche
Las grandes tendencias de la mística judía, Gershom Scholem
El tiempo que resta: comentario a la carta de los romanos, Giorgio Agamben
El reino y la gloria: por una genealogía teológica de la economía y del gobierno, Giorgio Agamben
Altísima pobreza: reglas monásticas y forma de vida, Giorgio Agamben
Lo santo, Rudolf Otto
Las variedades de la experiencia religiosa, William James
El pensamiento en la edad media, Paul Vignaux
El fruto de la nada, Maestro Eckhart
Obras completas, Pseudo Dionisio Aeropagita
La pequeña fábrica de Maurice Blanchot. Reflexiones en torno a la cita a partir del intertexto bíblico, Eric Hoppenot
El gran código: una lectura mitológica y literaria de la Biblia, Northrop Frye
La crítica del juicio, Kant

Y con esto más o menos estaría.

PD: Puede parecer raro que incluya La crítica del juicio en vez de La religión dentro de los límites de la mera razón, pero el concepto de lo sublime es lo más interesante de Kant y es especialmente relevante para pensar una posible conexión entre la estética y lo sagrado.

PD2: Subrayo La gravedad y la gracia, porque a decir verdad bastaría con leer bien este libro.

PD3: Bueno, no serían lecturas obligatorias. Es una selección bibliográfica totalmente subjetiva y arbitraria. Se basa en libros que tengo en casa, y eso es un criterio absurdo para impartir una clase. En cualquier caso, son libros buenísmos. Los recomiendo todos, incluso El anticristo, pese a que yo soy cada día más y más antinietzscheano.

PD4: Una buena forma de empezar la clase podría ser poner La rave de Dios, de Pony Bravo. Es un temazo.

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