Spinoza y Nietzsche son filósofos cuya potencia destructiva y crítica es inigualable, pero esa fuerza procede siempre de la afirmación y de la alegría, de un culto a la afirmación y a la alegría, de una exigencia de la vida contra quienes la mutilan y mortifican. Para mí, se trata de la filosofía misma.
Gilles Deleuze, La isla desierta y otros textos
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